Una respiración. Un soplido helado a mi lado hacen que intente girar ni cabeza sin obtener resultado, mis ojos se mueven de lado a lado con rapidez intentando averiguar la procedencia de aquella respiración.
Pero no logro distinguir nada más que no sean aquellas sombras que se camuflan con las ramas haciendo imposible distinguir entre la realidad y algo más.
La tormenta había empezado hace rato, pero ahora estaba en su punto más alto, el más peligroso, aquel al que todos le temen.
Una risa. Una carcajada gruesa y amarga -como si fuese una burla- se escucha en alguno de los lados. Y va aumentando, con cada segundo aquel sonido se acerca cada vez más haciendo que mi desesperación aumente y el ardor en mis tobillos logre que un rio de lágrimas silenciosas bajasen por mi rostro.
Entonces al ardor vuelve. Mi piel se tensa y aquella carcajada aumenta.
Aquella sensación de dolor y pesadez pasa por mis hombros y se mantiene en mi garganta, pero no logro ver nada. Parpadeo e intento enfocar aún más mi vista. Y entonces lo veo.
Parado en el marco de la puerta, como si fuese humo.
Espeso, sombrío y aterrador; con dos ojos de iris blanco y una altura impresionante se acerca cada vez más hacia mí dejando solo oscuridad a su paso.
Y cuando esta frente a mí, la desesperación el temor y la impotencia aumentan más de lo que alguna vez pude imaginar. La cercanía de aquella figura transmitía frio, demasiado frio y cuando menos lo espere aquel frio subió hacia mi cuello, tan frio que quemaba aún más que aquel calor.
Y entonces aumento la presión, como si mil agujas se clavasen en mi cuello a la vez.
Tanto que había cortado el paso de aire hacia mis pulmones impidiéndome respirar.Me esta asfixiando.
Y cuando mis ojos se van hacia arriba y los mareos aumentan, al ardor, el frio y las carcajadas paran.
Las sombras se van, y yo logro moverme.
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Parálisis #2
Short StoryLa parálisis del sueño es la actividad favorita de algunos monstruos - Terminada