"Segunda Carta"

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Muchos me habían pedido una segunda parte, recuerden que este es un headcannon mío, no está relacionado con la historia original, los personajes no son míos (los inventados si), yo solo lo hago con fines de entretenimiento y no lucro con esta historia, sin más que decir, disfruten de la lectura.

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Habían pasado solo unos días desde que decidió irse.

Había llegado a la casa de la persona que lo había ayudado hace un tiempo atrás, ella lo había recibido con los brazos abiertos y una cálida sonrisa.

Ella no le había preguntado nada cuando llegó, pero él se había desahogado, con ella no tenía que ser otra persona, fingir que estaba bien, que nada le afectaba, con ella podía ser él mismo y no sentir que lo juzgaban, después de todo fué ella quién lo había sacado de ese profundo hoyo negro en el que había estado cuando pasó lo de su mamá y que en estos momentos sentía que volvía a caer.

Siempre lo escuchaba, dejó que sacara todo lo que había guardado en esos meses, lloró como hace tiempo no lo hacía, ya no le importaba, después de todo él también era un humano y tenía sentimientos.

Ella le hizo su comida favorita, le preparó la tina con agua caliente y dejó que se calmara un poco.

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Los días sin él se sentían tan solitarios que ni sus amigos lo animaban, se sentía como cuando había perdido a Yuki e incluso si podría decir, se sentía peor, lo último que él quería hacer era lastimar a Uenoyama, pero lo había hecho y no sabía cómo poder arreglarlo, especialmente porque él no estaba y no sabía dónde podría estar.

- " ¿Dónde estás, Uenoyama-kun?" -sin quererlo y evitarlo, unas lágrimas se escaparon de sus ojos, hasta convertirse en llanto.

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- Ritsu, ¿Cómo te sientes después de desahogarte? -su sonrisa nunca dejó de ser cálida, al menos no para él.

- Siento como si un camión hubiera pasado encima de mí. -sus ojos y su nariz estaban rojos después de tanto llorar.

- Entiendo como te sientes cariño, te daré un consejo. - Uenoyama la volteó a ver, sus ojos ya no tenían ese brillo que lo caracterizaban y que a ella siempre le habían gustado, porque le había costado que volvieran a aparecer cuando él era niño.

- Algunas personas se expresan más cuando escriben que cuando hablan, sino te sientes satisfecho con lo que hablaste, te recomiendo que lo escribas, puede ser un momento o para una persona en específico si así lo deseas.

Uenoyama lo pensó, ya había escrito una carta para sus amigos y Mafuyu, tal vez si volvía a escribir como se sentía, podría desahogarse mucho mejor que hace un rato.

- Además, es bueno sacar lo que tienes adentro antes de que explote. -le dijo con una cálida sonrisa. Indirectamente le había dicho que podía escribir todas las veces que fueran necesarias.

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Entró la noche, en esa casa siempre tenía una habitación para él, le había dicho que se podía quedar todo el tiempo que quisiera y él le tomaría la palabra.

Se sentó en la silla del escritorio y prendió la lámpara que había en la mesa, habían hojas blancas y varios lapiceros. Los tomó y antes de escribir pensó que podría escribir, al no tener nada en mente, dejó que sus sentimientos le guiara y comenzó a escribir.


"Es la segunda carta que escribo y aún no sé si es para un momento o persona en específico, pero aquí va.

Al llegar a la casa de Kathelyn, solté todo lo que había acumulado en estos meses, no me había dado cuenta de que tanto lo necesitaba, que alguien me escuchará, que no me juzgará por llorar, que podía ser yo mismo y no otra persona.

Aún no estoy bien, no ha pasado ni una semana desde que decidí irme y no sé cuándo regresaré, aunque prometí hacerlo pero aún no estoy seguro de si realmente quiera regresar, me enseñaron que siempre debo de cumplir mis promesas, pero también a alejarme de todo lo que me haga daño.

En mi mente hay una tormenta que no me deja pensar bien, mis sentimientos me sobrepasan cuando pienso en él, pero aquí me puedo dar la libertad de si quiero o no pensar en Mafuyu.

Aquí me siento con libertad, mientras que a su lado siento como si estuviera peleando por ser la persona que él espera y perdiendo al mismo tiempo. Me sentía cansado después de esos sentimientos, de la ansiedad de no poder ser lo que él espera que sea.

¿Es egoísta que quiera que él me ame como yo lo hago? ¿Soy malo al tener esos sentimientos por él? ¿Es egoísta no querer que él se vaya de mi lado?

Por favor dame una señal, aunque sea mínima para saber si lo estoy haciendo bien o simplemente tengo que rendirme, ¿Estoy pidiendo demasiado? Si es así, lo siento, siento ser egoísta, siento mucho no poder ser lo que tú quieres que sea, ¿Tengo que cambiar? ¿Tengo que ser igual a él para que me llegues a querer tan siquiera un poco? ¿Para poder estar a tu lado, aunque termine siendo tu amigo? Ya no sé qué más hacer, si él estuviera en vez de mí...

Creo que seguiré el consejo de Katy y seguiré escribiendo cuando me sienta realmente mal, algo así como un diario.


- Uenoyama Ritsuka

"La Carta de Uenoyama"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora