•CAPITULO 13•

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Estaba por entrar por la puerta, pero algo inconscientemente lo detenía.

¿Qué era?.

Fácil, él estaba allí, frente al ojiverde, sonriendo con tal seguridad que intimidaba un poco a Harry. Y es que era imposible no perderse en cada parte de quien era Louis, con esos lindos zafiros azules; ese cabello castaño; esas mejillas tan lindas acompañadas de rojizos pómulos; esas lindas arruguitas que se formaban a los costados de sus ojos cuando sonreía; dios cuando sonreía podía iluminar al mundo entero... Esos delgados labios carmín que a decir verdad, Harry se moría internamente por probar.

—Bien Harry, fue hermoso poder estar juntos una vez más y salir como amigos— dijo Louis mientras metía las manos a su chaqueta

—Si, lo fue...— afirmó el rizado

—Supongo que podríamos hacer esto más a menudo— continúo el ojiazul moviendo sus pies de un lado a otro

—Sería lindo, sí

—Yo debo irme ahora

—Claro, lo entiendo. Gracias por todo Louis— habló el rizado moviendo la mano izquierda, donde tenía el vinilo junto con el tocadiscos— fue una noche inolvidable

—Es inolvidable para mí porque fuiste parte de ella Hazza

Harry hubiera deseado seguir conversando un poco más, pero a pesar de la hora escuchó pasos provenientes del piso de arriba.

—Bien Louis, amm, supongo que hablamos después— dijo en susurro mientras finalmente ingresaba a la casa

—De acuerdo Harry— habló el ojiazul imitando el tono del otro

Harry cerró la puerta principal y se dirigió a su habitación escalera arriba. Al parecer todo estaba en orden, seguramente no era nada, al final eran las 11:05 p.m.; entró a la habitación, dejó las cosas dentro de un cajón en la mesita de noche al lado de su cama, se alistó para dormir y finalmente se recostó, aunque en realidad no estaba cansado no planeaba hacer mucho más esa noche, pensar y crear escenarios imaginarios en su mente (que probablemente nunca se cumplirían) parecía la mejor opción.

Había sido una noche hermosa y claramente inolvidable. Era tierno más allá del sentido romántico el que Louis se tomara el tiempo para realizar algo tan lindo para con el rizado; todo había sido perfecto, la música, el lugar, el helado, la noche, las pequeñas notas, la perfecta armonía que se creaba en la atmósfera al estar ellos dos juntos.
Harry sabía inconscientemente a dónde quería llegar Louis, y estaba de acuerdo. Necesitaban recuperar la confianza en el otro, ese era un buen primer paso para llegar a una amistad sólida... O lo que sea que tuviesen ellos dos, porque era algo que no necesitaba un nombre para Harry, y este último creía que para Louis tampoco. Sin saber en que exacto momento, el ojiverde se quedó perdidamente dormido.

☆☆☆

—Hola— habló la chica castaña sin despegar la vista de su teléfono— ¿qué tal te ha ido?

Louis planeaba pasar de largo pero al escuchar la pregunta de Eleanor no lo creyó.

—¿Escuché bien?— cuestionó el ojiazul, estaban solos en el apartamento

—¿Es necesario repetirlo Louis?, porque no lo haré

—No de hecho no, pero es extraño que te intereses por mí

—Solo me cercioraba de que fueses tú y no tu tonto espíritu... Ya sabes, por si morías o algo así— sonrió burlona la castaña desde el sofá de la sala de estar

—Ja ja ja, muy graciosa cariño

—Lindas cartas por cierto—Louis la miró atento al notar las pequeñas notas que él había escrito anteriormente para Harry, ahora regadas por el suelo— no tenía idea de que también fueses poeta

This Is You And I (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora