𝓑𝓪𝓫𝔂 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸]

🍼20🍼

"¡Detenganse!" grito el de traje desde su patrulla.

"¡Jamás!" le devolvió el grito el gallego corriendo más rápido, un helicóptero paso sobre sus cabezas alumbrandolos con un intenso farol que los seguía.

"No tienen a donde ir, detenganse con las manos en alto" hablo el ruso desde el altavoz del helicóptero.

O al menos en la imaginación del gallego, en la realidad era todo diferente.

Ambos corrian siendo seguidos por una patrulla a velocidad baja que se encontraba casi a su lado esperando que se cansen de correr.

-¿Les traigo agua, muñecas? Las veo agotadas -se burlo el de traje.

-¡Que te jodan, Jack! -le respondio el rubio ganandose una risa del trajeado.

-¡Si, que te jod...! -el ceño fruncido del SuperIntendente lo asusto- nada nada...

-Vengan, anormales, subanse antes que los tasee -ordeno, a regañadiente ambos siguieron la orden, tampoco iban a llegar más lejos- Vale, regresaremos al preescolar y arreglaremos que no te ponga una puta demanda.

-Aun si me pone la demanda, tengo a mi dulce esposo para que limpie mi espediente~ -hablo coqueto acercandose para besar a su esposo.

-No coman frente a los pobres -se quejo Seguismundo tapandose los ojos con sus dos manos.

[•••]

-¡Superintendente! -llamo la señora dramáticamente mientras caminaba hacia el mayor que acababa de bajar de la patrulla junto al otro par- Aquel hombre me atacó brutalmente- se intento tirar en los brazos del hombre casi cayendo al suelo ya que al pelinegro no le interesó sostenerla.

-Buenas, oficial, soy esposo de la señora, me llamó al ser atacada por el señor, me gustaria saber el porque de esta situación -pregunto educado un hombre que parecia avergonzado de la actitud que acababa de tomar su esposa.

-¡Por vieja zo...mmg! -sin dejarlo terminar la frase Segis le habia tapado la boca.

-Vinimos a intentar hablar sobre lo sucedido ayer con su hijo y el hijo de mi amigo, pero su esposa comenzo a insultar y las cosas se fueron de control -explico el gallego.

-¡Yo no los insulte solo les dije la verdad, que son unos maricones, ustedes y su hijo!

Ahora Segismundo sostenia fuertemente al rubio de la cintura para evitar que le salte a la señora como si fuera un puma.

-¿Como dijo? -pregunto serio Conway.

-¡Maricones, eso son!

-Perdon ¿Como se llama su hijo? -pregunto el señor.

-Horacio Conway.

Ambos esposos miraron anonadados al Superintendente, el esposo deseaba ser tragado por la tierra por el comportamiento de su esposa, mientras que la señora no podia creer que aquel hombre frente a su ojos fuera de "ese tipo"

-¡Que desperdició! -se quejó

-¡Calla! Mil disculpas por todo esto...-se acercó al rubio el cual parecia morir de risa por la cara de decepción de la señora- Les pido disculpas por el mal rato que mi hijo les hizo pasar, hablare con el y me asegurare que no vuelva a pasar.

Tras una pequeña conversacion con el señor todo habia quedado relativamente bien, a diferencia que con la señora la cual se habia ido molesta.

[•••]

-¿En serio taseaste a la señora? -pregunto sorprendido Horacio al escuchar toda la historia.

-Por ti le hubiera metido un tiró.

-¡Gracias, papi! -lo abrazó con su brazo sano.

-Nos aseguraremos que nadie vuelva a lastimarte jamás- hablo Jack viendo como su hijo le estiraba su dedo meñique.

-Prometelo

-Lo prometo -entrelazaron sus dedos meñiques sacándole una sonrisa a su hijo.

-Ahora ¡¿Quien quiere helado?! -grito el rubio corriendo hacia la cocina.

-¡Yo! ¡Yo yo yo! -el pequeño intento seguirlo siendo levantado por los brazos de su padre.

Vaya día...

[•••]

-Un día una niña me dijo que dos hombres no pueden tener hijos, pero miente, ¡Por que yo soy su hijo! -exclamo Horacio feliz comiendo su helado.

Ambos esposos se miraron nerviosos.

Uy....

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Caos en el preescolar 2/2