The Challenge

𝖤𝖯𝖨𝖲𝖮𝖣𝖨𝖮 10

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"¡Park JiMin, llevas encerrado más de dos días ahí, más te vale salir de una buena vez! ¡Recuerda que estudias niño!" Grito el señor Park tocando la puerta de la habitación de su hijo.

Sus trabajadores le habían informado que su hijo no había salido de su habitación por dos días seguidos, diciendo que no quería ir a clases. Pero ese niño no puede darse el lujo de faltar, no cuando es un Park tiene que dar una imagen bien. Aunque no recibió después de parte del menor, se dio la vuelta bajando las escaleras para ir a su trabajo.

Seguramente era la edad...

Por otro lado, JiMin solo se pasaba su día acostado en su cama mirando el cielo por la ventana a un lado tratando de olvidar todo lo malo. Pero su móvil sonaba tan seguido mostrando notificaciones se haber sido equitado o mencionado en alguna publicación que de seguro se trataba de la apuesta en la que él fue victima. ¿A caso ninguno tenía corazón?.
No se ponían a pensar de lo realmente mal que se sentía por todo lo que le sucedió. Había sido engañado durante un tiempo, había sido utilizado por una apuesta tan miserable y ellos lo único que hacen es hacerlo aún peor con todas sus burlas.

No, definitivamente no tienen corazón.

Se sentó en su cama, su padre tenía razón tenía que ir al instituto o resiviria una sanción por los días faltado no justificados. Como pudo se puso de pie, tomó alguna que otra prenda inportandole poco como se ve ya que no tienen ojo para eso. Acomodo su mochila y peinó su cabello el cual ya se le estaba cayendo el color azul.

Con pereza tomó tu móvil de nuevo, ya que había sonado por un nuevo mensaje.

200 mensajes no leídos.

Desconocidos 150

YoonGi 50

Entro al contacto de YoonGi, ya que le había mandado mensaje hace unos segundos.

YoonGi. Jimin necesito hablar contigo, por favor respondeme.

YoonGi. Se que hice mal, Joder no sabes lo arrepentido que estoy.

YoonGi ¿vendrás al instituto? Estamos preocupados por tí.

YoonGi te extraño.

Decidiendo no seguir leyendo todos los mensajes mejor guardo su móvil en su mochila, tomó sus lentes y se los puso para después salir de casa. Como siempre caminando, odiaba llegar en auto ya que se burlaban de él.

Cuando estuvo cerca del instituto pudo ver que ya casi llegaba la hora de cerrar los portones e iniciar las clases, pero eso no le importo ya que lo que justo quería era no encontrarse a nadie que lo molestara.

Perdido en sus pensamientos no se dio cuenta que alguien se había puesto frente a él, hasta que habló.

"¿Disculpa?" Jimin alzó la mirada al escuchar a alguien cerca. Estaba tan perdido en sus miedos y pensamientos. Encontrándose con un chico alto, cabello negro y piel un poco blanca.

"¿S-si?" El miedo volvió a él, era inevitable.

"Estudias aquí, ¿No es así?" Preguntó el chico. Jimin se dio cuenta que este también tenía un uniforme pero de otro instituto.

"Amh,si..." El chico asintió y señaló el portón del instituto.

"¿Sabias que están a nada de cerrar? Llevas aquí como quince minutos."

JiMin miró hacia el edifico y se dio cuenta que era cierto, abrió los ojos y por última vez miró al otro.

"G-gracias." Hizo una reverencia agradeciendo y salió corriendo hacia su instituto.