Fire

Capitulo 13

El menor de los Whittemore veía con curiosidad al hada, hasta que la puerta fue abierta, sacándolos a ambos de su entonación.

-Gracias a Dios- exclamo aliviado Scott al ver a ambos chicos. En cuanto se dio cuenta de que el alfa se encontraba paralizado. Matt se mostró extrañado cuando noto que Jackson no pudo herir a su hermana, amenazo a el hada con el arma hasta que esta estuvo junto a Stiles

-¿El es quien lo controla? ¿Este chico?- enuncio Derek desde el suelo.

-Derek, no todos tenemos la suerte de ser un hombre malo y grandote- sus palabras sorprendieron a todos.

-Así es. He aprendido algunas cosas últimamente. Hombres lobos, cazadores, Hadas, Kanimas. Es una fiesta de Halloween cada luna llena. Excepto por ti Stiles. ¿En que te conviertes?- pregunto con sorna

-Abominable hombre de las nieves. Pero es mas bien algo de invierno, de temporada- Hablo causando una pequeña sonrisa por parte de la chica mientras el Kanima rasgaba el cuello del pecoso dejándolo inmóvil, causando que cayera sobre el alfa.

-Quítenmelo de encima-entono con esfuerzo el mayor

-No lo se Derek, hacen una linda pareja. Aunque tu novia es linda ¿crees que le gusten los menores?- dijo con superioridad ganando un gruñido por parte del alfa.

-El esta algo ocupado así que responderé en su nombre. No no le gusta los menores, y menos los chicos que usan a otros para hacer el trabajo sucio. Dime Matt ¿no podías solo?- en cuanto las palabras salieron de ella, el rubio, enfadado, le disparo en el abdomen haciendo que esta se desplomara sobre el suelo con un quejido. Derek con impotencia observaba la escena causando una sonrisa maliciosa en la cara del chico.

-¿Por qué siempre me disparan?- susurro para si misma ganando una mirada de incredulidad por parte del beta.

-Debe doler que te quiten todo ese poder con un pequeño corte en el cuello. Apuesto a que no estas acostumbrado a sentirte tan indefenso- hablo el controlador del Kanima dirigiéndose al Alfa

-Aun tengo dientes, ¿porque no te acercas un poco? Veras que tan indefenso puedo ser.

-Si maldito- Jadeo stilinski aun sobre el cuerpo del mayor. El sonido de un auto llegando alerto a los presentes a lo que Matt hablo con seguridad.

-¿Es ella? Haz lo que te diga y no le haré daño. No dejare que Jackson se le acerque.- le hablo al moreno

-Scott no confíes en el- ante las palabras de Stiles, Matt le dio la vuelta al chico y puso su pie sobre el cuello de este.

-¿esto te parece mejor?- con cada segundo que pasaba la cara de Stilinski se volvía roja por la falta de aire

-Ya basta. ¡Detente!- demando el moreno.

-Entonces haz lo que te diga- ordeno el maestro kanima

-Okay. ¡Para!- En cuanto Stiles pudo volver a respirar pequeños sonidos de esfuerzo salieron de el

-No puedo curarme- susurro Payton en cuanto ambos chicos se marcharon

-¿Cómo que no puedes?- cuestiono consternado el alfa

-Mi magia, no esta- sentencio abrumada. El sonido de un disparo los altero hasta que Stilinski hablo.

-Derek, ¿Qué fue eso? – pregunto preocupado

-No lo se- respondió molesto

-Eres una criatura con audición sobre natural ¿y no lo sabes? Genial. Vamos a morir aquí- hablo sarcástico

-Desaparecieron las pruebas. ¿Por qué no te vas?- dijo Scott en cuanto regreso seguido de Matt apuntándole

-¿crees que la evidencia importaba tanto? No, quiero el libro.

-¿Qué? ¿Qué libro?

-El bestiario. No solo unas paginas lo quiero entero.- ante las palabras del chico los mayores intercambiaron una mirada

-No lo tengo. Es de Gerard. ¿para que lo quieres?- cuestiono McCall

-Necesito respuestas

-Respuestas ¿a que?- exclamo alterado

-A esto- en cuanto e levanto la camisa, las escamas en su lateral alarmaron a todos.

Matt y Scott se fueron nuevamente dejando a Jackson junto a los otros. Stiles mantenía una conversación con el hombre lobo mientras Payton presionaba su abdomen con frustración. Pequeñas gotas de sudor caían de la frente de la morena.

-Te sacare de aquí- las palabras de Hale, sacaron a la chica de sus pensamientos y dandole una pequeña sonrisa asintió.

-Puedo mover los dedos de los pies- susurro el mayor

-Amigo, yo puedo moverlos- hablo rendido Stiles

Las alarmas de la estación empezaron a sonar alterando a la manada, segundos después cientos de balas comenzaron a romper las ventanas.

En cuanto Derek se pudo mover, se arrastro junto a Payton, quien se encontraba casi inconsciente y la vio confundido.

-No se que pasa. No tengo magia- jadeo débilmente

-Inténtalo de nuevo- hablo con firmeza. La chica coloco su mano sobre el abdomen y la energía comenzó a absorber aquel desbordante dolor.

-¿pero qu..- Scott entro corriendo interrumpiendo la exclamación de sorpresa de la chica

-Llevatelos. Ahora- exigió el alfa. El beta paso la mano de su amigo sobre sus hombros para llevarlo, trato de hacer lo mismo con la chica a lo que esta respondió.

-Yo puedo, vamos- débilmente Payton los seguía. Stiles se quedo junto a la morena en una de las oficinas. Este decía extrañas hipótesis mientras ella trataba de recuperar su fuerza.

-Por mas que me encante estar aquí escuchando lo que dices, tengo que encontrar a Derek.- hablo ganando una mirada de falsa indignación por parte del menor- ¿estarás bien?- en cuanto el chico asintió, Payton salió corriendo del lugar.

Mientras caminaba por el estacionamiento Payton diviso a Matt arrodillado junto al cuerpo inmóvil de Allison. En cuanto el maestro Kanima se fue, el hada corrió hasta la chica. La cazadora dio un pequeño salto de susto en cuanto la vio a lo que la mayor puso un dedo sobre sus labios ordenándole silencio. Con esfuerzo, la cargo por el costado con intención de llevarla a un lugar seguro. Al sentir una presencia desconocida Payton dejo a Allison en el costado de una de las patrullas.

-Alguien nos sigue. Regreso en un momento- la chica se fue ante la mirada temerosa de la cazadora. Un par de pasos después su cuerpo fue acorralado contra uno de los autos. Argent sostenía una navaja sobre su garganta y la observaba de mala manera.

-¿Dónde esta mi hija?- exigió saber. La morena volteo de reojo en dirección a donde la había dejado.

-Te lo diría si no sostuvieras un cuchillo contra mi garganta- hablo con seguridad

-Papa- el pequeño susurro fue audible para ambos, Argent guardo su navaja y corrió hasta su hija mientras Whittemore corría al lado contrario en busca del Alfa.