Realidad

10

Se contuvo para no derramar el café del vaso desechable.

Había escuchado bien?

Un hijo?

John cerró los ojos fuertemente y los abrió para ver más allá del parabrisas de el auto patrulla donde estaba, se había aparcado a cierta distancia del hospital, sólo esperaba que Nick saliera de ahí para seguirlo.

Sus órdenes eran claras, tanto el alcalde como Mr. Big  estaban a la expectativa de como se desenvolvia el zorro en sociedad... El trabajo de por sí ya era frustrante para el, y ahora con el otro prófugo de la organización acechando a Nick se necesitaba una muy buena estrategia y alianza bien organizada.

John había dejado atrás su pasado, había muerto aquella noche cuando trato de sacar a Nick de ese lugar.

En toda su recuperación había entendido a la perfección que ese no era más su hijo, que el se había perdido, que ya no existía más que ese caparazón, luego se enteró que su esposa tenía poco tiempo de vida. No habia nada a que volver... lo sentía por ella... pero el dinero mal habido de Osorio cubriría sus gastos médicos luego de su supuesta muerte, indemnizandole el resto de su vida.

Entreno duro, fue enviado a varios centros en donde a comparación de donde estaba Nick, se pudieron desmantelar ya que en ellos no había existido ese "golpe de suerte" y compatibilidad con otros cachorros.

Habían subestimado el asunto, Nick era demasiado bueno, tanto así que tiempo después se enteró que ese soldado  era objeto de prueba de crianza.

Maldijo y golpeó el volante, habían logrado sabotear varios óvulos fecundados gracias a la traición de una interna, que por cierto se llevó lo suyo cuando fue descubierta, la suerte quizo que la encontrarán antes de que le hicieran daño.

Pero al parecer ella no les había dicho todo.

Un hijo.

Ese cascarón que tenía la apariencia de su hijo había tenido un vástago... fecundación in vitro según lo poco o mucho que escuchaba decir al zorro enano amigo de Nick.

Doble problema.

Sabía de lo que era capaz  Nick por los archivos que había estudiado y la información que encontró en la ZPD, además de los archivos incompletos de los de el ex equipo y el actual equipo de Nick, esto incluyendo a su supuesta pareja... que por cierto era una bomba de tiempo.

Consideró la posibilidad de acelerar el proceso y eliminar al menos a uno de los críos, pero este no había hecho nada aún... No quería ser responsable de una muerte inútil, miro por el parabrisas hacía la entrada de el hospital y la vio caminar tranquila, los años la habian hecho madurar de forma majestuosa, sus pasos denotaban seguridad y entereza... seguía con vida...

No pudo evitar sonreír levemente antes de volver a la realidad.

Ella ya no era su esposa, era su viuda, el joven adentro del hospital a quien escuchaba por el comunicador a través del micrófono escondido en la ventana de aquella habitación no era su hijo, y definitivamente, ese cachorro que respondía a las cuestiones de esa coneja no era su nieto, además esa coneja no era su nuera y el producto que llevaba en el vientre no era un bebé, era un arma de doble filo tanto para su portadora como para todo el mundo en cuanto creciera.

Miro su vaso en su garra, bebió un trago de ese mal hecho café y dejó escapar un bufido.

La vida era una mala broma.

Quien fuera el que la estaba contando debía estar riéndose en este momento.

Como fuera, trabajo era trabajo.

Debía asegurarse que Nick mantuviera el control, sacó su móvil e informó de la existencia del cachorro, añadió también que, si había escuchado bien, lo observaria mientras estuviera cerca de Nick.

Sorbio un poco más de ese café, y se reacomodo en el asiento.

Hacia años habría deseado que esto fuera real, tener a su familia creciendo, ver a su hijo y a su esposa juntos, rió para si mismo ante la ironía.

Luego de esto, emprenderia un largo viaje, uno donde pudiera pasar el resto de su vida en calma, alejado de toda  civilización, sin hipocresía, traición, avaricia y ansias de poder.

Se lo debían.

Este sería su último trabajo, el más importante al tratarse de todo lo que venía a rastras años atrás y no sólo por acabar con su propia vida y familia, esto era mucho más grande que ese ideal utópico.

Y si tenía que disparar con su propia garra al recuerdo de su hijo lo haría sin dudar.

No sentó a remordimientos ante ese pensamiento, sabía que Nick lo entendería, claro, si aún existiera algo de el en ese contenedor que se asemejaba a su hijo.

Dentro, Nick ignoraba por completo el hecho de que su padre aún estaba por ahí., aunque ahora le gustaría de algún modo pedirle algún consejo... aunque quizás, desde donde sea que estuviera lo estaría apoyando... el recuerdo de aquella noche lo atravesó de manera fugaz, si su padre estuviera quizás sabría que hacer...