2- La reemplazante

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Aparecieron en una enorme sala, frente a ellos un trono vacío.

-¡Tsk! Se suponía que mi hermano estaría aquí.- mascullo Sasuke.

-¿Oye lindo, dónde mierda estoy?- dijo la pelirrosa, poniendo sus manos en las caderas y frunciendo el ceño.

Sasuke arqueo una ceja con fastidio.
Ser el guía turístico de las almas condenadas no era su tarea. Era un castigo de su hermano. Por negarse a cumplir con las que le correspondían.

Los humanos estaban condenados, sin necesidad de que él influyera en sus actos. Eran viles y malvados por naturaleza propia.

Itachi, insistía en mandarlo a corromper almas, pero llevaba años ignorando sus tareas. Entonces como castigo, lo habían reubicado en las filas de recolectores. La falta de personal era la escusa mas vil que habían encontrado.
Una tarea horrible, prefería la cámara de tortura. Sin dudas era mucho mas divertido castigar que oficiar de acompañante en el paso del plano terrenal al plano espiritual.

-Te portaste tan bien molestía, que has ganado un viaje directo al infierno. Donde pasaras la eternidad en un hotel cinco estrellas, con saunas, masajistas y servicio de bar incluido.- respondió con sarcasmo.

-¡Super!- exclamó, y en su tono se podía ver mucho mas sarcasmo que en el suyo.- ¿Tú me darás el tour por este caluroso lugar?

-Asi parece...- resoplo molesto.

-Podrías al menos sonreir, no me estas vendiendo el paquete como se debe.- espetó ella.

En ese momento Itachi se materializó frente al trono.

-Sakura, mi querida Sakura. La hija prodiga, ¡oh cariño!, tu alma es tan negra que estoy excitado de solo verte.- Dijo ganándose una mirada curiosa de la pelirrosa y una mirada furiosa de su hermano menor.

>>Bienvenida al infierno, tengo grandes planes para ti. Tu talento y tus dones serán sabiamente aprovechados.- dijo mientras la tomaba del brazo y se iban caminando por los pasillos del pandemónium que conducian hacia las oficinas. Itachi no paraba de hablar explicándole todo. Por un lado, Sasuke agradecía no tener que dar todas las explicaciones él. Sin embargo los seguía, molesto. Su hermano no había reparado en él en lo mas mínimo. Ni siquiera lo había felicitado por su excelente desempeño.

Lo peor fue cuando Itachi se paro fuera de su oficina. Todos sus músculos se tensaron, ¿por qué estaban ahí?

-Antes de que empieces a trabajar necesitamos arreglar esto- dijo y chasqueo los dedos. Frente a ellos Sakura reapareció luciendo un traje negro similar al suyo con camisa blanca, pero tenia una pollera tubo con un tajo en el muslo derecho en vez de pantalones. Los tacones de aguja estilizaban sus largas piernas. Un moño alto sobre su cabeza con algunos mechones rebeldes que le enmarcaban el rostro.

-Perfecta- dijo Itachi con una sonrisa libidinosa.- una cosa mas- exclamó y volvió a chasquear sus dedos. Los dos primeros botones de la camisa que llevaba la pelirrosa se abrieron, exponiendo un tentador escote. El maravilloso valle de sus senos, quedo expuesto, con un camino entre medio, que con gusto él recorreria usando su lengua.

Suspiro y se reacomodo  la dolorosa erección que palpitaba en sus pantalones.

>>Bien hermanito- dijo Itachi, acordándose que existía en su mismo plano. Sasuke resoplo sin disimular lo irritado que estaba. - Sakura será tu reemplazo- soltó como si hablara del clima.

-¡Jodido Itachi! ¿Me vas a reemplazar y encima me mandas a buscar a la persona que se queda con mi puesto?- reclamó furioso.

La risa de Itachi solo lograba cabrearlo mas si era posible.
No era de extrañar que su hermano se la jugara asi.

-¿Te sorprende?- dijo tras la ultima carcajada.

-No- respondió Sasuke entre dientes.- pero la pelirrosa no se quedaria con su puesto.-Trabajara conmigo.- soltó si pensar.

-Sasuke, pequeño, odias corromper almas, es un verdadero milagro que estes trabajando ahora mismo- remarco Itachi con una sonrisa de come mierda en su rostro.

-Odio mas recolectar almas. Y puedo hacer mi maldito trabajo mejor que nadie- respondió serio, destilando cantidades desmedidas de arrogancia. Itachi pareció meditar seriamente su decisión. 

-Bien si asi lo deseas, entonces Sakura y tú trabajaran en equipo. Estoy seguro que puedes aprender mucho de ella.- dijo el condenado antes de dejarlos solos y desaparecer en una nube de humo.

La pelirrosa se aclaro la garganta antes de mirar a Sasuke y decir:
-¿Podemos empezar? O tengo que enviarte una solicitud formal.

¡Maldita fuera! Sasuke quería empezar, claro que quería... se moría por ponerla sobre su vientre, inclinada en su escritorio, subir esa sexy pollera hasta que quedara enrollada en su cintura, y follarla, follarla hasta que sus gritos lo dejaran sordo. Oh... si... se moría por empezar a trabajar, entre sus piernas.

Salió de su aturdimiento temporal y entro en la oficina. Chasqueo  los dedos para que apareciera un segundo escritorio.

-¿Puedo hacer que las cosas aparezcan de esa forma?- dijo ella con marcada curiosidad.

-Lo que pienses puedes materializarlo. Hay limites sin embargo.- respondió él sin dejar de mirar su escote.

Ella bufo- Oye lindo, ¡mis ojos están mas arriba!- Reclamó.

-Tus tetas son mas lindas en este momento- respondió sin reparo.

-Bien, puedes mirarlas luego, ahora quiero saber que trabajo tenemos pendiente.

Sasuke tuvo el descaro de sonreir antes de hacer aparecer un archivero con seis cajones frente a ellos. Abrió el primero y chasqueo los dedos. Sobre uno de los escritorios apareció una enorme pila de archivos. Uno sobre otro se acumulaban los casos que debían atender.

-¿Es tu jodido trabajo atrazado verdad?- dijo ella claramente irritada.

-¿Querías empezar?- se burlo el muy caradura.

Seria todo un desafio para Sasuke trabajar en equipo.
¿Había su hermano predicho esta situación? Itachi disfrutaba molestandolo, pero seria posible que supiera lo que iba a pasar una vez que él buscara el alma de la pelirrosa.

Trato de ignorar el escalofrío que recorrió su columna al sentir que habia caído directo en la trampa de Itachi. 

Tendría que darle credito, si quería que él se ocupe de las almas para corromper, amenazar con quitarle el puesto había surtido de maravilla. Nadie le quitaba nada a Sasuke Uchiha. Haria el maldito trabajo aunque lo aburriera terriblemente.

Resoplo y enfocó su mirada en la bonita mujer que esperaba con fastidio. Mientras tamborileaba los dedos con sus largas uñas pintadas de negro sobre la madera caoba de su escritorio. Itachi se lucia con los detalles, estaba seguro que bajo ese traje negro había lencería de encaje roja. Su hermano era un maldito bastardo. Pero él agradecería las vistas mas tarde. Ahora debían ponerse a trabajar.

Molestia Infernal (Sasusaku +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora