Salto de realidades

2. El golpe que lo cambió.

Fairydail 

ꟷ Nena, acabamos de llegar_ me dijo Kayla frenando lentamente casi a la entrada del campus. Aparcó en el parking de la escuela y me bajé con la mochila colgada a mi espalda. 

ꟷ Vámonos a orientación_ le dije a Kayla antes de empezar a caminar hacia la entrada del instituto. Todo parece lo mismo como el año pasado: los frikis siguen en sus gustos extraños mientras ríen con chistes internos, los skaters siguen siendo los fumetas y terror de los profesores, las chicas olvidadas existen en el fondo y la élite escolar sigue compuesta por los deportistas. 

Kayla y yo pasamos bastante desapercibidas de normal, pero este año nos estaban mirando mucho para ser el primer día. Cómo se nota que Kayla es bonita y más popular, no sé cómo seguimos siendo amigas si soy un lastre invisible al lado de ella. Es tan maja. Como sea, a medida que íbamos pasando por los pasillos hasta el gimnasio, noto que los estudiantes que nos ven empiezan a cuchichear entre ellos. Miré a Kayla con duda y nerviosismo, ya que no me gusta estar en el centro de atención.

ꟷ Ignóralos, continuemos como si nada_ me comentó rápido Kayla sujetándome por el brazo hasta llegar al gimnasio, pasando como si no existiéramos. 

Una vez llegamos a las puertas del lugar, algo inesperado ocurrió.  

Los chicos del equipo de fútbol entraron en tromba al gimnasio casi arrollándonos en el proceso. Me salió del alma lo siguiente que dije: 

ꟷ ¡¿Pero qué carajo os pasa?! ¡¿No veis que pasa gente por acá?!_ les grité con fuerza, sacándome de onda completamente y acercándome a ellos hasta que fui detenida por un chico alto. 

Mark. Mark Rottenham. El jugador estrella del equipo, deseado por la multitud femenina por su cuerpo de Adonis, con fama de malo socarrón y definitivamente el rey escolar. Habitualmente sale con las animadoras plásticas con faldas más cortas que sus mentes y descerebrados que juegan a la pelota. 

ꟷ ¿Qué le pasa al tapón este?_ preguntó sarcástico a sus amigotes del equipo, señalándome con el dedo antes de soltar una carcajada. Esos ojos color gris me miraban con burla.  

ꟷ ¡¿Podrías dejar de hacer lo de atropellar a las personas cada inicio de curso?!_ le exclamé enojada. Sentí mis nudillos enblanquecer de la ira que sentía mientras Kayla asentía con  lo que decía.

ꟷ ¿Qué vas a hacer, pegarle? Si eres una nerdaza pequeña y fea_ dijo con un tono burlesco el segundo al mando de los deportistas, el condenado Evan Rogers. Lo miré con odio al segundo chico más cotizado del instituto, a esos ojos azules como el cielo que nos observaban con diversión. 

Los deportistas empezaron un coro de "PELEA, PELEA, PELEA" en el cuál Kayla gritó un obvio "HUMILLALOS". 

ꟷ Mirad, sois unos bobos que ni siquieran son capaces de pasar el curso sin tener que ir a recuperaciones_ dije con ira, escuchando cómo se armaba un "ooooh".

ꟷ Lo dices por fea y porque no sales de fiesta_ respondió notoriamente enojado, tensando la mandíbula y haciendo destacar su tatuaje en el cuello. Sus amigos jaleaban en aprobación. 

Iba a abofetearle cuando la voz del director sonó alto y claro en el pasillo. Nuestro director desde hace décadas, el señor Ronald Aldrich. Él es un señor bastante rígido, con el pelo canoso que queda recogido hacia atrás. De aparencia impoluta, es inusual verlo así de enfadado y se sumaba que no llevaba sus lentes. 

ꟷ VOSOTROS DOS, VUESTROS NOMBRES_ demandó con agresividad, casi perdiendo su calma. 

ꟷ Mia Norman/Mark Rottenham_ dijimos al unísono.