Todos hemos tenido un pasado con hechos buenos y malos que nos ha convertido en lo que somos ahora, pero ningún pasado de todos los habitantes de este pueblo ha sido como el de esos monstruos.
Eran el diablo en persona. Sus nacimientos cambiaron este pueblo en un abrir y cerrar de ojos, como una maldición interminable.
Todo se tornó trágico, ya que sus "travesuras" no eran las mismas que harían unos niños traviesos y maleducados. No, eran muchísimo peores, algo que nunca creerías que haría un niño común.
Lamentablemente, ellos nunca serán comunes como el resto de las personas. Pero, para nuestra suerte, desaparecieron de la noche a la mañana, dejando un silencio y una paz innegablemente satisfactoria.
Ahora vivíamos en completa tranquilidad, algo que claramente no teníamos con ellos aquí.
Había rumores sobre lo que había pasado con ellos: "sus padres los mandaron fuera del país", "están escondidos planeando otra hazaña", "ya deben de estar muertos, se tragaron su propio veneno". Pero al final, no se sabía con exactitud qué había pasado realmente, y a la gente ya no le importaba mucho.
Así que todo iba bien en el pueblo hasta esta mañana. Me encontraba caminando hasta la casa de al lado con completa tranquilidad para regar las plantas que los vecinos habían dejado en su patio antes de marcharse, y me daba tristeza dejarlas morir así, así que me hice responsable de ese pequeño detalle sin problema. Pero esta vez no solo había plantas muertas; un papelito se encontraba doblado en el piso, cerca de la puerta de aquel hogar.
Me pareció muy raro ese papel, ya que no estaba días atrás cuando vine, así que decidí tomarlo pensando que podría ser un envoltorio de alguna criatura que pasó por aquí. Pero al observarlo mejor, me di cuenta de que no era lo que yo creía.
Al abrirlo, quedé inmovilizada de inmediato por el texto que ya estaba allí, en el pequeño papel.
-No puede ser- fue lo primero que salió de mi boca.
Traté de cerrarlo con rapidez, pensando que solo era una broma de los jóvenes, pero al verme las manos estaban llenas de un líquido rojo y espeso...
-N-no no p-puede ser -balbuceo incrédula.
Dejé el papel en el suelo mientras miraba a todos lados para asegurarme de que nadie me viera. Salí disparada a mi casa, abrí la puerta, me apoyé en ella y respiré profundo mientras escuchaba unos pasos acercándose a mí.
-Oh, ya llegaste. Pensé que te tardarías más... -escuché a mi esposo decir mientras se acercaba a mí. Pero al ver mi rostro, frunció el ceño-. ¿Qué pasa, mi cielo? ¿Por qué pareces que has visto un fantasma? -Bajó la mirada hacia mis manos y se quedó inmovilizado al verlas cubiertas de sangre-. ¿Qué te pasó?
-Regresaron... -Es lo único que puedo decir.
-¿Quienes? ¿Quienes regresaron? -me pregunta, y yo lo miro a los ojos con seriedad.
-Nuestra peor pesadilla.
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.M.T
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Los 4 Demonios [En Proceso]
RandomMaia, una adolescente muy vengativa y astuta, con un pasado oscuro, volverá al pueblo en el que ocurrieron todos sus traumas con un objetivo: tomar venganza de cada persona que le clavó una daga por la espalda. Pero no lo hará sola, ya que con ella...