Capítulo 2: Torna

111 11 8
                                    

Narra Vic:

T/n se fue en medio de una de muchas discusiones. Era por la noche, no avisó ni que iba a hacer, ni a donde iba. Eran las 2 de la madrugada y aun no había vuelto, tampoco teníamos noticias suyas, estaba preocupada, temí que la hubiera pasado algo.

Para nuestra sorpresa cuando llegamos a casa, sus cajas y su coche no estaban, bueno, solo quedaban 3 cajas. Había estado allí.

-Tenía que haberse quedado alguien. Me tenía que haber quedado, lo sabía.- dije muy preocupada. Me daba miedo que hubiese cogido un avión o algo.

-Victoria, relájate, se ha dejado 3 cajas, volverá - dijo Thomas intentando tranquilizarme.

Damiano se repeino y resopló.

-No entiendo a esta niña de verdad, es tan complicado solucionar las cosas. No ella coge y se larga - dijo Damiano enfadado.

-Cállate, Damiano no sabes que la pasa, cállate porque yo la entiendo, y hubiese hecho exactamente lo mismo que ella. Aun que hubiese dejado alguna nota o algo- salté .

-Si, se lo que la pasa, no quiere discutir, esta cansada...-pudo continuar, pero levanté la voz.

-Damiano, esta perdiendo su dinero, esta haciendo todo lo que puede. Si convive tiene que pagar la hipoteca como lo hacemos todos, y el coche nuevo también, de nada le esta ayudando el vender sus cosas, así que entiende la situación. Mientras nosotros estamos fuera dando conciertos y estando para la gente, ella esta intentando sobrevivir a este cambio de vida. Te recuerdo también que va a visitar a su familia y que no puede sacar canciones por todo esto.- solté, estaba enfadada, preocupada.

Damiano quedó en silencio, no sabía nada.

-¿Por qué no nos ha pedido ayuda? La hubiesemos ayudado entre todos- dijo con voz preocupada.

-Lo hizo, recurrió a mi, pero no quería que supierais nada, no quería más problemas. La he estado ayudando, pero no es sufiente.- respondí.

Damiano se quedó en silencio, estaba mal, lo notaba. Quería llorar, se sentía mal. No podíamos hacer nada.

...

A la mañana siguiente recibí un mensaje, esperé que fuera de ella. Y así fue. Era t/n.

-Hola, perdona por lo que pasó ayer, por no contestar vuestros mensajes y llamadas, no estaba bien. He encontrado un alojamiento de los más barato que he encontrado, cuando consiga más dinero compraré algo mejor. Sé que no querías que hiciera esto, pero llevamos así meses. Te quiero y estoy bien. Por cierto voy a pasarme hoy a recoger el resto de cajas, estoy en un hotel, pero la semana que viene me dan las llaves del apartamento. Es un poco pequeño, pero por lo menos tengo espacio para componer. Llámame cuando puedas.-

-Nos tenías preocupados, pensaba que te habías ido al aeropuerto, o que te había pasado algo. Te quiero. La banda ya sabe tu problema con la economía, se lo tuve que decir, lo siento.- respondí.

Apareció Damiano por detrás.

-Buenos días, ¿sabes algo de t/n?- dijo con voz de recién despertado.

-Sí, estoy hablando con ella. Se va a pasar ahora a por el resto de cajas. - sonreí.

Estuve hablando un rato más con t/n. La ofrecí ayuda para su nueva casa, como no, la rechazó. Pero esta vez no la dejé. Insistí, y Damiano también, y mucho. Finalmente aceptó.

Narra t/n:

Estuve hablando con Victoria antes de pasarme a por las últimas cajas. Por fin, no iba a ver tantas discusiones, solo las de siempre, las de la banda.

Tenía miedo por Damiano, él es muy de no comprenderme. Lo descubrí durante esos meses atrás.

Llegué a la casa. Nada más abrir la puerta Vic se abalanzó sobre mi con tanta fuerza que nos caímos al suelo.

-Ni que lleve 5 años fuera sin que sepáis nada de mi- dije riéndome.

-Para mi lo han sido, y además que no he sabido nada de ti hasta esta mañana. - respondió Vic.

La miré, seguíamos en el suelo, sus ojos azules se llevaban a los míos. Apareció Damiano, nuestro momento terminó. Ofreció su mano para ayudarme a levantarme, me sonrió, no estaba enfadado, me abrazó muy fuerte y me dijo al oído

-Si vuelves hacer algo así te mato eh, estaba muy preocupado. Y debías habernos pedido ayuda.- Me intenté separar de él pero no me dejo. - ¿Entendido pequeña?- dijo.

Me conseguí apartar de él y le sonreí. - Entendido, pero hay cosas menos fuertes que matarme- añadí, me sonrió negando con la cabeza mientras mordía su lengua.

Thomas y Ethan me abrazaron, y me dijeron exactamente lo mismo que el resto.

-Nos tenías preocupados-

-Para tantas veces que me los habéis dicho será cierto- reimos.

Chilli apareció como loca.

-Hey, Chilli, ¿Tú también me has echado de menos durante estás horas?- dije irónicamente mientras la acariciaba.

-Hasta ella estaba preocupada- añadió Damiano.

Continuará....

Ella, yo y Roma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora