He estado pensado que el flagelo me persigue cada vez que escapo por la rendija de mis crestomatias, como si fuera execrable de los errores ajenos. La vida se mofa de mi, sin ser indulgente por algún instante, señalando constantemente mi nimiedad. Me desmedro tan solo con respirar, arrasando con lo poco que queda vivo dentro de mí. Si tan solo pudiera distender el suplicio que reside en mi, quizás el rescoldo que me carcome se ensaña en la avidez de ver el puñal de quien me acompaña. Es nefasto e inminente creer que sus ojos brillan al ver otro rostro, la experiencia hace imperioso y posible en mi mente el engaño. Quizás es miedo, quizás alucino, quizás estoy enamorado, quizás a veces olvido que no todas las personas son igual a mi. Es inherente el pensar que me engaña, que en cualquier instante destruya la brizna de esperanza de creer en lo hermoso que sería estar a su lado, me enerva la sensación de ser un inocente enamorado ridiculizado por mis acciones, interés y palabras que probablemente ya se hayan olvidado. Hoy pudiera estar muerto, en descomposición debajo de un puente, observando luego como llevan flores al panteón aquellos que no valoraron, no vieron mi oscuridad y menos corrieron a mi lado cuando tenía miedo. Si sintieran mis huesos rotos, mi cuerpo podrido, mi mente ahogada, mis pensamientos de dolor inenarrables, tal vez entendieran el porqué no sonrío, pero... Jamás lo harán. Me pregunto que verán en mis ojos cuando sonrío, que pensaran si hago una broma, o si grito con afán lo mucho que me gusta el momento; me pregunto que pensará mi mujer cuando le digo que me encanta, que me fascina y que es lo más maravilloso que he encontrado... Es difícil decir te quiero con un dolor inmenso, como si llevaras una montaña de malos recuerdos en tu espalda, y lo más horrible es, que duele más cuando lo dices en serio. Dejando extrinseco lo que me horada cada noche, el silencio que intensifica mi error más grande, como todos, no quisiera perder a las personas que más uno ama, con el temor siempre por recordar que en el fondo todos son pérfidos, con el temor de quedar encerrado en la penumbra. Si pudieran entender mis gritos de ayuda, la veces que he pedido ser salvado... Creo que igual hubiera muerto, la verdad, ya lo estoy.
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Desmedro Mental
Cerita PendekÉste libro es una recopilación de pensamientos, sentimientos , ideas, vivencias, muchos de ellos, basados en experiencias personales. Debo esclarecer, que muchos de estos microrrelatos, relatos, microcuentos y frases serán negativos, oscuros, lúgubr...