Lost Cause.

153 24 3
                                    

Las cosas siempre terminaban siendo de una manera desastrosa lo quisiera o no ¿Porqué negar la verdad? No había muchas cosas a las cuales poder aferrarse en esos momentos pero tampoco quería dejarse llevar por todo lo que estaba sintiendo ¿Era siquiera una persona? No reconocían su voz o voto en esa casa ¿Por qué tenerlo? Jamás lo tuvo cuando era pequeño, sabía que ahora era deferente -demasiado diferente- pero no podía dejar de pensar en lo mismo.

Sabía perfectamente que era por su salud -aún se encontraba débil- casi había muerto -algo que no podía olvidar con WuXi repitiéndolo cada que él no quería hacer algo- estaba cansado de depender de los demás -de sentirse débil- estaba cansado de ser una carga para todos en la mansión; pronto llegarían los demás discípulos y quería ser un buen ejemplo para ellos. Incluso entrenarlos paso por su mente, pero luego simplemente lo descarto ¿Qué les enseñaría?

Él -muy a pesar de que conocía muchas técnicas- no conocía realmente una buena manera de enseñarla si no fuera por medio de castigos y golpes -como lo había aprendido él- o mayoritariamente solo -no es como que hubiera tenido muchas opciones en realidad-  pero se le hacía ilusión poder ayudar a su esposo en esas cosas. No solo ocupar el titulo de Shidi para que ellos supieran su rango, quería realmente ser tan bueno como A'Xu en ese sentido.

Estaba cansado de tener que sentir todas las noches a WuXi y a A'Xu pasando energía para sus -aún debilitados- meridianos, para que no perdiera su propia energía a la medida que pasaba la noche, para poder mantenerse en pie sin problema al día siguiente y para poder descansar sin problema -Recuerda haber peleado con A'Xu una vez y simplemente le dijo que era lo mismo que habían hecho por él cuando tenía los clavos en su cuerpo- la discusión había muerto antes de comenzar.

Ahora la mayor parte del tiempo se mantenía en silencio, no le gustaba sentirse tan débil pero no valía la pena pelear -no otra vez- había descubierto de muy mala manera que su fuerza era tan poca como cuando había comenzando, sus técnicas seguían ahí pero en un combate real no duraría más de cinco minutos antes de terminar inconsciente en algún lugar o morir. Quizá también era en parte por como se sentía cuando la energía pasaba por su cuerpo, muy diferentes una de la otra.

Mientras que la energía que WuXi le transfería se sentía tranquila y reconfortante contra sus meridianos recién sanados -mandando pequeños impulsos para ayudar con la cicatrización- sintiéndose como si fuera una brisa primaveral a la sombra de una árbol la de A'Xu era completamente diferente.

Dónde había tranquilidad, aquí solo había destrucción, sentía que la energía pasaba con rapidez por sus meridianos reforzando la energía antes transmitida, sentía que recorría su cuerpo con demasiada precisión -llegando a todos los rincones- como si lo conocieran de una manera que ni él mismo conocía. Sin importar lo que hiciera la energía siempre se sentía de la misma manera y a veces completamente diferente, mucho más fuerte, mucho más salvaje -como si fuera el juego de pies que A'Xu había enseñado a ChengLing en un principio- como si fuera parte del entrenamiento y su energía se acoplaba demasiado bien a eso, se acoplaba como si quisiera jugar, como si no fuera más que algo cotidiano para todos.

Soltó un gran suspiro girándose hacia la ventana, no estaba seguro de en que pueblo se encontraban en ese momento -solo había dado la dirección, el plan había sido tramado por ellos- no había preguntado tampoco -quería recordar lo menos posible- asique prefirió mantenerse como un simple espectador.

Sus meridianos dolían como si estuvieran bajo una cuchilla caliente ¿Así es como A'Xu había sentido los clavos por casi tres años? Sabía que había dolido -no tenía como esconderlo en realidad- pero no esperaba que tanto ¿Hubiera dolido morir? Si recordaba -muy bien para su gusto- casi todos los que estaban junto a él habían muerto -ya sea por su propia mano por la de otros- como su niña de morado.

Make it rightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora