Embarazada a los 16

Capitulo 37

Los chicos continuaron hablando de la fiesta.

-¿Por qué dices que es aburrida, Tamano? -le preguntó Setsuna.

-Porque nunca invitan chicos a la fiesta, como es una escuela de mujeres las fiestas son solo de mujeres y no hay con quien bailar, entonces si no podía ir con Rokuta no iría.

-Pero a Shiori le dijeron que sí habría chicos y Towa irá con su novio -le respondió Setsuna.

-¿Enserio? ¿Qué horas son? - preguntó Tamano.

-Las cinco en punto.

-Vamos Rokuta, aún tenemos tiempo, la fiesta comienza a las nueve -dijo Tamano agarrándolo del brazo.

-¿Qué? - No lo dejaron decir nada más y salieron de la habitación.

-Chaooo -se escuchó el grito de Tamano.

-Bueno, yo también ya me voy -dijo Nanasuke -Mi madre quería que volviera temprano, nos vemos el lunes en la escuela Setsuna, hasta mañana Moroha.

-Adiós -se despidieron las chicas.

Las chicas quedaron solas en la habitación, Moroha pudo ver a su prima un poco incómoda.

-¿Qué te pasa Setsuna? - le preguntó.

-¿Crees que se hayan dado cuenta?

-¿De qué cosa?

-De qué ya se me empezó a notar más la barriga.

-No lo sé, pero no te preocupes ellos no te juzgarán. Y a todo esto, tu barriga a crecido mucho; con el uniforme no se te nota tanto.

-Hoy fuimos a comprar ropa porque esta ya me está quedando apretada.

-¿Puedo tocar tu barriga? - le preguntó Moroha un poco apenada.

-... Esta bien.

Moroha puso su mano sobre la pequeña barriga de su prima.

-Wao tu barriga sigue siendo dura, ¿Haz podido sentir si se mueve?

-No, aún no siento nada. La doctora me dijo que pronto podría sentir sus patadas.

-¡Setsuna! Es hora de irnos - grito Rin desde el piso de abajo.

-Bueno, ya me voy Moroha, nos vemos el lunes en la escuela.

-Adiós prima, cuidate y ya no estés triste.

Setsuna bajo y se fue con su madre, ambas se subieron a la limosina e iban camino a casa.

-¿Te sientes bien? - le preguntó Rin.

-Si, hoy me divertí con los chicos.

-Que bueno hijita, no me gusta verte triste.

-Madre lo siento, tuviste que limpiar el desastre que hice en el piso.

-No te preocupes mi amor, no pasa nada. Ser su madre implica cuidarlas siempre incluso cuando están enfermas y su padre también está ahí para ustedes.

Se quedaron un rato hablando y llegaron a la mansión, iban a entrar cuando Setsuna vio una persona en la entrada, parecía que estaba buscando a alguien. Vio a la persona que estaba ahí y por un momento le pareció conocido pero creyó que estaba loca, lo iba a ignorar cuando esa persona volteo a ver la limosina y pudo ver quien era.

-Hisui... - dijo sorprendida. 

Espero les guste el capitulo, un poco corto pero aquí empieza otra parte de la historia.