This Is You And I (Larry Stylinson)

•CAPITULO 9•

El bullicio alrededor era algo a lo que Harry ya se había acostumbrado hacía años, y sinceramente le emocionaba que ese bullicio fuese por él, era una sensación divinamente indescriptible. Éste era su último concierto como parte del Live On Tour y no podía estar más emocionado y conmovido por ello, se encontraba en Inglewood, Estados Unidos el 14 de julio de 2018, y hacían exactamente 21 días que no sabía nada por sí mismo y en persona de Louis. No sabía cómo sentirse respecto a ello, era triste que un día apareciera y le dijera que nunca se alejaría de nuevo y al otro solo se esfumara como si nada. Al pasar de los días el rizado pensó que pudo ser muy duro con Louis respecto al tema de "solo somos amigos", era obvio que quería ser más que su amigo porque en realidad nunca fueron solo amigos.

Su relación se podía describir como cualquier cosa, pero no como una "amistad".

El vínculo que ellos poseían desde hace años atrás iba más halla. Tenían sentimientos tan hermosos el uno con el otro. Tanto Louis amaba a Harry como Harry amaba a Louis y nunca podrían negárselo a ellos mismos. Se amaban tanto que dolía. El problema aquí era su orgullo y egoísmo ya que hacía años no se lo decían frente a frente.

—Es hora Harry— habló una voz conocida y el rizado volteó abruptamente saliendo de sus pensamientos

—Oooh, bien Jeffrey

—Suerte allá

—Mmm, claro... ¡gracias!

—Ahora ve y demuéstrales quien es Harry Styles

—De... ¿acuerdo?

Harry aún no entendía el cambio tan repentino de Jeff con él. Un día hace dos semanas le dio el sermón de su vida al enterarse de que en verdad había tenido contacto con Louis al ver su número registrado en su teléfono. Si, Jeff tomó el teléfono de Harry y lo registró sin su permiso, cosa que colmó la paciencia del rizado e hizo que pelearan a gritos en uno de los hoteles donde se hospedaron. Y justo al otro día de la gran discusión se despertó todo sonriente y se disculpó con el ojiverde, según lo que dijo se sentía "muy arrepentido por su arrebato" y prometió que no volvería a pasar nunca.
Harry naturalmente no le creyó una sola palabra porque lo conocía ya y sabía lo manipulador que podía llegar a ser. Tal vez su cambio podía tener que ver con que justo después de la pelea le contó todo a Hélène y ella tal vez entró a la habitación de Jeff y tal vez, solo tal vez, le había gritado un par de verdades en la cara jurando matarlo con sus propias manos si no dejaba al rizado en paz de una buena vez.

Solo tal vez podía ser por eso.

Fuera como fuera Jeffrey no había molestado a Harry en una semana completa, ¡una semana!, eso nunca pasaba, su máximo eran tres días.

Al escuchar mucho más ruido afuera el ojiverde salió al fin, se sentía nervioso pero nada con lo que no pudiera lidiar.

En cierto momento de su concierto Harry volteó a ver el backstage y por un momento creyó ver la figura de... ¿su madre?. Imposible, ellos acordaron verse días después debido a que Anne tenía planes y no quería incomodar a Harry (cosa que en verdad nunca hacía).
Intentó enfocar toda su atención nuevamente al concierto, sería el último de su primer tour en solitario, y de cualquier manera si Anne se encontraba allí entonces sería mejor que viera a su hijo darlo todo en el escenario, como siempre lo hacía.

Al cabo de un rato que Harry sintió realmente corto porque amaba interactuar con sus fans (esas personas tan únicas y tan bellas) y verlas felices, el concierto finalmente terminó y el rizado fue directo hacia donde creía que se encontraba su madre, si es que aún se encontraba allí.

La sonrisa que Harry esbozó hacía parecer que su cara se partiría en dos, corrió a los brazos de su madre y se dejó envolver por ellos, amaba esa sensación de familiaridad y paz que su madre le brindaba con solo estar cerca. Tenía grabado en su mente el olor de su madre a lavanda y miel, un olor único y perfecto.