Intentar dormir

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Aquellas palabras me indicaban que debía comenzar a mejorar mis hábitos del sueño si quería dejar de experimentar este fenómeno.

Siempre era lo mismo, recostarme y despertar treinta minutos después con la imposibilidad de moverme mientras que todo a mí alrededor se mantenía despierto lo peor de todo, es que aquellas pesadillas me perseguían aunque hubiese despertado y siempre, siempre lograba moverme antes de que ellos pudiesen acercarse.

Laura, una de mis amigas que se encuentra en la mitad de su carrera de psicología me aconsejo que buscase más acerca de esto en los sitios de internet e intentase frenarlo porque con el tiempo podría afectar de alguna forma a mi salud mental.
Pero al ser estudiante y empleada de tiempo completo no era de mucha ayuda cuando de dormir se tratase. Vivir a base de café, despertar y recostarme cada día en un horario diferente y el que se hayan sumado estos episodios de parálisis habían ocupado el 100% de mis pensamientos en mí día a día.

Decidida, apago el portátil dejándolo a un lado con total intención de lograr dormir.

Parálisis #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora