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Amelie.

Mi vida siempre ha sido aburrida, me daba miedo pensar en el futuro, nunca fui alguien muy emocionante y solo hacía lo que tenía plasmado en mi rutina.

Levantarme, tomar una ducha, ir a la escuela, obtener buenas notas, regresar a casa, no tener nada interesante que contar durante la cena, ir a dormir y repetir lo mismo.

Supongo que me siento diferente, he salido de esa tan aburrida y repetitiva rutina, ahora mismo estoy despidiéndome del pueblo donde crecí para poder viajar a San Francisco y estudiar mi universidad, quiero creer que está bien, los únicos que quedan aquí en el pueblo son mamá y papá, tengo una hermana mayor, su nombre es Sasha, siempre la he admirado, es alegre por donde sea que la veas pero cuando es necesario toma esa postura de seriedad y madurez. Hace tanto que no la veo, 2 años para ser exacta, se mudó a San Francisco antes que yo, esta estudiando gastronomía ahora mismo, siempre ha sido buena en la cocina.

Cambios, cambios tan rápidos que dan miedo.

Mientras pensaba en mi hermana perdí la noción de todo, estoy volando en el avión para llegar a mi destino, siempre se me ha hecho irónico como hicieron para que un pedazo de metal vuele por los aires.

Me marea que tan rápido cambio de ambiente, estoy subiendo el ascensor para llegar a mi apartamento que compartiría con mi hermana. No me quejo, se ofreció a darme techo por un tiempo.

—¿Sasha? soy yo, Amelie — dije en frente de la puerta tocando 2 veces y escuchando música dentro del apartamento.
—Amelie!!!— dijo abriendo la puerta y saltando inmediatamente en mis brazos.

La abracé y reímos por el escándalo que estábamos armando en el pasillo, me dijo que pasara y ayudó a adentrarme junto con mis maletas.

Lo primero que noté fue la fuerte música retumbar en mis oídos, después un olor a hierba mezclada con tabaco. Se a que olía, había asistido a fiestas antes, no soy una ermitaña.

No sé cómo no percibí antes a 8 personas sentadas en el sofá y sillas del comedor observándome atentamente.

—CONNIE BAJA LA MÚSICA— grito mi hermana hacía un chico que parecía de su edad el cual estaba sentado a un lado de la bocina, era divertido de mirar, tenía una gran sonrisa y la cabeza rapada.

El chico obedeció y seguían atormentándome las 8 miradas de esas personas.

—Escuchen todos, recuerdan que les hable de Amelie mi hermana, es ella— dijo Sasha sin mucha importancia pero se notaba la emoción en su tono.

—Hola Amelie, soy Armin, Sasha nos hablo mucho de ti— se levantó y me dio la mano para estrecharla, se veía que era un gran chico, con su cabello rubio y bien cortado.

—Soy Mikasa, el es Eren— dijo una mujer de cabello negro y corto con una leve sonrisa en sus labios, señalando al mismo tiempo a un chico de por lo menos 1.80 sentado con los brazos cruzados en el sofá, movió la cabeza como gesto de saludo, es lindo.

—No se olviden de mi, hola Amelie, soy Connie el más atractivo de este lugar— lo saludé, pero el fue y me abrazo rodeando mi cuello, definitivamente estaba drogado pero no importaba era divertido.

—Soy Historia y ella es mi novia Ymir— las saludé con una sonrisa, son muy lindas pero tan distintas a la vez, hacen buena pareja.

—Soy Marco— un chico pecoso me saludo, le devolví el saludo con gusto.

Quedaba uno que llamó mi atención más que todos, estaba sentado en el sofá con la piernas abiertas y sus brazos extendidos por arriba de los hombros de Marco y Ymir.

Changes/Jean kirschtein Donde viven las historias. Descúbrelo ahora