Estaba enojada, estaba realmente enojada en ese momento.
Desde que este idiota había llegado, todo se había vuelto loco, confuso y descabellado.
— ¿Me dices ignorante?— le pregunte, haciendo que el dejará de caminar hacia Natt.
—si, lo hago —me respondió de manera desafiante, ¡agh! ¿Es que aquí todos tenían una fiebre de bipolaridad? Primero Natt, y ahora este con esa manera tan desafiante de hablar, no parece el amable chico recién transferido de esta mañana.
—Bien, quiero dejar de ser una "ignorante" como dices tú— dije haciendo comillas con mis dedos— así que dime ¿en qué aspecto de nuestras vidas soy una ignorante?
Cuando terminé de dictar mi desafío, porque eso es lo que era, el decidió colocar sus manos en los bolsillos y me mostró una sonrisa desafiante.
—oh, ¿segura que quieres salir de tu frágil burbuja rosa?—pregunto con sarcasmo y en sus ojos un brillo enigmático relució.
—Tsk —masculle— ¿qué? ¿No me dirás?
—ve a preguntarle eso a mama, ella es la que debe de informarte.
— ¿No eres capaz de contármelo tú?— volví a retarle.
Él se voltio bruscamente y empuño sus manos.
Lo había logrado, su debilidad era ser etiquetado como incapaz, buajajaja, un punto para mí.
— ¿que no soy capaz? No, simplemente creí que será mejor que~
—incapaz.
Remarque echando leña al fuego.
—...—no me respondió.
—Drake— lo llamo Nathaniel— no le hagas caso te provoca.
Ay no, no iba a venir Natt a arruinarlo, además, ¿que era tan importante que se me era oculto? La curiosidad me estaba matando.
El soltó un suspiro y cerro sus ojos.
—Tienes razón— saco sus manís y se estiro un poco— ¿sabes Mabell? Estoy exhausto, el viaje fue largo pero a pesar de eso llegue de inmediato a l preparatoria, así que el agotamiento se ha duplicado, déjame descansar.
Si aja, eso sonaba más una forma para salir del asunto este, que una petición
— ¿y por qué no simplemente viniste hasta aquí y descansaste?
—Porque quería veros—concluyo— a ti y a Natt.
Me quede callada, ¿tantas ganas tenia? Bueno, no nos habíamos visto desde hace un largo tiempo, y en cuanto a Natt, no quiero ni hablar de ello. Un pequeño debe de conciencia que aun poseía me regaño por lo mal que me había comportado con el pero, eso no quitaba el hecho de que me había quitado al chico del cual están prendada.
—bien, ve a descansar. Mañana hablaremos— dije cediendo.
—Gracias— susurro y luego tomo de la cintura al rubio, y le arrastro a su habitación.
Tsk, esa acción me hizo hervir la sangre.
—un momento ahí —dije colocando mis manos en la cintura— ¿a dónde te llevas a Nathaniel?
—Vamos a dormir—me respondió como si fuera lo más obvio del mundo.
— ¿qué? ¿Ustedes dos? ¡¿Juntos?!
—sí, ¿algún problema?
— ¡claro que hay un problema!
— ¿si? ¿Cuál?—me pregunto con un deje de apuro.
—ah...bueno...—no es que sea una homofóbica ni nada, pero, ¿ustedes dos? ¿dos hombres? ¿mi hermano y el chico que me gustas? Ni de coña.
—Aun espero tu respuesta—dijo.
— ¡aghr! ¡Si ustedes dos duermen juntos yo también iré con ustedes joder!— ya había perdido la cabeza, ¿cómo se me ocurría decir tal barbaridad?
Ambos se quedaron viéndome con la cara de "no gracias" mientras yo solo atine a ponerme roja como mi cabello.
—No, gracias —soltó de una vez mi hermano.
— ¿Por qué?—pregunte aun rojiza.
—porque no Mabell, no será para nada divertido.
— ¿no me dejaras dormir en la misma habitación que tu después de hacerlos desde nacimiento?— dije colocando los ojos de cachorrito abandonado.
—eso no funcionara— aseguro Nathaniel.
—duermes abajo—susurro a lo que el rubio abrió grandemente los ojos.
— ¡¿qué?!— dijo descolocado a lo que yo celebre a lo grande por dentro.
— ¡Wiiiii!— bueno, se me escapo un poquito.
— ¿Drake en que estás pensando? —le pregunto exasperado el ajiazul.
— ¿En que estabas pensando tú que no querías que Mabell durmiera en la misma habitación?— contraataco hacia do que este se sonrojara.
Aghr, que molesto, lo bueno era que conmigo no harían nada raro, y además ¿por qué Natt se iba a quedar hoy aquí?——Nathaniel——
Ahhh que molesto.
Justo cuando creí que podía estar a solas con Drake, viene Mabell a arruinarlo.
Me encontraba esperando en la amplia cama de Drake a que este se terminara de duchar.
Ya tenía puesto el pijama, el cual consistía en un simple pantalón de algodón; y abrazaba posesivamente una de las almohadas.
Mabell, por su parte, también estaba duchándose, llegaría en unos 15 minutos cuando mucho para arreglar sus cosas en la cama-gaveta que estaba debajo.
—Ahhhh —suspire y estire mis brazos, esta noche solo sería dormir, que desilusión.
—wow que flojera ¿no?— pregunto Drake saliendo del baño.
—Si, hoy fue un día largo— masculle volteando a verle, y valla que fue buena idea, ya que pude apreciar el exquisito cuerpo del pelirrojo.
Me quede mirando, casi babeando, cada uno de sus músculos, bien trabajados, y ceñidos un poco bronceados. Con solo una toalla, una maldita toalla en su cintura, no dejaba nada para la imaginación.
— ¿Qué tanto vez?—me pregunto pícaramente secando su cabello rojo.
—Nada que no me guste— dije mostrándole una sonrisa con claras intenciones de provocarle.
El no duro mucho en acercarse y subir a la cama acorralándome contra las sabanas, como me encantaba que me hiciera eso.
—Nathaniel—susurro a mi oído y deposito un cálido beso en mi cuello.
— ¿Mmmns?—murmure apreciando el contacto.
—me gustas—susurro seductoramente, y mi corazón empezó a latir fuertemente.
Aunque esas palabras siempre las había escuchado de distintas personas, cada vez que el me las decía, era como llegar simultáneamente al cielo, eran tan cálidas y alentadoras.
—tú también me gustas, Drake—susurre mientras mis mejillas se teñían de rojo.
Desde pequeño, mi apariencia y mis reacciones siempre han sido muy tiernas ante los ojos de los demás, aunque mi personalidad a veces toma un rumbo para nada tierno.
—Lo sé—me susurro mientras depositaba un delicado beso.
Yo no di mucha lucha para evitarlo, de hecho, lo estaba esperando, solo que con un tierno y apacible beso no me conformaba, así que decidí que profundizar el contacto no sería mala idea y enrede mis maños en su cabellera roja, aproximando más su rostro al mío.
Él no se lo pensó demasiado e introdujo su lengua en mi boca, haciendo que nuestras lenguas chocaran entre si y empezaran a pelear.
Ahh se sentía de maravilla.
El beso continuo y sus manos se escurrieron por mi pecho, acariciando cada uno de los músculos, claro, yo tampoco que quede quieto, y con delicadeza empecé a acariciar su espalda rosando mis dedos por toda la extensión.
—Mmmn— gemí y finalmente nos separamos para buscar oxígeno.
Pero esto no duro mucho, ya que de nuevo empezamos con más beso, un tanto más cortos, pero todos cargados con pasión y deseo, y para serles sinceros, ya estaba caliente.
—Drake— dije su nombre cargado de lujuria— no pares.
Él no me respondió y bajo de mi cuello a mi pecho, lugar donde no dudo en pasar su húmeda lengua, y pellizcar uno de mis sensibles pezones.
—Ahh—gemí, que sonido tan vergonzoso.
— ¿Te gusta esto?— me pregunto aunque ya sabía la obvia respuesta.
—s-sí.
Luego, sin mucho tapujo, paso su lengua de nuevo, esta vez en el otro pezón, y no se limitó con eso, sino que también succiono y mordió.
— ¡Umn!— gemí tapando mi boca.
—No retengas tu voz, no ahora— dijo sacando mi mano de entre mis labios.
—p-pero~ ahh—me corto la frase al apretar un poco el bulto que sobresaliente del pijama.
Mierda, ya estaba erecto.
—veo que en verdad te gusta esto, dime, desde cuando no te to~
Su voz fue interrumpida por el fuerte estruendo que provoco la puerta.
Mabell había llegado.
Oh vamos, creo que nunca había maldecido tanto como ahora.
¿Por qué tenía que llegar en el momento menos indicado?
De un salto, Drake salió de la cama y yo cubrí mí...molestia... con las sabanas.
Ahora sí que me iba a doler esta maldita erección, tendría que ir al baño e inventar alguna escusa tonta para poder tranquilizar esta...parte...de mi anatomía.
—Bueno, espero que no Allan estado haciendo cosa raras— dijo cruzando sus brazos, uffff, al parecer no lo noto.
— ¿Cosas raras?—pregunto con una inocencia fingida el pelirrojo— ¿de qué hablas querida hermanita?
—Jajaja muy graciosito el niño—le respondió tirando la almohada en la cama de abajo.
—ya me encargare yo de que no hagan cosas raras—susurro para sí misma, aunque por mi oído sobrehumano le pude escuchar.
Cuando finalmente las luces habían sido apagadas y los tres nos encontrábamos arropados y "descansando" el bulto en mi entre pierna se hacía más doloroso cada vez.
Oh mierda, oh jodida mierda, ¿por qué el baño en este momento se encontraba más lejos cada vez?
Entre la puesta de este y la cama estaba el colchón de Mabell, así que tendría que pasar sobre ella para llegar allá y no sería nada lindo si despertaba, así que la opción por los momentos estaba descartada.
Empecé a removerme entre las sabanas y asome un poco la cabeza confirmando que ambos mellizos estuvieran dormidos, y ahí hice la acción más desesperara nunca antes hecha por mí.
Me masturbe.
Si, baje mis manos hasta mi entrepierna y toque con algo de vergüenza, y valla que sentí por unos instantes que llegue al cielo.
Los primeros toques fueron únicamente por sobre la tela, acariciando tímidamente el bulto húmedo, pero llego un momento cuando ya no podía más e introduje mis manos al pantalón, dando toques más seguros a mi hombría.
— ¡mnsh!— gemí ahogado, por nada del mundo debía de descubrirme, pero de igual manera continúe bajando y subiendo mis manos.
—Ahh— esta vez no pude retener el sonido y mordí mi labio, las ficciones de mis dedos contra mi sexo se sentían más que bien, ya estaba a punto de venirme— D-Drake.
Dije pasito, más suave que un susurro, pero basto para invocar al pelirrojo el cual me apretujo mi espalda contra su pecho.
Mierda, me han descubierto, y justo cuando estoy a punto de correrme.
— ¿Qué haces?—me pregunto el idiota con un deje de picardía.
—n-nada—respondí más que nervioso.
— ¿seguro? Digo, al parecer disfrutabas masturbarte pensando en mí.
—si ya sabes que hacia eso, ¿para qué preguntas?
—oh, entonces lo admites.
Mierda, me pillo.
— ¿no me responderás?
No, no lo haría.
—Hey— me llamó y deposito un beso rápido en mi cuello proporcionándome un escalofrió, pero igual no le respondí, no sabía qué demonios decir.
—Bien, no me respondas— dijo tranquilamente a lo que creí que me dejaría en paz, pero no fue así y sin mucho pudor coló una de sus manos a mi entrepierna.
—Ahh— no pude retener el gemido, ojala y Mabell no se allá despertado.
—shhh— susurro— ahora si deberías de retener tu voz, tenemos compañía.
— ¿p-por q-que permitiste a M-Mabell~....?
No me dejo terminar de hablar ya que tomo mi miembro y lo acaricio.
— ¡Mmn!— jadee— D-Drake.
— ¿se siente bien?
—s-sí.
—Me alegro—luego de esto volvió a mover su mano creando un vaivén de arriba a abajo.
—mmn...mns... ¡ah!—ya no aguantaría por mucho más, están por correrme— ahhh.
Y eso fue lo que paso, me corrí en su mano, valla vergüenza.
El después de la corrida, saco su mano de mi pantalón y el limpio con una toalla que estaba cerca.
—Bien, ahora sí, vamos a dormir—dijo dándome un corto beso en la frente mientras me recuperaba del orgasmo.
Ya estaba más tranquilo y menos rojo, cuando me abrazo por detrás, y sentí justo en mi trasero un bulto, algo apretado.
Genial, ahora él estaba erecto, y mis mejilla rojas de nuevo.
—Hey Drake—le hable.
— ¿mmn?
— estas...duro.
Él no me respondió por un momento.
—Ya duérmete— dijo finalmente.
Si aja, dormirme, con semejante mostro amenazando mi trasero, no gracias, yo me encargo de él.
Me voltee hasta pegar mi rostro contra su pecho, y con nervios pero decidido, acaricie el imponente bulto.
— ¡Mns!—murmuró sorprendido pero se dejó hacer.
—shh-hh— dije nerviosamente mientras seguía con mi trabajo.
—Natt...ya déjalo...no me vendré con eso.
Tsk. Me moleste. ¿Acaso me creía incapaz? No que va, yo haría que este idiota se corriera ahora...
...Ok, había dicho que haría que se corriera, pero, ¿cómo? Ahhh no me digas que ¿tendré...que usar... Otros métodos...?
Bueno, si no hay de otra, qué más da.
Con un movimiento rápido, me metí bajo las sabanas y me posicione entre sus piernas.
—Natt—me llamó sorprendido pero yo seguí con lo mío y baje los pantalones del pijama.
Evidentemente, como me lo esperaba, esa era una de las erecciones más dolorosas que jamás había visto, y como idiota me quede mirando.
—Hey —me llamo a lo que yo salí de mi modo "babita corrida" y con algo de prisa baje el bóxer liberando finalmente su miembro.
Me asuste.
Créanme, que me asuste.
¿Era esa cosa lo que entraba y salía de mí la primera vez que lo hicimos?
¡Con razón me dejo inválido los primeros días el hijo de fruta este!
Unos segundos después, ya me había calmado un poco, decidí que debía de empezar con mi labor, y con algo de dificultad metí en trozo de sensible carne a mi boca.
—Mns—fue su respuesta, a lo que yo empecé a introducir todo lo que pude en mi boca. No creo que llevaba la mitad cuando me di cuenta de que ya no entraba más, así que empecé a masajear con mis manos lo que me había faltado, y con mi lengua la punta de su hombría.
—mns...ah...Natt—jadeo excitado, y él no era el único, yo también me puse caliente con solo chupársela, y bueno, no tenía ni idea si lo estaba haciendo bien, nunca antes lo había hecho, pero él lo estaba disfrutando y eso era lo que importaba.
Continúe con la felación bajando y subiendo por su cosa, dando sorbos, y apretujando, sabía que lo estaba enloqueciendo, y eso me encantaba.
—ah...Natt...me voy...a correr— me advirtió, pero yo ni me inmute y continúe con la felación acelerando el ritmo, y como él me dijo, se corrió en mi boca.
Apenas el líquido espeso invadió mi garganta, me separe bruscamente atragantándome con su semilla.
—oh, lo siento— se disculpó buscando algo con que limpiarme.
—no, está bien, yo no me quite—dije y me limpie un poco con mi antebrazo tragando el resto.
— ¿lo...tragantes? —pregunto detenidamente.
—si... ¿algún problema?— pregunte como si fuera lo más común del mundo, la verdad era que el sabor de Drake era amargo, aunque no me desagrado.
—no— dijo esbozando una sonrisa y tomándome por la cintura me acerco y beso tiernamente— es solo que fue muy sexy.
— ¿q-que?— dije enrojeciendo a lo que él solo río un poco y me recostó sobre su pecho.
— te quiero Nathaniel Collisom.
—yo también te quiero, Drake.
Y así nos dormimos, plácidamente, mi cara apoyada en su pecho y su mentón en mi cabeza.
"desearía que este momento nunca acabara"
Ese fue mi último pensamiento hasta que ambos nos entregamos en los brazos de Morfeo.---------------------------------------------------------------------
¡holitas! ¿como les quedo?
he he he
no me meten por hacer un casi lemon y no toda la limonada (?)
en fin, sin mucho que decir, solo que en el próximo capitulo las cosas agarraran su trama, me despido.
¡gracias por leer y aprecio sus comentarios !
Bye bye.
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Batalla de Gemelos [yaoi/gay]
RandomEsto es Yaoi (contenido homosexual, chicoxchico, gay) si no es de tu agrado NO leas. Hola a todos, mi nombre es Mabell y estudio en la preparatoria Glimson, soy una chica bastante popular y divertida además de a la moda, y como casi toda chica, teng...