Advertencia:
Esta historia es para adultos, con contenido sexual explicito, y semi furry, Ray agresivo, Emma pasiva.
Durante la historia se pondra img R-18, así que por favor no las reporten porque no las vuelvo a subir y ustedes se las pierden.
Isabella, una mujer normal, tenía tres gatos, Norman, Ray y Emma, quien eran sus adorados gatos adoptivos, los cuales quería mucho.
Emma era su gatita hiperactiva, quien siempre armaba desorden, le gustaba escalar, correr, y comer, casi no dormía por estar buscando aventuras, incluso un día, Emma y Ray se escaparon de la casa; Isabella estuvo muy preocupada por ellos, hasta que en la noche, Ray la trajo a casa, pero al parecer algún accidente había pasado ya que Emma se había herido la oreja, perdiéndola casi toda; y Ray, también trajo su oreja izquierda con un corte. Isabella no se explicaba como pudo haber pasado ese accidente, pero su gatita pronto recuperó el animo para volver a ser la misma de siempre.
Ray, era su gato negro, quien era bastante somnoliento, su personalidad contrastaba con la de Emma, ya que él era el gato perezoso de la casa y dormía sus sagradas 18 horas si o si, también era el más huraño, ya que la traviesa de Emma siempre venía a molestarlo para que jugaran juntos, pero Ray siempre le respondías con gruñidos o golpecitos para detenerla, pero eso no evitaba que a veces se metiera en problemas por culpa de Emma.
Norman era su gatito blanco, de ojos azules, con una personalidad amable y tranquila, era bastante cercano a Emma, se llevaba bien con él ya que era bastante cariñoso, pero a veces era muy astuto a la hora de robarse la comida, se llevaba bien con Emma y Ray, y prácticamente era el mediador entre ellos dos. Él mantenía a Emma ocupada para que esta no atosigará a Ray. Pero Norman era el gatito que más le preocupaba ya que siempre se enfermaba fácilmente.
Fue ese día, en que Isabella notó como su precioso gatito blanco estaba decaído, casi no había comido, y sus otros dos gatos estaban al lado de él, bastante preocupados. Ella lo vigilo por un rato, pero al parecer de nuevo se había resfriado, por lo cual alisto sus cosas para llevarse al pequeño minino al veterinario y dejo a sus otros dos gatitos solos.
Emma la vio partir, mientras se sentía bastante preocupada y culpable, ya que esos días había estado enojada con Ray y con Norman sin ninguna razón aparente, y dejo a Norman afuera mientras brisaba un poco. Pasaron los minutos, y Emma más aburrida se sentía, no entendía del todo hacía donde se lo habían llevado, pero ella iba a confiar en su Mamá Isabella y la iba a esperar como ella se lo indicó.
Emma paseó por la casa, mientras veía todo a su alrededor, quizás buscando algo con lo que jugar, fue entonces que se sintió solita y buscó a Ray para que le hiciera compañía. Fue hasta la sala donde Ray dormía al lado de Kotatsu, y ella se acercó a su lado mientras comenzaba a restregar contra él para despertarlo de su profundo sueño.
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It's a Wonderful Cat life~
FanfictionAdvertencia: Historia para mayores de edad. lemon, Semi- Furry Hay tres gatitos en la casa de Isabella, los cuales ella quiere mucho, pero lastimosamente su gatito se enfermó y lo llevó al veterinario. Sería una lastima que iniciará el celo de l...