||La mujer de cabello rojo||

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—Buena forma de saludar a alguien—

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—Buena forma de saludar a alguien—

—Ah... lo siento, lo siento, lo siento...—dijiste repetidas veces mientras hacías reverencias, aun estando arriba de el 

—Te perdono si te bajas de mi...—

—Oh si perdón—

Lo ayudaste a parar y nuevamente volviste a disculparte

—Ya te habías dicho que no te disculpes por todo, lo que paso fue un accidente—

—No me disculpo por eso... si no por su ropa— apuntaste a su saco, el cual estaba roto 

—Humm... ya veo, bueno de todos modos no me gustaba tanto— se lo quito y lo tiro a la basura —Mi hermano me mando por ti vemos a ir a la empresa akatsuki para una sesión de fotos—

—Oh no era necesario que viniera por mí de verdad, yo pude haber ido sola—

—Sabes dónde queda— te quedaste callada —Lo supuse... además dice mi hermano que no es bueno que vayas sola por eso estoy aquí—

No dijo nada más y salió del departamento, lo seguiste hasta el coche. Durante el trayecto ninguno dijo ni una sola palabra lo cual se te estaba haciendo algo incomodo, buscabas algún tema de conversación para poder aliviar el ambiente, pero no tuviste éxito 

Un sonido te hizo sobre saltar, era el teléfono de tobirama miraste de reojo, era alguien llamada meiko. Tobirama suspiro irritado 

—Podrías contestar— dijo sin apartar la vista del camino 

—Si claro—

Tomaste el teléfono y contestaste, la chica empezó hablar de una manera seductora y diciendo cosas las cuales te sonrojaban cada vez más. No dijiste ni una sola palabra hasta que la chica colgó 

—N-no... no era importante—

—¿Estas bien...?—

—Si solo que la que te llamo dijo cosas raras—

—Otra vez... bien no importa, lamento que hayas que escuchar eso— sonreíste levemente —Ya llegamos—

Al salir del coche lo primero que viste fue a un señor mirando la ventana con unos binoculares, eso te pareció extraño, pero no dijiste nada y solo seguiste a tobirama. Al entrar chocaste con el mismo señor que viste hace rato, aunque parecía que lo había hecho apropósito

Si no fuera por tobirama el viejo seguiría con su cara cerca de tus pechos 

—Jiraiya a lo que vine por favor—

—Oh si ya está todo listo, ya sabes dónde están los vestidores, por mientras yo puedo enseñarle el lugar a la señorita—

—Ah gracias que amable—

—Como sea no dejes que haga algo raro—dijo serio

—Oye pues como crees que soy...— te tomo del hombro —bien señorita dime ¿cuál es tu nombre?—

—Me llamo T/N mucho gusto—

—Vaya que lindo, perece que todo de usted en lindo. Oye no te interesa ir a un lugar más privado... ya sabes para conocernos mejor—

Ya te encontrabas un poco incomoda por la situación querías irte, pero no querías ser grosera. En ese momento alguien había llegado, te sentiste aliviada 

—Oye anciano te necesitan para las fotos— dijo un joven de cabello rubio

Los dos hombres empezaron a pelear, por lo que decidiste irte hacia donde se encontraba tobirama ya que era al único que conocías y con el que no te sienitas tan incomoda. Mientras esperabas pensabas que deberías cambiar tu actitud, ya que tendrías que convivir con más personas de ahora en adelante. Sin mencionar que cada vez haces algo vergonzoso cuando estas con tobirama  

El sonido del teléfono te saco de tus pensamientos, aun tenías el teléfono de tobirama. Te pegaste en la frente al olvidar devolvérselo, aunque tampoco te lo pidió 

—Quizás también lo olvido— pensaste 

—¿Tu eres T/N?—

Subiste la mirada a hacia donde provenía aquella voz, delante ti se encontraba una hermosa mujer bástate elegante de cabellos rojos y miraba algo intimidante

Subiste la mirada a hacia donde provenía aquella voz, delante ti se encontraba una hermosa mujer bástate elegante de cabellos rojos y miraba algo intimidante

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NO SOY ELLA ||TOBIRAMA Y TÚ|| DISCONTINUADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora