-Oye están bastante buenas- dijo Yuqi sin dejar de comer las galletas que el contrario le había traído.
Lucas sonrió autosuficiente por convencer a su amiga de sus dotes culinarias, la cual lo estuvo molestando varios días por quemar su pan en el tostador.
Obviamente había sido culpa del aparato, como decía él...
-¿Podrías pasarme la receta?- preguntó Yuqi y ante el silencio del contrario, agregó- Oh vamos, no creo que sea una receta familiar ultrasecreta.
-En realidad sí, tienes el privilegio de probarlas porque te quiero- dijo Lucas burlonamente, pero la reacción de su amiga fue diferente a lo que esperaba.
-Dijiste que me quieres- repitió ella con una gráfica representación al emoji de WhatsApp- Eres tan... AAAAWWWW...
Lucas recibió a la contraria con sorpresa, pero inmediatamente devolvió el abrazo.
-Eres el mejor amigo que pude hacer- dijo Yuqi sincera, sintiendo los latidos rápidos del corazón del aludido.
-Digo lo mismo- respondió Lucas sonriendo aún cuando la más baja no lo veía- Por eso te haré galletas todos los días de mi vida.
-¿Promesa?- preguntó Yuqi levantando el dedo meñique.
-Promesa- respondió el contrario, enganchando ambos meñiques.
Fin