Cuando lo conocí y vi directamente a sus ojos, sabía todo lo que pasaría entre nosotros, lo sabía porque lograría que ocurrieran todas y cada una de las imágenes que pasaban por mi cabeza en ese instante.
- ¡Hola! Soy Luis, tu compañero de casa a dos habitaciones de la tuya.
- Soy Cynthia, ¡bienvenido!