Lo que creíamos imposible (Contratiempo) (Asta x Hermana Lily

Solución - Perdon

Asta, estaba entrenando junto a Nash, pero se podía ver como Nash con suerte le seguía el paso, pero el mayor, tenía su mente ocupada en la conversación que tuvo con la hermana la noche anterior

- * Tal vez si le pidiera que se calmara antes de decirle* - pensó este con duda - *Ahh debería ir lo más pronto posible para terminar con todo esto*

- Oe Asta cuidado – le dijo al ver como no iba a esquivar una bola de fuego

- Eh? – viendo la bola de fuego, pero rápidamente se agacho – esto estuvo cerca

- Estas bien te veo distraído – acercándose para asegurarse de que está bien

- Bueno, estoy un poco preocupado por algo, pero no es nada – levantándose – te parece si lo dejamos hasta aquí

- Si, ¿vamos a comer? – le pregunto

- Tengo que ir a la base hoy – dirigiéndose a la base

- Cuando te iras? – siguiéndole

- Le diré que saldré a la hermana y me iré

- Entiendo bueno me voy a comer – dirigiéndose a la cocina

- Asta entro a la habitación viendo a la hermana – Lily

- Hm? Que sucede – volteándose a verlo

- Iré a mi base

- Eh por qué . . . te llamaron? –

- Yo . . . iré a solucionar un problema –

- Oh. . . ya veo pensé que te lo tomarías con más calma – ya sabiendo a lo que se refería

- Si lo sé, pero si tomamos en cuenta que se lo llevo escondiendo más de lo que esperaba – mirando el suelo

- Esta bien – comprendiendo

- Yo quiero ir – se escuchó detrás de ella

- Eri? – le dijo Asta

- Yo quiero ir a la base de mi papa – le dijo mediamente emocionada

- Eri no puedes . . .

- Asta – le llamo la hermana – sería bueno que la llevaras

- Por qué? – Le cuestiono sorprendido

- Me gustaría que conozca a tus amigos. . . recuerda que no es bueno que siempre este aquí – le explico

- Ahh está bien – aceptando a regañadientes – vamos Eri

- ¡Si! – dijo emocionada

Asta, salió con Eri en brazos para subirse a la espada y emprender el vuelo a la base de los toros negros, Eri durante todo el vuelo se reía debido a la sensación algo que agradeció a Asta ya que le aliviano los pensamientos hasta que llegaron

- Asta iba a abrir la puerta, pero alguien se le adelanto

- Si yo lo busca. . . – un peliverde se le quedo mirando – Asta?

- H-Hola – viendo a su superior

- Quien es la pequeña – agachándose para saludarla

- Mi hija – vio como el rostro de su superior empalideció

- Acaso escuche bien – Asta iba a responder, pero alguien llego a la conversación

- Oe, taxi por qué no . . . – al igual que el peliverde se quedó estático a ver a Asta – Mocoso pensé que te había dado unos días de descanso