Capítulo 5: Pedazos

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Pedazos. ¿Qué significa esa palabra para ti?. 

Para mi pedazos es una palabra que asimilo con herir . Pues bien. En este instante ¨pedazos¨ va a ser una palabra participe de algo bueno gracias a él. 

Damiano y yo estuvimos sentados el suelo, a nuestro alrededor un silencio tranquilo. Tenía mi cabeza apoyada en su hombro. Su mano empezó a acariciar mi pierna. Su tacto era cálido. Sentía sus respiraciones. Me sentía cómoda, protegida. Era una sensación extraña pero agradable. 

Él consiguió tranquilizarme, y todo lo que había roto en mi, todos esos pedazos, estaban sanados gracias a él. Me cuidó en todo momento. No dejó de estar a mi lado. Me quitaba de la cabeza todas las paranoyas que me montaba, más bien las historias que me montaba.

Nunca había dudado de Vic, en ningún momento. Pero esto era demasiado raro. Damiano siempre me decía que igual me estaba preparando algo, como una sorpresa. Pero era demasiado raro para eso.

Pasaron los días y todo seguía igual. Damiano intentó hablar con Victoria pero... conseguía el mismo resultado que yo, siempre esquivaba esas preguntas.

A pesar de que mi vida personal estaba cambiada, mi vida pública mejoraba. Estaba organizando varias cosas. Y estaba bastante ocupada, pero eso no quitaba el hecho de pensar en lo que le pasaba a Vic.

Me daba miedo volver a sufrir. Ella siempre que llegaba a casa me abrazaba, y estaba muy feliz. Pero yo no. No entendía nada.

-T/n, ¿Estás bien? - preguntó. Últimamente te veo mal. - añadió.

Bufé, y me levanté del sofá.

-No sé, me lo podrías decir tú, llevó como medio mes así. ¿Te das cuenta ahora? - dije con tono elevado. - Además que más te da, estás muy ocupada-añadí con un tono irónico.

-Ey, ¿estás preocupada por eso?, está todo bien, de verdad no te preocupes. - respondió con tono tranquilo.

-Sí, Vic, me preocupo, sí. Por qué no sé qué te pasa, me esquivas todo el tiempo, estás muy rara. - dejé que el silencio hablará durante unos segundos- Me voy a dormir. - añadí mientras subía a la habitación.

Miré a Vic, su cara cambió de la nada. Era una cara de preocupación. Me miró, pero gire la cabeza. Respiré profundamente y seguí subiendo las escaleras.

Sobre las 2 de la mañana noté como alguien se acostaba a mi lado y me abrazaba por la cintura.

-Lo siento, no te lo de verdad, no me pasa nada y menos contigo. - susurró.

Me giré, estábamos una frente a la otra, si cara era la misma. Me acarició tiernamente la barbilla mientras sus ojos miraban a mi boca y después a mis ojos.

-Está bien, buenas noches - Me volví a girar.

-T/n- escuché. No dijo más, de repente sentí como su mano fría pasaba por mi cintura y acariciaba con cuidado cada parte de mi cuerpo. No pude evitar sonreír, mordí mi labio. La escuché reírse. No podía resistirme. Ella sabía que me gustaba aquello.

Me levanté, me miró extrañada.

-¿Dónde vas? - preguntó.

-Al sofá-dije mientras cogía una almohada y una manta.

-¿Por qué?- dijo mientras inclinaba su cuerpo hacia delante.

Suspiré-  Porque... hace calor- dije. En verdad no hacía calor, bueno un poco. Pero lo dije por poner una escusa.

Ella me sonrió.

-Así qué tienes calor- dijo sonriente.

Sabía por donde quería ir.

-Sí- contesté con una sonrisa inevitable.

Ella suspiró.

-¿Y la solución es irse al sofá? - dijo mordiendo su lengua.

-Vic, tengo sueño - contesté esta vez controle mi sonrisa.

-Ajá- respondió.

Continuará....

*Espero que os haya gustado el videoclip :)) y el capítulo ;). Cuando pueda subiré otro. Lo siento por la espera.

Ella, yo y Roma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora