𝐌𝐞𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐠𝐫𝐨𝐬𝐚𝐬 [𝚔𝚘𝚘𝚔𝚖𝚒𝚗] JJK+PJM.

1.

-Encuentralo joder, no me importa como ni donde, solo hazlo maldita sea! Haz bien tú jodido trabajo!-
Jungkook grito con exasperación, cierta molestia y frustración, dando un fuerte golpe a su escritorio para luego empujar con sus manos todo lo que había sobre el, asustando un poco al hombre parado en el marco de la puerta.
-sal de aqui y llama a Rm necesito ver si el encontró algo, ve ahora. -
Dijo dando una profunda respiración antes de dejarse caer nuevamente en su silla, ya iban casi dos meses desde que no lo veía y de verdad le afectaba, Jimin era su luz.

No se le había vuelto a ver sonreír desde que Jimin no estaba a su lado.

Luego de eternos minutos apareció un chico alto y algo Moreno, conocido como Rm o Mon killer, su verdadero nombre era kim namjoon. Le juro lealtad al mismísimo killer Bunny luego de que este le salvará la vida.
Rm trabaja en el cuartel general del FBI por lo que era de mucha utilidad en casos en los que se requería cierta información confidencial.
Era la mano derecha de Jeon, además de un amigo lo consideraba un hermano. Muchas veces fue el quien evitó que la verdadera identidad de killer bunny fuera conocida por el mundo.

El Moreno entró a la Oficina observando en desorden de la misma y unos cuantos tragos en la mesilla contra la pared.
Jungkook no la estaba pasando nada bien, el lo sabía. Además de estar ahogando sus penas en alcohol se le dificultaba mucho el dormir sin Jimin junto a el.

-deberias dejar de beber, Jimin...te querrá sobrio cuando te vea, lo encontré kook. Encontré a tu querido gatito. En cuanto se te vaya lo ebrio nos vamos, daré aviso a los demas.-
Dijo ahora Rm recostadose contra la pared mirando a Jeon fijamente con una media sonrisa.

Esa misma tarde Jeon planeó todo y reunio a su equipo, su escuadrón suicida y a la vez su escuadrón a prueba de balas.
Ellos mismos se llamaron así ya que si uno se veía capaz de traicionar a un miembro del Grupo sería definitivamente un acto suicida ya que los demás se vengarían de inmediato.
Siempre estarían para el otro si así se lo requería.

Con el tiempo compartido llegaron a hacerse todos muy Unidos, eran una familia.

El equipo estaba conformado por siete chicos.
Todos con diferentes personalidades, habilidades y apariencias.
Diferentes apodos otorgados por jungkook, pero entre ellos se llamaban por sus nombres ya que su confianza era tal de entregar sus verdaderos nombres a los demás integrantes, solo ellos siete se confiaban a vida y muerte.

Ahora mismo se dirigian a la dirección que Rm había mencionado, un internado conocido como el pozo sin salida para criminales de alto rango.
Allí tenían a Jimin, prisionero hace mes y medio.
A las afueras de la ciudad, custodiado día y noche, con muros que parecían impenetrables para cualquiera, pero Jeon jungkook no era cualquiera, Jeon sacaría a su gatito de esa gran jaula y le llevaría nuevamente a su Reino.

Además... Sus mascotas también extrañaba a su amo, Morgan, Claire, beek, mochi y kookie.
Tigres de vengala blancos, los favoritos de su amado Jimin.

-

Kitty gang, antes de perder toda la cordura, era conocido como el doctor park Jimin. Psiquiatra en el manicomio arkham.
Le asignaron al mismísimo mr. Killer bunny.
Jimin creyó que podría con el, sus años ejerciendo psiquiatría y psicólogia debían servirle de algo.

-doctor park, vivo por estos momentos con usted.. ¿Que me trajo? -
Habló con voz grave Jk mirando fijamente a la persona frente a el, un chico con cabellos rubios y ojos que al sonreír se transformaban en pequeñas medias lunas, encantador.

-le traje un gatito. -
Dijo ahora el chico de tés clara sacando un pequeño peluche color blanco, un gato. Lo saco del bolsillo de su vata médica y agitandolo levemente con su mano logró hacer sonreír de lado a Jeon, Jimin era una de las pocas personas que conocía el rostro detrás de esa máscara de conejo.