new besti [markhyuck]

☽ 12 ☾

—Ahora solo te falta Hae—. Dijo Yerim, relajándose mientras se tiraba en la cama de Mark —No te preocupes, lo tienes casi todo listo.

—Lo único que te faltaria es que tengas un poco de valentía y puedas hablarle— Johnny tuvo que esquivar la almohada que fue lanzada por Yeri.

—No le hagas caso a Johnny, tú puedes hablarle y te aseguro que todo va a resultar bien— Yeri tenía la mirada en Johnny en modo de advertencia.

—Saben que él está bastante orgulloso, pero creo que con lo que me dijo Sungchan voy a estar más tranquilo— Suspirando, Mark se tiró a su cama en donde estaba su amiga.

Los tres habían acordado verse en la casa del canadience para que este les contara como le había ido el día anterior con su futuro cuñado. La verdad es que después de esa conversación, los dos pudieron arreglar sus diferencias y ponerse de acuerdo en cuanto a Donghyuck con respecto a cómo Mark deberá acercarse a él y poder confesarse finalmente.

—¿Y qué piensas decirle?— Johnny estaba jugando con los autos en miniatura en el escritorio de Mark.

—Primero, deja mis autitos que son de colección, no son para jugar—. Mark le arrebató los autos de las manos del alto —Segundo, solo ire, lo enfrentare, me disculpare y me confieso, listo.

—¿Estás seguro que va a ser así de fácil?— Lo observó con desconfianza su amiga.

—Va a ser más que fácil— Aseguró Mark, tirándose de nuevo en su cama, dando por hecho que todo lo que iba a pasar el día siguiente iba a ser pan comido.

Si, Mark pensaba que iba a ser como comprarse una barra de chocolate y salir gustoso con el dulce postre. Pero no se esperaba que habría mucha gente, que además no sabía cómo hablarle al vendedor, que de seguro iba a decir todo mal y se iría todo nervioso y avergonzado. Estaba seguro que si entraba a la clase de Haechan y lo veía, se desmayaría, o peor, pasaría vergüenza con el rechazo del moreno.

—Si, ya me parecía, muy fácil ¿Eh?— Yerim le palmeó el hombro y se fue con Johnny hacia su salón correspondiente cuando el timbre anunciaba el regreso a clases, dejando al morocho frente a la puerta del salón de Donghyuck.

Ni siquiera había verificado si estaba ahí dentro, como la puerta tampoco tenía algún tipo de ventana donde pudiera espiar. Estaba estático, paniqueado por lo que sucedería si habria aquella puerta. Empezó a crear escenarios, imaginando a Haechan con pareja, o rechazandolo de la manera más cruel, o incluso golpeándolo hasta hacerlo perder la memoria.

—Este no es tu salon— Dios, soy yo de nuevo, creo que he muerto, Mark se dio el susto de su vida. Claro que se esperaba a estudiantes molestos porque estaba interrumpiendo su paso hacia el salón de clase, pero lo que menos esperaba es que Haechan le estaba hablando.

Y para confirmar su sospecha, ahí estaba él, cargando un par de libros que estaba abrazando contra su pecho, viéndolo con sus ojitos marrones hipnotizantes. Y es ahí cuando Mark sabe que está perdido por Haechan. Pero antes de que pudiera decir algo, el más pequeño lo esquivo para entrar a su salón.

En desesperación de qué hacer, si entrar o no entrar. Sungchan lo ve y lo arrastra con él hacia el adentro. Dejándolo en frente al banco donde se sienta su queridísimo amigo.

—¿Piensas hablar o tendré que quedarme con la intriga?— Donghyuck lo hacía ver todo muy sencillo. Se veía muy tranquilo sacando sus cosas de su mochila.

—Yo...— A penas podia hablar, o emitir un sonido aunque sea. Mark al ser bastante tímido e inseguro, ahora se sentía el doble de vergonzoso de lo  que pudiera heberse sentido en su corta vida de veintidos.

—Mira, se que estas aquí para decirme un montón de cosas, pero justo ahora tengo un examen—. Finalmente Donghyuck lo miro a los ojos después de haber terminado de ordenar su escritorio —En el receso o después de clases podemos hablar, no eres el único que tiene cosas que decirte.

Luego Mark fue sacado de la oreja por profesora porque no la estaba escuchando y porque estaba como estatua sin moverse. Una vez sacado del salon Mark reaccionó y corrió hacia el suyo, para contarles a sus amigos lo ocurrido