𝙷𝚢𝚞𝚗𝚐...𝚄𝚗 𝙵𝚊𝚟𝚘𝚛/ Hajeongwoo- Jaewoo

⇢02⇠sufrir

Jeongwoo me estuvo preguntando por tu ausencia, me dijo que no le respondías los mensajes y que no contestabas sus llamadas, no sabía que decirle. Su mirada era de culpa, pero él no tenía la culpa, él no sabía de tu enfermedad. Ah, Jaehyuk, haces las cosas más difícil.

Le dije cualquier babosada que se me vino a la mente y él solo asintió comprensivo. Odio mentir y lo sabes.

Me llegó un mensaje tuyo, decías que estabas en una quimioterapia, que posiblemente no aparezcas en todo el día y que acompañe a Jeongwoo a su casa, sé que te arrepientes de tu maravilloso plan. Pero tranquilo, yo sé que Jeongwoo solo te pertenece a ti.

Pasaron las horas y Jeongwoo estaba más perdido que yo, se mantenía mirando hacia un lugar en específico y no paraba de repetir tu nombre, lo estabas dañando. Odio ver a uno de mis mejores amigos sufrir, que mala suerte tengo al saber que somos los tres quienes sufrimos al mismo tiempo.

¿Por qué no le dices? ¿Por qué lo mantienes en secreto? ¿Qué ganas ocultando la verdad? Lo quieres proteger, entiendo. Sin embargo, el sufrirá si un día Yoon Jaehyuk ya pasó a ser historia y se convirtió en una gran estrella que solo verá en las noches cuando necesite más de él.
Jaehyuk, amigo, me duele pensar eso.

Estaba con Jeongwoo, él no paraba de decir tu nombre y de contarme lo cuan fantástico eras, eras su mundo.

Nos detuvimos en una heladería y le invité uno. Eligió el arcoiris explosivo, me dijo que era su favorito ya que tú le enseñaste ese raro y agradable sabor, ¿Crees que habrá un lugar para mí en esa cabeza que solo piensa en ti? No lo creo, Jae.

Caminamos y hablamos de cosas al azar. A cada rato miraba su celular, creo que quería ver si le habías respondido algún mensaje; suspiraba cada vez que lo miraba.

Intenté distraerlo, intenté hacerlo reír, ¡Y lo logré! Le recordé momentos de cuando éramos unos niños y salíamos a jugar al parque que está a la vuelta de tu casa, también hablamos de la vez que una niña se me declaró. ¿Te acuerdas? Su nombre era Kim Soyeon y no estaba mal, pero la verdad es que ella no me interesaba para nada, a mí en esos entonces me interesaba únicamente el baile.

Me mandaste un mensaje y me dijiste que habías quedado muy gracioso, que ahora sí te asimilabas a un huevo y que ya no necesitarías shampoo cuando te bañes. Tus bromas reflejaban tu dolor.
Y yo lo notaba.

Dejé sano y salvo a Jeongwoo en su casa, nos despedimos con un abrazo y de mi parte lo hice fuerte, me dolía saber que el sería el único en no saber que pasaba con el amor de su vida.
Hablo de ti.

-Si puedes hablar con Jae, dile que lo amo mucho y que se acuerde que tiene que venir a mi casa este sábado.

Su cumpleaños. Tú prometiste darle el anillo de pareja que tanto te esforzaste en comprar, pero pasaron dos cosas:  uno, nunca apareciste en la fiesta; y dos, los anillos me los diste a mi.

Así no se hacen las cosas, Jaehyuk. Y me convierto en un imbécil al hacerte caso en todo.