El aire se le queda atrapado en los pulmones, su mente se nubla y siente que su corazón podría salir de su pecho en cualquier momento.
Todo lo que le hace Claude solo con estar cerca.
Como su cuerpo reacciona a su presencia, sin poder hacer nada para detenerlo y darle una respuesta al menor que no ha visto en tanto tiempo.
Hasta mantenerse de pie es un trabajo difícil.
Siente que se le debilitan las piernas al escuchar, sentir la respiración de Claude a su lado.
Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude, Claude....
Porque después de tanto tiempo aun no pudo deshacerse de este sentimiento.
Su pecho, su corazón, duele....
Duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele, duele mucho.
No sangra, pero duele demasiado.
¿Por qué duele tanto?
Por qué su corazón, su mente y alma no pueden olvidar ese nombre.
No puede olvidar su forma de respirar, el sonido de sus pasos al caminar, el tono de su voz, el calor de su piel, el aroma de su cuerpo.
Lo reconocería en cualquier parte del mundo, en la muerte e incluso después en la reencarnación de su alma.
Claude, solo tu me haces esto.
Solo tu me lastimas asi.
Ten misericordia de mí y déjame ir.
Perdoname
-Lamento la demora.
Palabras tantas palabras que había pensado en decirle a Claude si algún día lograba encontrarlo.
Explicarle todo sobre las visiones o dar excusas que planeo desde que estaba en el palacio.
Pero ahora no le salen las palabras.
Se quedan atascadas en la garganta.
Es como si hubiera florecido una rosa llena de espinas desde su tráquea.
Asi que se queda en silencio, esperando que Claude no reaccione de forma negativa.
Y es así, a Claude no parece interesarle si responde o no.
El silencio no dura mucho ya que Athanasia continúa la charla.
-Aunque no fue tanto tiempo...
-Athanasia, los caballeros no podían encontrarte.
Claude la interrumpe. Ella solo deja salir un suspiro decepcionada y algo molesta.
-Haah. Eso demuestra una vez más lo inútiles que son.
-Me encargare de ellos.
-No, papá no tiene porque perder el tiempo con ellos. Dejamelo a mi, quiero jugar con ellos.
ESTÁS LEYENDO
Leviathan - Princesa Encantadora
FanfictionAnastacius se da cuenta que esta rodeado de monstruos