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Para: almendrasconmesi
gracias por regalarme unos instantes de tu vida
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Cuando Chifuyu estaba cerca de su entorno la vida parecía pasar más rápido o tal vez más lento, aún no conoce la diferencia.

Había perdido la noción del tiempo totalmente, pero mientras la risa contraria estuviera en el aire causando un desequilibrio en sus sentidos, el tiempo no sería un inconveniente muy grande. No en el presente por lo menos, pero existía un problema; Aún no sabía distinguir lo que estaba pasando en su propia cabeza.

Keisuke Baji era de esas personas que no puedes saber lo que está pensando, me atrevería a decir que incluso él se pierde organizando sus propias ideas.

Debería ser fácil; Las buenas ideas van a la izquierda, las malas a la derecha. Y aunque no le quede mucho espacio en la última sección, al final tenía las ideas organizadas y los sentimientos eran fáciles de distinguir, normalmente solo tenía dos; Ira y despreocupación.

Matsuno Chifuyu era un problema, uno muy bonito.

Lo hacía sentir de manera distinta, como cuando encuentras una flor delicada y en vez de cortarla comienzas a regarla todos los días. Era la mejor forma de expresarse que su cerebro había encontrado pero aún así no lo había entendido del todo, ¿Por qué Chifuyu lo hacía sentir distinto a como sentía con sus otros amigos?.

Su mamá le menciono algo sobre el amor, no le había prestado la suficiente atención y ciertamente el amor no era algo que lo tuviera bien asimilado, su familia se había separado mucho antes de que él la recuerde unida.

Su padre se marcho, cuando él era tan solo un bebé, como si fuera un desconocido sin responsabilidades en su vida, no tuvo amor paterno.
En cambio su madre, se quedó, trabajando día y noche para darle todo los gustos que quisiera, aunque tal vez durante esos días de ofició se había olvidado de abrazarlo, no tuvo el sufriente amor materno.

No los culpa a ninguno de los dos, su padre fue un bastardo cobarde al cual nunca extraño y su madre....¿cómo va a tener la culpa una mujer que trabajo día y noche para darle todo lo que quisiera?.

El escaso conocimiento en el tema "sentimientos encontrados" complicó las cosas y tampoco sabía a quién acudir, obviamente no iría a pedirle consejos a cualquiera de la toman. Su problema no se trataba sobre que tan fuerte golpeaba o que tanto resistía, su problema involucraba únicamente a un chico de menor estatura que él, con ojos azules brillantes y una sonrisa inocente que hacia latir a su corazón a velocidades inhumanas.

¿En qué lugar de su cabeza debía posicionar a Matsuno?

Esa fue la pregunta que le hizo a Hanemiya Kazutora, compañero de conflictos, luego de explicarle la delicada situación en la que se encontraba. Para su suerte el chico tuvo el masoquismo de escucharlo pacientemente, sin interrumpir la explicación contraria, sintiendo como el alma se le rompía en mil pedazos.

Estaba seguro que si se movía los pedazos de cristales harían ruido al chocar unos contra otros.

Baji no lo entendía pero estaba enamorado de su mejor amigo, enamorado de Matsuno Chifuyu, enamorado del chico por el cual Kazutora se volvía loco.

three is not a crowdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora