|PRIMERA PARTE|

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29 de septiembre, 1921.

Louis William Philip Arthur Tomlinson Lewis - príncipe de Gales, nació el 14 de noviembre de 1826 en Londres, es el hijo mayor de la reina Cande III del Reino Unido y su esposo el príncipe Erick, duque de Edimburgo; heredero al trono del Reino Unido así como de los reinos de la Mancomunidad.

El príncipe Louis a sus 21 años es un hombre digno de admirar, es inteligente, maduro, respetuoso,  caballeroso, amable, de un gran sentido del humor y muchas más cualidades sin mencionar su atractivo físico.

Todas las mujeres y se puse decir que también algunos hombres soñaban con algún día poder hablar o aunque sea mirar de cerca al Príncipe Louis pero eso era algo imposible, pues el Príncipe Louis muy pocas veces salía del castillo y cuando salía, iba montando en su caballo o en una carrosa, dificultando así la maravillosa vista que él es.

Hoy era una de las tantas fiestas que su madre la reina Cande hacía para su diversión, pero esta era diferente a las demás, esta era una fiesta de disfraces.

El príncipe Louis como en todas las fiestas deseaba no asistir pero con la insistencia de su madre y con la diferencia que podría ponerse una máscara para ocultar su rostro accedió asistir.

Al príncipe Louis no le agradava la idea de mostrar su cara en público, pues solo su familia y las personas que trabajaban en el castillo podían admirar la bella obra de arte que era su rostro.

Cabello castaño, ojos azules como el océano de norte, facciones delicadas como si fueran de porcelana, piel color caramelo y delgados labios de un rosa pálido era dicha obra de arte.

Eran las 8 de la noche, el sol se había ocultado hacia un par de horas, desde el segundo piso del castillo el príncipe Louis podía observar y detallar una de las tantas fiestas de su querida madre.

Hombres y mujeres ocultando su rostro ante la vista de los demás con sus máscaras, platicaban, comían de los bocadillos que los sirvientes ofrecían o solo danzaban al ritmo de la melodiosa música que sonaba en aquel momento.

Con botas de cuero negro, camisa blanca manga larga pero recogida hasta los codos, pantalón de algodón color negro, chaleco de seda rojo, guantes blancos en sus finas manos y un pequeño pero discreto antifaz rojo pálido que ocultaba su rostro decidió bajar para disfrutar un poco del festejo.

Disfrutando de los bocadillos que se ofrecían, el príncipe Louis llevaba más de una hora hablando cómodamente con uno de los hijos del duque Enrique, su nombre es Niall James Smith Horan Parker, hablaban de temas sin importancia.

Una fina y pequeña mano se posó en el hombro derecho del joven Niall, haciendo que ambos hombres posaran su vista en una joven dama, "Discúlpeme joven, ¿le gustaría compartir un baile conmigo?" se podía ver que la joven esta pasada de copas pero aun así el joven Niall aceptó la invitación, dejando solo al príncipe Louis.

Uno de los sirvientes con una copa llena de vino en una bandeja se acercó al príncipe Louis, "Disculpé príncipe Louis, el hombre que está sentado en aquella silla le ofrece gustoso una de las mejores copas de vino" entregándole la copa al príncipe, el sirviente le indica en que silla se encuentra aquel hombre.

Un hombre sentado en una de las sillas de la sala principal, con una capa negra y una máscara blanca donde la nariz le llegaba más abajo del cuello, lo observaba con una sonrisa de medio lado en su rostro.

Levantando su copa en alto y agacho su cabeza, saludo en la lejanía al príncipe Louis, haciendo que este imitara su acción.

El príncipe Louis y aquel hombre bebieron de sus copas mientras se miraban el uno al otro.

Cuando la copa de aquel hombre estuvo vacía, se la entregó a uno de los sirvientes que pasada por su lado, se levantó de la silla para después acercarse al príncipe.

Cuando ambos hombres estuvieron frente a frente, el príncipe Louis tuvo que levantar su vista para conectarla con unos hermosos ojos verdes que lo detallaban desde arriba.

"Es una gran sorpresa encontrarlo aquí, príncipe Louis" tomando la mano del príncipe aquel hombre poso sus delgados labios color sandia para brindarle un beso en el dorso de su mano.

"Lo mismo diría si lo conociera"

"No es necesario conocerme para llevarse una gran sorpresa su majestad"

"Gracias por la copa, era un gran vino" agradeció mientras se preguntaba quién era aquel hombre, "disculpe mi atrevimiento pero, ¿pudo saber su nombre?"

"No es importante saber mi nombre, ¿le gustaría acompañarme en una caminata su majestad?"

Un poco dudoso el príncipe acepto, salieron a los jardines, mientras caminaban aquel hombre le contaba cosas al azar mostrando lo inteligente e interesante que es haciendo que el príncipe Louis se deslumbrará con cada palabra de aquel hombre.

Su caminata duro bastante pues cuando habían vuelto al castillo ya eran las dos de la mañana, el misterioso hombre sujeto la mano del príncipe llevándolo al según piso.

El pequeño pero agradable tacto de aquel hombre provoco que las mejillas del príncipe se pintaran de un rojo carmesí.

Ambos podían ver como se desarrollaba la fiesta en el primer piso, finas damas eran toqueteadas por las manos de los hombres, risas escandalosas, charlas animadas pero sin lógica alguna, parejas besándose sin respeto de ellas mismas, personas bailando solas o con compañía, era un caos total aquel festejo pero no pasaría nada, pues lo que pasa en las fiestas se queda en las fiestas.

"Estas personas me repugnan" dijo el misterioso hombre mirando con odio a todos.

"¿Por qué lo dice?" el príncipe quería saber a qué venia aquel desprecio.

"Solo con mirarlos te das cuenta, aquí están ellos disfrutando del festejo, emborrachándose, siéndole infieles a sus parejas, disfrutando del exceso de comida y bebida, creyendo que son felices, sintiéndose poderosos acosta del pueblo, solo son personas que no tienen ni una pisca de humanidad" el misterioso hombre expulsaba odio en sus palabras "en vez de estar gastando dinero en fiestas, en vez de estar gastando dinero en trajes extravagantes, en vez de estar gastando dinero en ellos mismos deberían estar ayudando a su pueblo y cuidando de ellos."

El príncipe Louis está sorprendido por aquellas palabras, miro el festejo que se celebraba en el primer piso y vio lo que el hombre le quería expresar con aquellas palabras.

Nunca en su vida había conocido a alguien tan interesante, inteligente, astuto, divertido, excitante y misterioso, era todo una novedad ante los hermosos ojos azules del príncipe.

"Quiero estar con usted" dijo sin pena ante aquella declaración.

"¿En qué sentido, príncipe Louis?" dijo mirando sus hermosos ojos azules.

"En todos los sentidos" dijo mientras se quitaba la máscara, era la primera vez que mostraba su rostro ante un desconocido pues estaba seguro que quería estar con él, el llevaba esperando este momento durante toda su vida, al fin había encontrado a alguien que merecía ver su obra de arte.

"No me conoce su majestad" respondió aquel hombre mientras admiraba de cerca la bella obra de arte que era el rostro del príncipe Louis.

"No necesito conocerlo más para saber que quiero estar con usted" su vista azul estaba puesta en los hermosos ojos verdes de aquel hombre.

El misterioso hombre después de admirarlo un rato se arrodillo ante el príncipe tomando su mano para depositar un delicado beso en la palma de la mano, "Sera un honor y placer para mi estar con su majestad"

|Holaaaa, bueno este es un OS pero es un poco largo asi que seran dos partes, este y el otro lo publico despues...|

Detrás de la mascara. •Larry Stylinson• OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora