3. Desmayos

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En Fairydail 

<<¿Estás bien? ¿Hola? ¡Se ha desmayado, rápido, traed ayuda de un profe y llevémosla a la enfermería!>>

La cabeza me daba vueltas, me acababa de levantar y mi cabeza dolía un montón. "¿Dónde estoy?" pensé a medida que lograba aclarar mi vista. Un techo que no conocía estaba sobre mi cabeza. Enseguida busqué incorporarme y mirar alrededor, pero la cabeza me dolía un montón, sentí mi cráneo a punto de explotar, solo podía cubrirme la cabeza intentando que se pase.

— ¡Oh! Ya estás levantada_ escuché una voz aguda hablar_ Deja que aviso a Mark y a la chica te ha traído que te has levantado, además de al profesor_ comentó con alegría. 

Saqué mis manos de mi cara e intenté identificar dónde estaba. El olor a alcohol 96º delataba que estaba en algo relacionado a enfermeras. Era una sala con paredes azules claras, con el techo blanco y suelo de baldosas blanquecinas. Por las paredes habían carteles con mensajes como "Asegúrate de vacunarte contra la gripe" y "Procura tomar tus medicinas y seguir el tratamiento", junto a armarios llenos de medicamentos y productos para sanar y limpiar heridas. Me levanté de la cama en la que estaba tumbada y pude ver a una mujer de mediana edad vestida con una bata sonriendo y anotando unas cosas en un papel en una mesa. Miré hacia otro lado y noté a un chico enfadado y una chica preocupada en la puerta de la sala. 

— Ostias, no me jodas que me he desmayado y estoy en el hospital, dónde está mi móvil_ dije con un gemido de dolor casi de corrido. 

— No estás en un hospital_ dijo la mujer de mediana edad levantándose de su mesa y caminando hacia mí con unos papeles_ Estás en la enfermería del instituto. 

De repente me sentí completamente bien y con la mente despejada para hacer pensamientos coherentes. <<¿Cómo que enfermería del instituto? Si lo máximo que tenemos es un botiquín>> pensé con velocidad cuestionando mi ambiente. Enseguida toqué mi abdomen y mi espalda baja para notar si no me habían robado el páncreas ni los riñones. También miré si tenía aún mi calzado puesto y vi que seguía con la ropa con la que iba en clase. Estaba empezando a ponerme nerviosa, muy asustada.

— Gracias a Dios estás despierta_ comentó con calma la chica de la puerta acercándose para darme un abrazo, del que hui con velocidad_ Tía, ¿qué te ocurre?_ preguntó extrañada por mi reacción. 

— Si esto es una broma, es de muy mal gusto_ dije cortante y seca, intentando que no se note lo asustada que estaba. Miré la mesita de al lado y vi mi teléfono cargándose. Básicamente lo arranqué del lugar y empecé a revisarlo para pedir ayuda.   

— Corazón, ¿estás bien?_ me preguntó la señora con bata, casi tocándome. 

— NO ME TOQUES_ grité con furia y miedo en mi tono. 

A todo esto vi que el chico de la puerta me  miraba con cierta curiosidad y disgusto. Era alto y musculado, así que en mi cabeza solo pasaba la idea de <<Empieza a correr hasta encontrar una salida de emergencias y llama a la policía mientras tanto>>. Vi el reloj puesto en la mesa del lado de la cama. <<Lánzalo contra el chico>>, pensé. 

— No me digas que te vas a poner a hacerte la amnésica_ comentó con un tono cansado. 

Decidí que era mi momento de ejecutar mi plan "pégale a la chica, patea a la señora y lanza el reloj contra el chico para huir". Enseguida salté de la cama contra de la mujer con una patada directa sus rodillas, al caer fui directa hacia la chica y la enganché del pelo para estamparla contra la pared. 

Ambas gritaron del dolor y es cuando el chico intervino caminando hacia mí, pero reaccioné más rápido y fui directa a sus huevos lanzando el reloj, en lo cuál él logró esquivarme. 

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⏰ Última actualización: Jul 31, 2022 ⏰

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