He tenido la misma pesadilla recurrente durante un par de semanas, cuando encontraron al primer niño mutilado en la canal de Kansas Street, el pobre Nicholas Allen de seis años de edad, yo era su niñera. Era un pequeño tan dulce y obediente, amaba que leyera con él, su historia favorita era "El Grufalo".
Cuando me enteré de la noticia de que había sido asesinado iba rumbo a su casa para cuidarlo como siempre, en mi mochila llevaba el libro de "El principito", le prometí que se lo leería y le enseñaría a leer bien con ese cuento, apenas iba a entrar a primer grado. Subí al porche y toqué el timbre. Grace Allen, su madre, me abrió la puerta con ojos llorosos y el maquillaje corrido, la sonrisa que tenía en mi rostro desapareció por completo y pregunté que pasaba, ella arrancando un fuerte y desconsolado llanto me abrazó y me dijo:
«Se ha ido, Sasha, mi pequeñito se ha ido» su llanto se había intensificado. Sin entender le pregunté a que se se refería y ahí fue cuando la cascada de mis ojos empezó a caer «Mi Nikki, Sasha, lo asesinaron»
Lloré, lloré como si de mi propia familia se tratase, Nick apenas era un bebé, era como mi hermanito menor, le tenía mucho afecto y lo habían asesinado. Tenía marcas de colmillos en todo su cuerpecito, le faltaba un trozo de la mejilla derecha, debajo se su axila izquierda había una gran mordida que parecía la de un tiburón cuando de alimenta de una ballena y le faltaba su piernita derecha. Estaba irreconocible, para su velorio no abrieron su ataúd, sus padres no querían que las personas vieran a su angelito de esa forma
Desde ahí el mismo sueño se repite, mas bien la misma pesadilla, esa pesadilla que no he tenido el valor de contar por miedo a que digan que estoy enloqueciendo. Por miedo a que pueda ser verdad. Esa pesadilla en la que me encuentro en las alcantarillas con un grupo de chicos en el que también se encontraba una versión muy joven de mi papá peleando contra una araña de gran tamaño en un lugar oscuro iluminado vagamente con una luz verdosa, que sabrá Dios de donde salía, lleno de telarañas y esqueletos humanos sumando el olor a putrefacción combinado con el típico olor a cloaca
Esa escena cambiaba y me mostraba a un hombre vestido con un traje abolsado plateado con pompones naranjas en su pechera, su cabello naranja y su maquillaje de payaso espeluznante, en su boca los colmillos abundaban y de esta salían hilos de sangre casi negra y sus ojos, los que más me aterraba de aquel rostro, sus ojos no eran ojos, eran cuencas vacías y de ellas también escurría el liquido espeso casi negro. Bailaba, saltaba, y hacia maromas de circo mientras con una mano sujetaba un manojo de globos de colores con cordeles blancos mientras repetía la misma fase una y otra vez
«Vas a flotar, Sasha» decía su voz chillona con aquel tono alegre de un payaso que cualquiera creería inocente cuando, en realidad, no era así «Aqui abajo todos flotan » «Tu hermano flotará, Tu papá flotará y tú también flotarás » «flotaras, flotarás, flotarás » «flotaras junto a Nikki. Vamos, Nicholas, dile que flotará junto a ti también»
Luego de eso la risa de Nick se escuchaba resonando por todo el lugar, pero no era su hermosa, dulce risita infantil y tierna que ablandaba mi corazón ¡Oh con un demonio, no lo era! No, era una risa de maniático que lograría que cualquiera mojara su cama en sueños, esa risa que me despertaba siempre a mitad de la noche empapada de sudor aun cuando hacía demasiado frío y hacía que volver a dormir se convirtiera en un infierno
Esa pesadilla me atormentaba desde hace dos semanas enteras, se repetía cada noche. Sin falta
Era hora de despertar, pero yo ya estaba despierta, como todos estos días, despierta desde las cuatro treinta de la mañana tratando de dormir otra vez, pero sin tener éxito alguno en mi cometido. Era el ultimo día de clases antes de las vacaciones de verano, por fin, me urgía un descanso de la preparatoria, que no se malentienda, soy muy buena en la escuela, es una ventaja al ser hija del jefe de bibliotecarios de la biblioteca publica de Derry. Y no, no soy una nerd como lo era mi padre, de hecho soy muy popular al igual que mi hermano, no es por presumir. Sólo necesitaba un descanso de todo y pasarme el día viendo televisión o leyendo un buen libro de mi colección privada
Con pesadez me levanté de la cama y me dirigí al baño para seguir mi rutina matutina diaria para ir a la escuela. Una vez lista, bajé a desayunar, mi hermano ya se encontraba en el comedor junto a mis padres, con una leve sonrisa tomé asiento y empecé a comer los hotcakes que tenía frente a mi
-¿que pasa, hija?-preguntó papá mirándome atento-¿te sientes bien?
-no, para nada-respondí tomando un sorbo de jugo de naranja-. No pude dormir, no de nuevo
-con razón te vez horrible- empezó a reír mi hermano ganándose un fuerte golpe en el brazo de mi parte-
-o te callas o le diré a Mónica que besas a una almohada con su cara-advertí-
-chicos, dejen de pelear y terminen de comer o se les hará tarde para ir a la escuela-regañó mamá-. Recuerden lo que les dije: hay un maníaco asesinando chicos por ahí, cuando salgan de la escuela vienen directo a casa y no quiero que se vayan con sus amigos ¿entienden?
Ambos asentimos y terminamos de desayunar. Tomamos nuestras cosas y salimos de casa para emprender el camino a la escuela. Al llegar, entramos a nuestra primera clase, un arma de doble filo era estudiar junto a mi hermano en todas las clases, aveces era fastidioso, pero era peor la que nos tocaba a primera hora. La clase de historia de Derry, la mas tediosa para mi, la más tensa. La clase del señor Gray
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Esta historia quería subirla, pero no me convencía tanto hasta que me animé y aquí está. Disfrutenla
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Is here again 🎈
FanfictionNuestros padres ya no pueden enfrentarse a Eso, ahora nosotros debemos hacerlo.