--Mabell--
¿ah?
¡¿aaaaaaaaah?!
¡¿WTF?!
¡¿pero que carajo están diciendo estas personas?!
¡¿acaso perdieron la cabeza, la cordura, la jodida razón?!
Si, eso es, aquí todo el mundo esta loco.
Estaba completamente estática en mi lugar mientras mi cerebro intentaba procesar tal información.
-¿Mabell?- hablo mi madre haciendo señas delante de mi cara.
- ¿ah?-Dije como la grandisima pendeja completamente desubicada.
Y ahí fue cuando note la cara de Natt.
El estaba ahí, sentado, temblando como una hoja. En su cara la expresión de preocupación era evidente.
-¡ah! Este...-ok, ya había salido de mi asombro, pero ahora no tenia ni la mínima idea de que decir.
-¿n-no t-te parece?- preguntó entre tartamudeos.
-¡ah! Bueno, este...no es exactamente eso- ¡mentira cochina! ¡claro que no me parecía! Pero maldición, no iba a llegar con un "ni de coña" mientras veía esa carita tan tierna de Natt- es solo que me sorprendí, digo, generalmente los compromisos en el pasado se hacían para unir líneas de sangre, y así tener un heredero digno sucesor de algún linaje y...eso-de la nada empecé a hablar de historia como idiota, pero en verdad, ¿por que estarían comprometiendo a dos hombres, si por razones lógicas no pueden dar un heredero?
-en otras palabras, no entiendes el por que de nuestro compromiso. -tradujo Drake para los presentes, a lo cual yo asenti.
-bueno, al principio estos no eran los planes- dijo suspirando mi madre mientras colocaba delicadamente sus manos en sus rodillas cruzadas.
-¿como así?-pregunte.
-en un principio, tu, Mabell, eras la prometida de Nathaniel.
Ok, ahora si, todo el mundo que se largue a la jodida mierda.
¡¿como que en un principio?! ¡¿acaso me estaban jodiendo?! Esto era imposible, esto no era real, esto no sera así, ni se cumplirá, ¿por que esta es "en un principio" en pasado? ¿que fue lo que paso?
-no entiendo- dije toda anonada- ¿en un principio?
-veras Mabell, esto es complicado de explicar- comenzó a hablar mi madre- cuando ustedes dos nacieron, tu fuistes la mayor, la heredera, todos los derechos a heredad eran de tu pertenecía, pero eras una niña.
-¿y que tiene que hubiera sido niña? ¿tan machistas eran?- pregunte con un hilo de voz.
-no claro que no- negó por completo- bueno, no nosotros, pero tus abuelos no estaban convencidos del hecho, así que "para asegurar el linaje Milrout" te comprometieron con el pequeño hijo de la familia Collisom.
- ¿y acepto tan fácil? -pregunte enseguida.
-si, acepto, pero de por medio también estaba una tregua, y al nacer tu niña fue una gran ventaja de cierta manera.
-¿una tregua?- pregunte ahora mas confundida.
-asi es Mabell- en ese momento mi madre detuvo sus palabras y respiro honda y lentamente -desde hace años, ambas familias nunca se habían podido llevar bien, por ciertas razones un tanto complicadas.
-¿que...tipo de razones?- cada vez que la conversación avanzaba mas, iba intrigandome y confundiendome mas y mas.
-eso, es algo complicado hija- ¿algo complicado? Si eso era algo tan complicado como lo del fulano compromiso de dos hombres para mantener un linaje (cosa que por lógica no tiene ningún sentido) no importa, soy todo oído.
-explicame-le exigí.
-hija...eso es...
-¿eso es que? ¿no me dirás?
Ella simplemente no me contesto, y bajo su rostro ocultando su mirada entre sus cabellos.
Yo definitivamente me moleste.
Dirijí mi mirada hacia donde estaban Drake y Natt.
El ojiazul estaba mas que nervioso y tembloroso, pero mi hermano estaba sentado tranquilamente, no tan relajado ya, pero aun estaba bastante sereno, tanto que me molesto.
Todos aquí sabían algo que yo no sabía, eso me ponía molesta.
Era como si se estuviesen burlando de mi.
-bien, esta bien-dije con notorio sarcasmo-no me digan nada.
-Mabell...-llamo con un deje de voz.
-dejadme en paz, ya ni quiero saber -luego de esas palabras acuchilladoras, me levante y subí a mi habitación hecha una furia, de allí no bajaría en un buen rato.
Ya en mi habitación, me tire en mi cama completamente sumergida en mis pensamiento, y empecé a repasar lo descubierto.
1- Drake y Natt mantienen un compromiso.
2- Todo el mundo sabe algo que yo no se, al parecer alguna especie de problema familiar.
3- Originalmente yo era la destinada a comprometerme con Nathaniel Collisom, el chico que me gusta desde la secundaria...
Este ultimo punto fue como un golpe al estomago. Ya era el colmo, si todo hubiese marchado como el plan original, y yo fuera la prometida de Natt, seguramente fuera la chica mas feliz del planeta, pero no, por alguna jodida razón los planes no salieron así y ahora el prometido de Natt no soy yo, es mi hermano, un hombre, valla que nada de esto tiene lógica.
"Todo esto es como que...pfff...una locura.
Todo es tan raro, todo es tan fuera de su lugar todo es tan...tan..."
Y como si por arte de magia se tratase, caí dormida.
Ahhh, tan plácido y acojedor, es dormir, es como mi antibiótico ante toda situación.
Me encontraba tan plácidamente sumerjida en mis sueños, cuando aquella sensación de caer me invadió de nuevo.
¿Otra vez ese sueño? Que molesto.
Pero decidí que esta vez seria diferente, así que esta vez me deje caer en la nada, total, era un sueño y nada mas.
Pero el golpe que debí de sentir, nunca llego, de hecho, quede flotando en la nada.
Cuando finalmente me dispuse a levantarme, me encontré de nuevo en ese espacio completamente blanco y confuso.
-tsk -chasquie mi lengua- ey...¿hola?
Hable, y agradecí que mi voz sonó normal.
-buenas tardes, princesa- dijo de nuevo aquella presencia de la ultima vez.
-oh, estas aquí, supongo que me fastidiaras cada vez que me duerma...
-no, de hecho, estaré aquí cada vez que quieras venir a mi.
-¿ah? ¿Estaras aquí cuando yo quiera? ¿hago que aparescas a voluntad?
-je je je, así es.
-supongamos que te creo, dime, ¿por que no te puedo ver? Total, es mi cerebro.
Aquella voz se quedo callada por un rato, y yo empecé a buscar la salida del lugar, en verdad no sabía como despertar, la ultima vez me despertó el llamado de Char, pero ahora...
-¿tanto quieres saber?- me preguntó de la nada.
-si.
-esta bien, solo espero que no te arrepientas después.
-si si, como tu digas-le respondí.
Luego de eso, una neblina color azul grisácea con unas especies de escarchas inundo el lugar dándole forma a un cuerpo justo delante de mi.
Una figura esbelta y femenina, de largos cabellos color blanco y tez pálida y cremosa.
La neblina cubría gran parte de su cuerpo aun, y cuando abrió sus ojos, vi sus hermosa pupilas color gris claro.
Era toda una figura mística.
Ya estaba tomando forma, cuando de la nada la misma neblina la trago, por así decirlo, y al levantarse y volverle a ver, quede completamente pasmada.
Ahí, levantada con algo de desgano, estaba yo, si, otra yo.
De cabellos rojos como la sangre misma, y unas pupilas color gris.
-ey, esa soy yo...-masculle.
La figura viro su rostro y miro fijamente, y de la nada, empezó a llorar, a llorar y llorar desconsoladamente.
Quise acercarcarme, pero ella se levanto, y hecho a correr.
Le persegui.
Corrí con todas mis fuerzas detrás de ella, pero simplemente no le podía alcanzar.
Empecé a bajar el paso, y ella también.
Empecé a alcanzarle, y estire mi brazo para tocar su hombro, pero apenas logre rozarle, acelero el paso y la misteriosa neblina le volvió a invadir, solo que esta vez la silueta femenina se desformo, y al volver a formarse, no era la silueta de una chica, era la de una bestia, era... ¿un dragón? Si, un poderoso dragón con unas majestuosas escamas color rojo brillante, y unas prepotentes pupilas color dorado salió volando cuesta arriba.
La poderosa figura se alzo por lo alto, y cuando me miro, vi como si en sus ojos debatiera sobre algo.
No pasaron ni 5 segundo cuando se abalanzo contra mi, y yo como buena miedosa, salí corriendo para evitar su contacto, cosa que por obviedad no funcionaria.
Cuando ya estaba a pocos metros de alcanzarme, y ya podía sentir su caliente aliento, se esfumó.
Quede espantada por el suceso, y empecé a buscar la manera de despertar, cosa que al parecer no estaba logrando para nada.
-¿ya estas satisfecha?-me pregunto de nuevo aquella presencia mientras intentaba retener una carcajada.
-¡tu! ¡sacame de aqui ahora!-grite agitada, y e aquí mi voz volvió a cambiar y aquel tono grueso y grotesco volvió.
-digame princesa ¿que fue lo que te arrebato tu hermano?- dijo burlandoce de mi.
-¡¡callate!! ¡sacame de aquí ahora! ¡Es una maldita orden!- le grite exapera y mis ojos se tornaron amarillos y sentí como si mis brazos se fueran recubriendo de ...¿escamas?
-como usted desee su alteza.
Esta vez su voz sono realmente seria, y de la nada el suelo se fue de mis pies dejandome en la nada y comencé a caer.
Mierda, el vértigo me ataco.
-¡hyaaaaaaaaaa...!
Y esta vez si sentí en trancazo contra mi cuerpo, mas especifico, mi cara, y para cuando abrí mis ojos, mi cara estaba efectivamente en el suelo y el resto de mi cuerpo en la cama, solo que enrrollado en las sabanas, parecía un jodido gusano...
-tsk...-masculle molesta y como pude me levante, aunque no sirvió de mucho, ya que mi pierna aun enrollada me hizo volver a pegar la cara al suelo, creo que mi nariz empezó a enamorarse del puto suelo- maldita sea...
Cuando finalmente logre pararme por completo mire el reloj: 7:30 PM ¿como es que podía dormir tanto? Decidí entonces ir a tragar algo para pasar la racha bajando en cuclillas a la sala, y sentí que había gente conversando.
Me acerque con mas sigilo y note que se trataba de Natt, Drake y mi madre, ¿seguia el aquí?
-madre, ¿por que volvistes a esquivar el tema? Esa era la oportunidad perfecta para hablar con Mabell sobre el tema...
-pero hijo, entiendeme, es algo muy difícil de explicarle a tu hermana...
Ok esta conversación me interesaba y mucho.
-Tsk...si seguimos así, se convertirá en un estorbo.
¿que? ¿yo un estorbo? A ver Drake Milrout, ven aqui y dime eso en la cara hijo de fruta.
Si en ese momento tenia la oreja parada, ahora estaba casi que encima de ellos.
Asome un poco mas mi cabeza, y sin que ellos lo notaran, apoye mis manos en la pared para mantener el equilibrio, y si no fuera por eso, me ubiera caído al ver el objeto que balanceaba el pelirrojo en sus manos.
Entre la manos de Drake, una arma blanca, una Katana, con una hoja platinada elegante y peligrosa, se balanceaba en sus manos.
-¿iras a practicar al dojo?- le pregunto mi madre algo preocupada.
-si...aun no la domino de manera correcta...-le respondió y la volvió a balancearla de una agraciada manera.
-Pero Drake, eres un experto con las armas de fuego, ¿cual es tu afán con estas tan filosa y peligrosa?- le preguntó Natt obviamente preocupado.
-lo se Natt- dijo posando su extensa mano en la cabellera rubia dándole una suave caricia- pero si quiero ser un buen cabeza, debo de dominar la Katana, arma principal del clan Milrout, los dragones rojos.
¿ah? ¿dragon rojo? ¿donde fue que había escuchado de uno? ...nah no me acuerdo...ahora lo que me molestaba era la caricias de Drake a Natt, me ponía celosa.
-Drake, creo que seras un gran cabeza de clan, pero por favor, descansa algo, hasta los dragones tienen sus límites- mascullo preocupado.
-tranquilo, estaré bien- dijo y fijo su mirada verdosa en las pupilas azulinas del rubio.
Mi madre por su parte se había escurrido de la sala apenas vio la caricia de Drake a Natt, valla que estaba de acuerdo con el hecho.
Yo por mi parte me quede observando en silencio, quería pararme y separarlos en ese mismo momento, pero por alguna razón no podía, solo me quede ahí estática, viendo como ambos se miraban mutuamente.
-Drake...-susurro el rubio mientras se acercaba peligrosamente a mi hermano.
-creo que dejare la practica para luego —susurro con picardía el contrario mientras soltaba la arma y capturaba al rubio por la cintura.
-idiota, claro que lo harás, ¿sabes? Te extreñe.
-yo también te extrañe...Natt.
Que melosos...vamos dejad la mariconera y comensad con la acción de una ve~
Un segundo...¡¿en que mierda estoy pensando?!
Automáticamente me oculte detrás del sofá y la pared impidiendo a mi visión contemplar la escena a menos que me parara.
-¡ey! ¡Separence de una vez!- justo eso quería gritarles a ambos, levantarme y golpiar a mi hermano, pero no podía hacerlo, algo extraño me estaba manteniendo allí, detrás del sofá contra la pared viendo toda la jodida escena...
Y cuando finalmente mis fuerzas y voluntad volvieron me pare bruscamente y con un tono exasperado empecé con mi frase.
-¡ey! ¡separence de u~...!
Maldita sea, ¿por que mis fuerzas se recobraron en ese momento? Justo en el momento que me levante y empecé a hablar, ambos estaban en el sofá mas grande, Drake sobre Natt, este ultimo con la camisa a medias, y como si fuera poco, sus bocas estaban juntas compartiendo uno de esos besos llenos de gula, donde no dejan nada a la imaginación, mostrando cada movimiento de sus húmeda lenguas y labios rozándose con pasión y deseó.
-...una vez...-quede muda.
Ambos, por su parte se vieron sorprendidos, y por reflejo se separaron.
-Mabell-hablo el rubio completamente rojo a no poder mas- no es ...lo que tu...
-¿no es lo que yo creo?-complete con la voz hecha un hilo-¿y que se supone que debería de creer? Además, ni siquiera estas en las condiciones como para decir eso.
Y no me equivocaba, ya que el seguía abajo de Drake, con el abdomen descubierto y los pantalones casi desabrochados, el rostro rojo y los labios humedecidos por el contacto caliente con el pelirrojo.
-ah..
-Mabell, sal de aquí un momento, por favor- me pidio mi hermano...¿que salga de aquí? ¡como si pudiera idiota!
-no -conteste cortantemente, en realidad deseaba salir corriendo del lugar para ir a lamentarme y planear como deshacerme de Drake, pero mi orgullo no me lo permitía.
No me dejaba pararme y salir corriendo del lugar dejando a mi príncipe azul y a mi hermano en pleno arrumaco.
-Mabell...
-necesito hablar contigo Drake-vale, ¿en que estaba pensando? No me iba a declarar ahora, no después de ver la escena de hace unos momentos.
-¿sobre que?-me pregunto directamente.
-ah...sobre...-¿que digo? Ahhh algo que no sea tan obvio-¡esa katana!...¿por que tienes semejante arma en la casa? ¿no es muy peligrosa? -dije improvisada y nerviosamente.
-¿era eso?- dijo bajándose finalmente de Natt- puedes esperarte ¿no?
-¡no!- solo quería que se separaran de una vez, y si me quedaba, ellos lo harían.
-no seas terca.
-¡solo me preocupó!
Después de eso, el solo rodó sus ojos y se dirigió al rubio.
-esperame en mi habitación, debo hablar con Mabell.
-ok.
Le respondió con simpleza y subió al lugar.
-bien, ¿quiere saber de la Katana, verdad? Bueno, es mi pasatiempo es el kendo, ya esta.
-eso no me convence -le dije impeccionandole con la mirada.
-¿por que no?
-hablastes de unos dragones, y de armas de fuego, ¿a que te referias?
En ese momento Drake me miro sorprendido.
- así que estubistes escuchando todo el tiempo-hablo finalmente cruzando sus brazos.
-si, lo hice, ahora dime la verdad, y únicamente la verdad- exigí seria y autoritariamente.
-¿la verdad? Nah...¿para que? Estarás mejor así tal cual estas.
Ese comentario me estaba dando a entender que había algo oculto tras esa cabellera roja y esos ojos esmeraldas.
-Drake...ahora -esta vez, recordé cuando en mis sueños hablaba con aquella presencia que cuando me ponía seria, me obedecía, lastima que Drake no planeaba hacerlo, o eso creía.
-Mabell...eso es...algo que...tu...no...-su voz sonaba entrecortada, como si luchara consigo mismo para no hablar. En sus ojos verdes, note la impotencia que sentía, en verdad estaba luchado, ¿pero por que? Es su voz, yo no le puedo obligar a hablar si el no quiere.
-esto no tiene caso- en la sala oí una tercera voz, una que me heló justo como esta mañana entre los arbustos.
Era Natt.
Mas bien, faceta desconocido para mi de Nathaniel.
El estaba parado en el marco del pasillo que daba a las escaleras, con la camisa a medio abrochar, dejando ver las claviculas y parte de sus torso desnudo, sin mencionar sus pantalones medio puestos dejando ver la liga azul del bóxer.
Automáticamente enrojeci, ¡¿que hacia en esas pintas en la habitación de Drake?!
-Drake, ya deja de luchar ahí y vente de una vez, no tiene cazo pelear con Mabell, a la final ella es la mayor.
Ese comentario hizo flaquear a mi hermano, y finalmente se enderezó y con una sonrisa le respondió.
-lo se, tienes razon-luego voltio a verme-¿es una lastimas, no? Ella siendo la mayor, también es la mas ignorante en cuanto a esto.
En ese momento me enoje, y mucho.
Desde la llegada de este idiota, todo ha ido de mal en peor.
Natt, no parece Natt.
Hice entristecer a mi madre por mis duras palabras.
Se burla de mi.
Y finalmente, me quito a Natt, al chico que me gusta, el que fue mi prometido.
Lo que mi hermano me quito, fue al amor de mi vida, me arrebato a Nathaniel de mis manos.
Pero yo no me dejaría ganar. Fuese como fuese, yo seria la pareja de Nathaniel Collisom, ¡yo lo vi primero!
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Batalla de Gemelos [yaoi/gay]
RandomEsto es Yaoi (contenido homosexual, chicoxchico, gay) si no es de tu agrado NO leas. Hola a todos, mi nombre es Mabell y estudio en la preparatoria Glimson, soy una chica bastante popular y divertida además de a la moda, y como casi toda chica, teng...