All My Life I Walked in the Cold

Capítulo 1

El aniversario de la muerte de Wei Ying no está yendo nada bien.

Lan Wangji se despierta de una pesadilla de un campo de batalla bañado en sangre para encontrarse a salvo en su cama, las sombras azules del jingshi hacen extrañas formas en las paredes. Wei Ying está acostado a su lado, respirando tranquilamente, con su mano enroscada dulcemente alrededor del borde de la manta.

Dieciséis años de dolor se agolpan sobre él como un ejército de fantasmas vengativos. Llora, silenciosa y dolorosamente, mirando sin ver el techo, con la imagen del rostro de Wei Ying inundado de lágrimas y la luz de la luna fresca en su mente.

Él se escuda. No es su intención - simplemente ocurre - pero cuando se da cuenta de lo que acaba de hacer, tampoco quita el escudo. Estos sentimientos son su penitencia. Él se ocupará de ellos por su cuenta, como siempre lo ha hecho.

Wei Ying se despierta cuando él está poniendo el desayuno sobre la mesa, arrastrando una manta con él para colocarla alrededor de su hombro mientras comen. El sonido de protesta de Lan Wangji muere en sus labios cuando él se queja del frío, su boca tiene un puchero de desagrado.

El otoño ha llegado, trayendo un frío al aire y tiñendo de rojo las hojas de los arces. El difícil tercer mes de su embarazo finalmente ha terminado, poniendo fin a sus náuseas matutinas. Su abdomen ahora tiene una hinchazón visible, los capullos de peonía de sus pechos se redondean y crecen con la leche, él también se acelera más rápido para su esposo, volviéndose cálido y resbaladizo entre sus piernas más pronto y más a menudo.

El sufrimiento retrocede por un momento, calmado por el pulgar que frota círculos sobre la palma de su mano. Escucha la brillante charla de Wei Ying sobre sus planes para el día y sus ideas para nuevos talismanes y todo tipo de cosas entremedias, la cómoda familiaridad de ello consigue aligerar un poco su corazón.

Ese día, se asegura de mantenerse ocupado, no queriendo darse demasiado tiempo para pensar. Su corazón está tierno por el dolor, el recuerdo de la sonrisa desesperada de Wei Ying aún está demasiado fresco.

Mientras salen para la caza nocturna, con los discípulos arremolinándose a su alrededor como un rebaño de ovejas blancas, él se permite un pequeño y privado suspiro de alivio. El sol ya se está poniendo. En unas pocas horas, podrá dejar atrás este miserable día.

Están tras el rastro de un fantasma que maldice a los habitantes de un pueblo cercano para que pierdan la vista. Los rumores les llevan a una cabaña abandonada en lo profundo del bosque, pero para cuando llegan, los discípulos de Jiang ya han marcado el área. Revolotean de un lado a otro, levantando banderas de atracción de espíritus - mientras una figura que frunce el ceño vestida de púrpura Yunmeng les ladra órdenes, golpeando el suelo impacientemente con un pie.

Jin Ling permanece a un lado, luciendo aburrido. Su rostro se ilumina cuando ve a Sizhui y Jingyi, pero rápidamente lo enmascara con una expresión de altiva indiferencia.

"¡Jiang Cheng!" Wei Ying llama, saludando con una sonrisa tan amplia que hace que sus ojos se arruguen en las esquinas.

Lan Wangji de repente no puede respirar. Intenta recordarse a sí mismo que él y Jiang Wanyin tienen una relación cordial ahora, pero todo lo que puede ver es el feo giro de su boca mientras levanta su espada para asestar un golpe mortal. Aprieta su agarre sobre Bichen, el brillante sonido del metal chocando contra la roca resuena con fuerza en sus oídos.

"Alejate, Wei Wuxian", dice Jiang Wanyin, cruzando los brazos sobre el pecho. "Nosotros llegamos aquí primero".

El zidian brilla plateado a la luz de la luna, enrollado alrededor de su muñeca como una serpiente dormida. En su mente, ve cómo se arquea en el aire, arrastrando un rayo púrpura. Golpea la espalda de Wei Ying con un sonido parecido al de un látigo, haciéndole caer de rodillas, y el escozor que produce reverbera a través del vínculo.