Kiss from a rose (Bartolomeo x Cavendish) [Spanish Ver]

Capítulo 4

Seis meses y medio después, para el genuino dolor de Franky.

"Bien, ¿qué pasa con Imhotep?"

"Oh, sí, absolutamente".

"¿En forma de momia, o...?"

"Ew, no. Me gustan mis hombres con... carne intacta, gracias. Pero", Cavendish asintió hacia la pantalla. "¿Así? Humano y musculoso y grande... Sí, por favor".

Barto resopló. "Deja de babear sobre la pizza, Cabbage".

Cavendish puso los ojos en blanco y dio otro mordisco al trozo que caía lentamente en su mano. Cuando una aceituna se desprendió y cayó en la caja sobre el trozo que quedaba en la mitad de Bartolomeo, la empujó de nuevo con un dramático ruido de arcadas.

"Guárdate las verduras para ti".

"Lo dices tú", protestó Cavendish alrededor de un bocado de pizza. "Cada vez que hablas puedo oler la asquerosa variedad de carne que estás comiendo y tú. Nunca. Te. Callas".

Puntuó cada palabra con un golpe en las rodillas que Bartolomeo había lanzado sobre su regazo. Barto le sacó la lengua.

"Si no te gustara que abriera la boca, no me tendrías cerca".

"No es cierto", replicó Cavendish. "Eres el hombre más molesto que he tenido el disgusto de conocer, pero vives y trabajas a mi lado, así que no es que pueda evitarte aunque lo intente".

Bartolomeo sabía de sobra que eso no era cierto. Pero no quería discutir el punto, así que volvió a centrar su atención en la película.

Ahora estaban en El regreso de la momia, porque después de ver la primera película juntos, Bartolomeo había sugerido un maratón, sólo para estar despatarrado roncando en el sofá de Cavendish antes de que empezaran los créditos.

Como un verdadero maratón no era exactamente viable dados sus horarios, habían acordado una noche de cine a la semana en su noche libre mutua. La semana siguiente, debido a circunstancias imprevistas, no habían tenido ninguna en común, y la habían pospuesto para esta noche. Cavendish compró la pizza mitad vegetariana, mitad amante de la carne, y Bartolomeo, después de reñir a Cavendish no sólo por seguir viendo películas en la televisión de verdad, sino también por tener un conocimiento lo suficientemente íntimo de TMC como para saber cuándo iban a poner La Momia, le había proporcionado su contraseña de Netflix.

"¿Rachel Weisz?" dijo Cavendish.

Bartolomeo se burló. "Obviamente, los dos pensamos que está buena. Cualquiera con ojos piensa que está buena. Siguiente". Se adelantó para coger su último trozo de pizza, lo dobló por la mitad y se lo comió de tres bocados mientras Cavendish lo observaba con cara de asco.

"¿Nadie te ha enseñado nunca modales en la mesa?"

"¿Esto te parece una puta mesa, Cabbage?" Barto hizo un gesto hacia donde la caja de pizza estaba equilibrada sobre sus piernas y Cavendish sacudió burlonamente sus propias rodillas hacia la parte posterior de los muslos de Bartolomeo para hacerla oscilar.

Barto la trasladó al suelo antes de que pudiera volcarse y luego se estiró lujosamente, con los dedos de los pies crujiendo al enroscarlos y la parte inferior de su camiseta de tirantes levantándose mientras sus brazos se doblaban sobre el brazo del sofá, con las yemas de los dedos rozando la madera dura. Cavendish observó el movimiento, y sus ojos se posaron en la línea de pelo oscuro que bajaba por debajo de la cintura de sus pantalones de deporte, que se deslizaba por los músculos afilados de sus caderas. Antes de que pudiera distraerse demasiado, se dio cuenta de que una pizca de tinta asomaba por encima de los pantalones de Bartolomeo y, sin pensarlo, pasó los dedos por encima.