Spurs

Prologo.

Prologo.

Todo empieza con el sonido de un disparo.

Otro.

De nuevo otro disparo, ahí es cuando comienzan los gritos de dolor de las personas, en estos momentos es cuando siento que mi uniforme me queda algo chico, causando una presión en el pecho que me impide la respiración.

Después pasa lo peor, se detona un arma de mi lado derecho y siento como el cuerpo de mi compañero cae sobre mi.

No se que hacer, lo primero que me viene a la mente es sacarlo de aquí pero estamos en un tiroteo, lo único que lograría es que lo hirieran más.

Lo recuesto sobre el suelo y colóco mis dos manos sobre su herida, tratando de contener la hemorragia, él impacto dio en su lado derecho, debajo de la clavícula.

Siento presión en mi muñeca y veo que es su mano, lo veo a los ojos y ahí es cuando siento que todo empieza a pasar lentamente.

— Dile a Shannon que la amo. — dice apretando más mi muñeca.

— Yo no le voy a decir nada, porque vas a salir bien de aquí.— Se esta dejando ir y no puedo permitirlo. — Vamos Daniels no puedes morir aquí, tienes que volver con Shannon y con tu hija.

— Llévame a casa. — Son sus ultimas palabras.

Despierto de golpe, bañado en sudor y con la respiración acelerada. Al igual que todas las malditas noches desde hace dos años.

Veo el reloj y son las 4:01 a.m., falta bastante para el amanecer, por lo que puedo distinguir en las sombras el resto mi escuadrón sigue dormido o al menos eso creo hasta que:

— ¿La misma pesadilla? — dice Walter mientras enciende la luz.

— Ni que lo digas. — digo aun con la respiración algo agitada.

— Dos días más y nos vamos hermano.— dice como si esas palabras fueran un consuelo.

Se que a donde vaya estas pesadillas me van a perseguir, porque esos recuerdos están grabados con fuego en mi mente.

— Tratare de dormir de nuevo, si no te importa.— dije mientras me recostaba de nuevo.

— No, claro que no, ojalá y consigas dormir. — dijo mientras apagaba la luz.

Dos días.

Dos días y volveria a casa.

Casa.