¿SIGNOS OPUESTOS? ➸yoonmin

Capítulo 17

Jimin no sabía nada sobre Taehyung, y cuando Jungkook lo veía a lo lejos, lo evitaba. Todo se había tornado incómodo. 

Muy temprano en la mañana, revisando sus redes sociales, se dio cuenta de que no habrían clases, utilizarían su facultad para otras actividades así que no tenían por qué ir. Viendo la hora, creyó conveniente dormir un par de horas más, y así lo hizo. Tiempo más tarde, recibió un mensaje de Yoongi.

Yoongi: Tenemos día libre, avancemos en el trabajo; ¿tú casa o la mía? 

Jimin se quejó, quería pasar todo su día acostado viendo series en Netflix, no tenía ganas de ver a nadie ni de hacer nada, pero Yoongi tenía razón; no habían hecho nada, y por lo que sabía, Seokjin y su compañera ya sabían qué harían. Suspiró con pesadez y respondió.

Jimin: Ven a mi casa, no tengo ganas de salir.

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Al recibir el mensaje Yoongi se sorprendió, estaba esperando a que Jimin se negara, pero le había respondido y ahora estaba nervioso. No sabía si él vivía solo, con familia o con algún compañero de piso. Si vivía solo, estaría aún peor. 

Jimin le mandó la dirección exacta para que pudiera llegar; la última vez lo hizo pasar por él en un lugar cerca de su departamento, ahora Yoongi tendría que ir hasta su puerta. Se dispuso a arreglar todo aunque no había mucho desorden; acomodó las cosas de su cuarto de artes, porque sí, tenía un cuarto entero con sus materiales de trabajo: pinturas, lienzos, pinceles, lápices e incluso tenía algunos de sus cuadros colgados o apoyados en las paredes, era un salón espacioso. 

Mientras esperaba, puso un poco de música, una balada, para ser específicos. A Jimin le gustaba cantar, y lo hacía de maravilla, pero nunca se lo había mostrado a nadie, nunca tuvo la oportunidad de hacerlo, así que cuando estaba en su casa ponía su música y se sentía con total libertad de cantarla. 

Yoongi observaba sorprendido a su alrededor, los departamentos se veían lujosos, no imaginó que Jimin viviera en un lugar así, se veía como un chico normal, aparte que jamás lo hablaba. Supuso que él estaría viviendo con alguien, por el espacio de los apartamentos, y esperaba que así fuera, en su interior sabía que podría hacer una imprudencia estando solo con él. 

Estacionó su auto en el parqueo del gran edificio frente a él, el menor le había dicho que estaba en un quinto piso, así que emprendió su viaje hasta ahí.

Al llegar, caminó por el pasillo observando los números en las puertas, buscando. Mientras más caminaba, más fuerte se hacía el sonido de la música dentro de uno de los departamentos, y grande fue su sorpresa al estar parado frente a la puerta que coincidía con el número que el pelinaranja le había proporcionado, pues la música salía directamente de ese lugar. Estuvo a punto de tocar cuando la voz de Jimin se hizo más fuerte; estaba cantando. Prestó más atención y se pegó aún más a la puerta escuchando mejor su voz, el chico cantaba jodidamente bien. Yoongi pensaba en cómo era que Jimin no se quedaba sin aire, sin dudas era sorprendente, pero ahí fue cuando se dio cuenta de que según el volumen de la música y la forma en la que cantaba, el menor estaba solo.

Tomó aire y segundos después tocó la puerta con fuerza para que el chico pudiera escucharlo por sobre la música, después de eso la música se detuvo de golpe y escuchó unos pasos acercarse. Yoongi respiró hondo, acomodó su cabello y su chaqueta, quería verse presentable.

Jimin abrió la puerta con una sonrisa amable, viendo que el mayor había llevado algunos snacks para pasar la tarde.

—Yoongi, hola. Puedes pasar ㅡsaludó, haciéndose a un ladoㅡ. Por allá está la mesa, puedes dejar todo eso ahí. ㅡseñaló hacia el mueble de madera ubicada a un lado de lo que parecía ser la cocina.

ㅡGracias. ㅡsonrió el pelimenta, observando todo a su alrededor con sorpresa.

Yoongi veía con admiración algunas cosas finas dentro del departamento de Jimin, él no tenía tantas cosas bonitas y su departamento no era así de grande. Donde él vivía no era el peor lugar, pero sí era más pequeño, tenía lo necesario, era lindo y acogedor. Entrando ahora a la casa del menor sentía que estaba frente a un chico adinerado, y de repente, pensó en que su hogar definitivamente no era nada a comparación de ese lugar.

ㅡ¿Por qué no pudiste quedarte dormido? No tenía ganas de hacer nada ahora ㅡse quejó Jimin pasando a su ladoㅡ. Eres molesto, ¿lo sabías?

ㅡ¿Eres así de quejumbroso todo el tiempo? ㅡcuestionó, mirándolo al otro lado de la mesaㅡ Por lo menos pongámonos de acuerdo y luego te dejo en paz para que sigas holgazaneando.

ㅡBueno, bueno, hagamos esto rápido entonces ㅡsuspiró cansadoㅡ. Sígueme. ㅡdijo guiándolo hacia su cuarto de trabajo.

Yoongi se sorprendía mientras más se adentraba en los espacios del departamento. 

"¿Cómo mierda él puede vivir en este lugar?'', se preguntó. Jimin era de verdad muy afortunado.

ㅡEntra, iré por algo de comer y regreso ㅡhabló, dejando entrar al mayor al dicho cuartoㅡ. Ponte cómodo.

Jimin salió de la habitación soltando el aire que había estado reteniendo, por alguna razón, estar a solas con Yoongi lo ponía nervioso. Quizás debieron verse en un lugar público. A esas alturas ya eran más cercanos, y sabía que Yoongi no le estaba mostrando otro tipo de intenciones, además, tenía el asunto de Taehyung todavía en su mente, no estaba en condiciones de complicarse de nuevo con alguien más.

Sacó los snacks que el mayor había llevado y sirvió dos vasos con gaseosa. Haciendo malabares logró llegar a su habitación de trabajo en donde se encontraba Yoongi. Al entrar dejó todo en una pequeña mesa y dirigió su vista al contrario, este estaba observando minuciosamente los cuadros colgados en la pared, admirando los detalles.

Yoongi se sentía atraído por las creaciones de Jimin.

ㅡNunca he visto un trabajo tuyo. ㅡinterrumpió el pelinaranja, haciendo que el otro volviera a verlo.

ㅡNo hemos tenido la oportunidad, pero te aseguro que son muy buenos. ㅡrespondió con seguridad, era consciente de que hacía un buen trabajo.

ㅡTendría que verlos, no sé si estoy trabajando con alguien que no sabe lo que hace. ㅡsoltó, tratando de bromear. 

ㅡ¿Disculpa? ㅡrió por las palabras del menorㅡ Escucho mucho egocentrismo en tus palabras ¿o solo es idea mía? 

ㅡVer para creer... ㅡcaminó hacia su escritorio pasando al lado de Yoongiㅡ Traje algo de beber y saqué algunas de las cosas que trajiste. ㅡseñaló a la pequeña mesa del lugar.

ㅡGracias ㅡse dirigió hacia la mesa y agarró el vaso con gaseosaㅡ. ¿Y bien? Primero deberíamos de saber qué concepto vamos a utilizar. Tus cuadros son muy buenos, y me atrevo a decir que lo simple es tu fuerte. ㅡexplicó mirando otro de los cuadros.

ㅡEs que con lo simple se me hace más fácil expresarme, y creo que con otros conceptos podría confundirme o no darme a entender.

ㅡNo te preocupes, puedo ayudarte con eso ㅡsonrióㅡ. Precisamente para esto también es el trabajo, para que aprendas algo nuevo.

ㅡBien, pero si al final termino haciendo una total mierda no me culpes a mí, tomarás toda la responsabilidad como mi instructor. ㅡrespondió comiendo unas papas fritas.

ㅡTrato hecho, pero deja de ser tan quejumbroso y negativo, no queda contigo.

Yoongi y Jimin pasaron alrededor de una hora y media discutiendo sobre su trabajo hasta que se aburrieron, no se dieron cuenta en qué momento todo dejó de ser incómodo y los nervios se habían ido; bromeaban, discutían por algunas cosas, pero ninguno prestaba atención a eso y rápidamente volvían a estar riendo.

El menor en un momento cayó dormido viendo la televisión con Yoongi a su lado, y este no pudo evitar sentir más curiosidad sobre Jimin. Estaban siendo amigos más rápido de lo que creían, la comodidad que sentían estando juntos era abrumadora, tanto que el de tez pálida olvidaba que eran incompatibles.

No sabían que tan cercanos podrían ser, pero Jimin no cuestionaba nada sobre su signo y Yoongi estaba tranquilo con eso, todo estaba yendo como lo esperaba.