El lugar estaba arrebatado de gente, las fiestas de la gente de "élite" solían ser así, gente pedante, gente que buscaba diversión, gente que solo guardaba las formas, y personas que ni querían estar allí pero era su deber por trabajo y una de ellas era Ana.
Ana era la directora de unos de los centros en Madrid de una empresa internacional, y por su puesto se le exigía a asistir a eventos para "compartir tiempo con los clientes" y dar esa buena imagen que se le pedía. A ella no es que no le gustase su trabajo, al final y al cabo había estudiado para eso, simplemente odiaba tener que fingir quien no era delante de esas personas, que a veces no solo buscaban hablar sobre la empresa.
Ese día, le mandaron un vestido pagado por la empresa en realidad eso también le gustaba, a veces se sentía que como de alto había llegado gracias a su esfuerzo para que ni siquiera tuviese que pagar su propia ropa. Pero ella nunca olvidaba que siempre hay que ser agradecida y no perdió su esencia de bondad y amor por los demás.
- Ana va a empezar el concierto deberíamos acercarnos, no sé a quien habrán traído, el evento decía que la actuación iba a ser sorpresa- le interrumpió en su charla acerca de nuevos negocios un cliente llamado Lucas.
- Si claro, supongo que debe ser algo internacional para tanto secretismo, luego seguiremos hablando, de todos modos mantenemos el contacto y te dejo ya mi tarjeta- le contestó Ana, que en realidad a ella le daba igual quien viniese, ella solo había ido para trabajar.
Apagaron las luces y empezó a sonar la música y se encendieron los focos iluminando al escenario, era Natti Natasha, empezó a cantar la Mejor Versión de Mí, que Ana había escuchado en su momento, porque por aquel entonces había roto con su exnovio y fue la típica canción de ruptura que no pudo evitar escuchar.
La verdad estaba disfrutando de la música, al final el artista invitado si era internacional. Cuando acabó la canción las luces se volvieron a apagar. Hasta que se iluminó de nuevo el escenario donde Natti se había cambiado de vestuario.
-Ahora van a entrar unos artistas, que aunque sean jóvenes han cosechado un gran éxito gracias a su esfuerzo y que tienen un gran corazón, y os vamos a presentar nuestro nuevo sencillo llamado Honey Boo en el que hemos colaborado juntos, espero que os guste y que pase ¡CNCO!
Ana se quedó petrificada ahí mismo, no sabía que hacer si esconderse en el fondo de la multitud, o quedarse donde estaba por no llamar la atención, total había cambiado bastante con el paso de los años, a lo mejor no la reconocían.
Decidió quedarse, y empezó a sonar la música y pasaron CNCO junto con Natti Natasha
Cuando acabó Ana no pudo evitar aplaudir, y se contuvo chillar. Los chicos seguían siendo muy buenos a pesar de todo, y aunque hubiese pasado tiempo desde que no tenían contacto, para ella le habían dado sus momentos más especiales. Todo lo que vivieron con lo del concurso, el tour, sus comienzos fue demasiado intenso. Tanto que Ana decidió apartarse y las videollamadas constantes, acabaron en llamadas, las llamadas en mensajes, y bueno ya sabe todo el mundo como acaba este ciclo. Solo verles triunfar como sabía que lo estaban haciendo era suficiente para ella.
Cuando acabaron de cantar, el primero en hablar fue Christopher dando las gracias por la invitación y a continuación hablo Richard diciendo que disfrutasen de la velada, y agradeciendo de nuevo a Natti Natasha por todo.
Después salieron del escenario, hasta que desaparecieron. La gente se empezó a dispersar y Ana se dirigió hacia una barra donde servían distintas bebidas, estaba un poco nostálgica, primero la canción que le recordó a su expareja y después ve a aquellos amigos que pensaba que no volvería a ver, el mundo al final era un pañuelo.
Pidió agua porque no bebía alcohol durante los eventos, de repente escucho una voz por detrás.
-¡Que susto joder!- se sobresaltó Ana- Perdona Ana no quería asustarte, solo quería seguir charlando contigo sobre el tema de las ventas a través de mi distribuidora- Claro, lo siento Lucas por mi mala contestación, no suelo hablar así te lo prometo- contestó Ana un tanto avergonzada. - No te preocupes estoy curado de espanto con mis dos hijos adolescentes, y además a quien no se le escapa alguna palabra de vez en cuando- dijo con una ligera risa Lucas
Así siguieron charlando un buen rato, hasta que Lucas le dijo que se iba a retirar porque ya se iba a ir, ya era bastante tarde la verdad. Se despidieron cordialmente y Lucas se marchó.
Ana también se iba a ir, ya había estado hablando con un par de clientes, y había dejado su tarjeta a posibles nuevos clientes para la empresa. Se daba por satisfecha, pero antes decidió ir al servicio y entró dentro del establecimiento, aunque el jardín estaba super bonito y la luna super reluciente.
-Tanto lujo, y no hay quien encontré una señal de servicio, encima justo no hay nadie para preguntar, me da a mí que me toca irme y aguantarme- pensó Ana mientras caminaba, abría puertas e iba por distintos pasillos sin salida.
De repente abrió una puerta y allí estaban todos cambiándose, eran los chicos.
-Los cinco en ropa interior y yo aquí bloqueada- pensó Ana, mientras hacía amagos de cerrar aquella puerta pero que en realidad no lo hacía
-Perdona, puede cerrar, no estamos vestidos- dijo Erick, mientras los demás se tapaban como podían con la ropa.
-Si si perdona- contestó rápidamente Ana- Será verdad que no me han reconocido- pensó al mismo tiempo Ana. Y cerró la puerta, es verdad que Ana no estaba buscando este encuentro pero le supo agridulce, es verdad que si había cambiado, ella lucía más adulta y se maquillaba más que cuando era joven pero su voz, eso no había cambiado, a lo mejor para ella, aquellos chicos significaron más que para ellos aquella chica.
Ana se fue hacia la salida, en busca de su coche, se montó y se dirigió hacia su casa, y obviamente ya hasta sus ganas de ir al servicio se pasaron. Hoy definitivamente iba a pensar demasiado.
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LOS CINCO Y YO
FanfictionTraición, fama, riqueza, premios ¿Qué hay detrás de un personaje público? SEGUNDA TEMPORADA DE YO¿CON LOS CINCO?