𝑬𝒔𝒑𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒐𝒓 𝒎𝒊. [ Sherlock x T/N (OC) ]

𝙈𝙞𝙚𝙣𝙩𝙚𝙨

El viaje fue corto, no más de 10 minutos. Ambos bajaron del auto al mismo tiempo. Lo curioso fue, que detrás de ustedes llego un taxi, pero nadie bajo o subió.

El helado viento nocturno te pego de lleno, así que te abrazaste a ti misma.

James al notarlo te coloco su saco. Olía delicioso.

T/N: Invictus?

Murmuraste por lo bajo, pero aun así te escucho.

James: ¿Como lo supiste?

T/N: El favorito de mi padre.

James: Tenia buen gusto.

Caminamos más adentro. Iba distraída mirando al cielo nocturno, hasta que el movimiento de un arbusto llamo mi atención.

¿Ardillas?, Pensaste, o algún gato. Entonces te alejaste, tu alergia hacia los gatos era muy severa y no sería bueno estar estornudando en tu primera cita con James.

James: ¿Paso algo?

T/N: Nada solo, creí ver algo allá.

James: Debió ser alguna ardilla, es temporada.

T/N: Si debió ser eso.

Ambos siguieron caminando hasta que viste un asiento doble, tus pies te dolían así que te sentaste allí y James más atrás.

La noche estaba helada pero las estrellas estaban allí. Alzaste tu cabeza y viste allí la estrella más brillante, la estrella que tú y Sherlock habían proclamado como suya, justo allí en ese mismo parque.

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Sherlock y tu venían saliendo de Barts, habían finalizado un caso John tenía una entrevista de trabajo al día siguiente así que se fue antes que todos, era de noche cuando salieron, caminaron hasta llegar a un parque y jalaste a Sherlock dentro de este. Te sentaste en un columpio. Tu compañero simplemente se quedó allí de pie. Parecía un padre vigilando a su hija de no hacerse daño. Así que decidiste molestarlo un poco.

T/N: ¿Ves esa estrella?, siempre está allí es la más brillante de todas, sabes creo que se parece a ti.

S: ¿A mí?

T/N: Si, siempre queriendo robarse toda la atención.

S: Ja Ja, que graciosa. Mas bien es como tú,

T/N: ¿Yo?

S: Sip.

Sherlock se aproximó, se agacho, tenía ambas manos sujetas del columpio para no caerse. Te miro a los ojos y luego apunto a la estrella ambos la miraron.

S: Aunque no es la única, siempre es la más radiante, tan diferente a su manera, así como tú. No eres común, eso me lo demostraste el día que aceptaste quedarte en Baker Street (dijo mientras sonreía de lado irónicamente), y a pesar de eso siempre te adueña de las miradas de los que te rodean.

Lo dijo mientras te veía a los ojos, te sonrojaste y Sherlock al percatarse se aclaró la garganta y se puso de pie.

T/N: Entonces robo la mirada de todos.

Y te pusiste de pies

T/N: Eso quiere decir, ¿que la mirada de cierto detective también está involucrada?

S: Yo... mm... oh una estrella fugaz.

Sherlock no se atrevía a mirarte. Y prefirió mentir para cambiar el asunto... pero ya te sabias ese juego suyo.

A pesar de la diferencia de estatura, tomaste su rostro con tus dos manos obligándolo a mirarte.

T/N: Sherlock... ¿sabes? ya no necesito ver las estrellas. En tus ojos puedo ver la galaxia entera y ni eso se compara con ellos.