No sé cuánto tiempo estuve dormido hasta que me despierto con besos en mis mejillas, eso hace que abra los ojos para ver la mirada de amor de Johnny que me dedicaba y sintiera todavía sus brazos a mi alrededor, mi cabeza estaba en su pecho.
"¿Eres real?" pregunté adormilado y escucho la más maravillosas de las risas.
"Por supuesto que lo soy, LaRusso." Contestó, acariciando el pelo y besando mi frente.
"Entonces todo esto sucedió, tú y el Sr. Miyagi me rescataron..." Murmuré y veo que estábamos en mi cuarto en la casa del Sr. Miyagi.
"Así es, Daniel. Nadie más te hará de nuevo daño, solo lamento que nos tardamos tanto en encontrarte. Si no fuera por que vimos un día a Kreese comprando cosas de bebés..." paró de hablar al ver que me estremecía al recordar, Johnny lo nota y me abraza más a él "no dudamos en seguirlo hasta encontrarlo en una cabaña lejos de la ciudad, y no pensamos dos veces en atacar y rescatarte, amor" terminó de decir mientras yo lo miraba sorprendido.
"¿Y qué pasó con ellos?" Pregunté. Aunque ahora estaba a salvo, no quería que ellos me volvieran a lastimar.
"La policía los arrestaron, por secuestro y por golpear a tu madre a tal grado que estuvieron a punto de matarla. Les dieron cincuenta años de prisión." Contestó serio Johnny y yo me alarmo a saber que casi mataron a mi mamá el día que me llevaron con ellos.
"Y ella está bien, ¿no es así, Johnny?" Pregunté, entrando en pánico, pero Johnny me abraza y me besa. Yo le correspondo el beso, lo extrañaba tanto.
"Sí, está a salvo. Ella ahora está en Nueva Jersey, ya le avisamos que te rescatamos, ya viene en camino si no me equivoco." Dijo, tranquilizándome y yo suspiro aliviado.
"Jamás me perdonaría si esos imbéciles la hubieran matado, sobre todo Kreese que es mi padre." Dije, escupiendo esa palabra.
Johnny solo me seguía abrazando más a él.
"Lo sé, tu madre nos contó cuando la encontramos en su casa herida. Todavía no puedo creer que sea tu padre." Confesó furioso hacia Kreese.
"Bienvenido al club, Johnny. Yo también lo detesto como no tienes idea... Hubiera preferido que mi padre estuviera muerto como me hizo creer mi mamá a que este vivo y que sea un psicópata." Respondí algo cansado.
"Lo sé, Daniel. No sabes cuánto lo lamento que hayas tenido que sufrir tres largos meses a lado de esos degenerados." Dijo, besando mi frente y abrazándome aún más a él y yo solo suspiro cansado.
"Lo sé. No fue tu culpa, y yo lamento tanto que me hayas visto de bebé... Debió ser muy sorprendente para ti verme en un mameluco y en un chupete. Lo siento tanto, Johnny." Dije avergonzado, Johnny hace que lo miré y veo una seriedad en su rostro.
"No fue tu culpa que te hayan hecho esa atrocidad, mi amor. No tienes que avergonzarte de cómo fue verte así, sé que fue muy sorprendente para mí y el Sr. Miyagi, pero no nos importó cómo estabas. ¿Viste como de inmediato arranqué todas esas porquerías de bebé de tu cuerpo? No tienes qué pedir perdón, nunca te culparía por esto, LaRusso." Dijo asqueado cuando me vio vestido de bebé y yo me rio a ver su mueca, le robo un pequeño beso.
"Créeme, Johnny, que ya odio ver esas cosas de bebé. Sobre todo el pañal y la leche, fue tan horrible tomar leche y que me cambiaran el pañal, ¡fue tan humillante!" Dije con lágrimas en los ojos. Solo de recordarlo hace que llore y enseguida Johnny me acerca más a su pecho.
"Lo sé, LaRusso. Ya no lo vas a pasar, te lo prometo. Esos idiotas nunca más te tocarán de nuevo, Daniel, te lo juro como que me dejo de llamarme Johnny Lawrence." Dijo, limpiando mis lágrimas con sus dedos y yo le doy una pequeña sonrisa en mis labios.
"Sé que lo cumplirás, Johnny. Ahora que estoy de nuevo a tu lado, sé que nunca nos separaremos." Dije sonriendo y veo que Johnny me sonríe antes de apartarse tantito de mí.
Iba por algo en el cajón y de inmediato abro los ojos de golpe a ver una cajita de terciopelo negro y vea a Johnny arrodillarse al suelo.
"Daniel, desde la primera vez que te vi, no pude evitar enamórame de tus hermosos ojos marrones, de esa sonrisa tuya y esos hoyuelos que hacías cada vez que te reías de mis bromas o de mis locuras. A pesar de que te hice la vida un infierno tu me perdonaste, nunca pensé que volvería a sentirme así de feliz a tu lado y a pesar que hubo obstáculos en el camino, salimos adelante y ahora he estado deseando decirte esto por mucho tiempo... pero por las circunstancias no se pudo. Daniel LaRusso, ¿Aceptarías ser mi esposo? Te prometo amarte, cuidarte y protegerte para toda la eternidad. ¿Qué me dices? ¿Te casarías conmigo?" terminó de decirlo nervioso y yo tenía lágrimas de felicidad en mis mejillas, me acerco hasta chocar mis labios a los suyos.
"Sí, acepto casarme contigo, Johnny Lawrence." respondí con una enorme sonrisa y observó que Johnny tenía también una enorme sonrisa mientras abría la cajita, revelando un anillo plateado con zafiros azules rodeándolo y enseguida me lo pone en mi dedo anular "¡Esta bellísimo, Johnny!" Dije sin dejar de mirarlo, su rostro todavía tiene esa sonrisa que tanto amo.
"Me alegro que te gustara, mi amor. Ahora todos sabrán que eres todo un Lawrence." Dijo y sonrió aún más, al ver mi sonrojo aparecía en mis mejillas.
"Sí, seré tuyo Johnny. Siempre lo he sido." Dije al ver cómo se levantaba del suelo y volvía acostarse a mi lado, y me acercaba a su pecho.
"Como yo seré tuyo también, LaRusso. No dejaré que nadie te haga daño, te lo prometo." Me miró serio, yo le sonrió y lo beso.
"Lo sé, sé que ahora me protegerás de que nadie más me lastime. Muchas gracias por aparecerte en mi vida..." Dije sonriendo.
"No, gracias a ti por amarme, Daniel" Dijo antes de besarme y yo con justo le correspondo el beso.
Y estamos a un capítulo para el gran final que emoción.
Muchas gracias por acompañarme a esta historia y tomar su tiempo por leer este fic espero que les haya gustado.
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Cautivo
FanfictionEn un mundo paralelo John Kreese es el verdadero padre de Daniel, y no se rendirá hasta conseguir lo que es suyo