Summer camp

La silueta

X: ...

La silueta cada vez se está acercando más a mí, no voy a negar que me está dando mucho miedo, ¿Qué lleva en la mano? ¿Es un hacha?, hay dios santo, de pronto se escucha un crujido detrás de mí...

Chloe: ¿Qué era eso?

Venus: Que susto me has dado.

Chloe: Iba a por ti, me ha visto llegar y se ha ido.

Venus: No sé muy bien que era, pero este lugar no me inspira confianza.

Chloe: Sea lo que sea eso, esta noche hay que dormir en alerta, y ahora anda vamos antes de que vuelva.

Me cogió de la mano, la verdad es que ahora me siento más segura, al mirar para atrás le veo apoyado en un árbol diciéndome adiós con la mano, vi como la chica que tanto me enamora también lo vio...

Chloe: Ei, pequeña tranquila. Agárrate a mi cintura y vamos para el campamento, que es hora de comer ya.

Asentí con la cabeza y me agarré a su cintura fuertemente, mientras me abrazaba yendo hacia el campamento.

Cuando llegamos al campamento, acababan de llamar para comer y se nos acercan Ava, Cristina, Nicole, Elián, Enzo y Aurora.

Cristina: Ahora ya tocamientos, como vamos.

Ava: ¿Ves acaso alguna mano donde no tendría que estar?

Nicole: Pero si solo se abrazan, madre mía.

Aurora: Cristina caes mal.

Mientras todos discutían sobre lo que había soltado Cristina yo estaba roja como un tomate mirando a Chloe en plan socorro sácame de aquí.

Chloe: Cristina te podrías ir a tomar viento fresco un rato eh.

Enzo: Joder que buenas vibras.

Elián: Dejarla en paz, que la niña solo ha hecho un comentario, que pesados.

Ava: Pero sus continuos molestos comentarios ya cansan, además no sabía que tenía abogado.

Venus: ¿Oye Chloe, podemos irnos a comer?

Chloe: Claro, a ver tontos quien quiera comer con nosotras dejar de discutir y quien no pues adiós guapes.

Después de comer nos fuimos a la cabaña hasta que nos dejaran ir a las salas de juegos.

Pov: Elián

Estoy en la cabaña con Enzo y Cristina.

Cristina: Me caen todos mal menos una persona de todo ese grupo de idiotas.

Enzo: Bro... ¿Chloe?

Elián: ¿Quién va a ser sino? Todos caen mal y Chloe es la única que es súper buena persona y está con gente idiota. ¡Qué asco!

Cristina: Totalmente y como ahora este con esa pava ush, que irritable es la niñata esa y sus amiguitos.

Enzo: ¿y Ava?

Elián: Cae muy mal.

Cristina: Concuerdo con el nene.

Acabamos de hablar de nuestros "amigos" y nos fuimos a la cabaña 4 donde se encuentran Ayla, Olimpia, Victoria, Alexis, Denis, Marlon y Gael.

Cristina: Holiiiiis, nos podemos unir?

Marlon: Claro guapa.

Gael: Que bonita estas hoy ¿no?

Elián: Es mía, babosos.

Enzo: Bueno veníamos a criticar, ¿os unís?

Olimpia: Obvio, eso no se pregunta, ¿de quién?

Ayla: De las cabañas 1 y la 2 seguro.

Alexis: Totalmente.

Enzo: Ding, ding ,ding. Habéis acertado, que listos mis niños.

Marlon: A Chloe no se la critica eh.

Gael: eso, eso que será mía.

Olimpia: Lo que tu digas pringado, que tú vas a ser mío.

Marlon: ¿Entonces me la puedo quedar?

Cristina: No creo hijo, esta enganchadita con la niña esa, Venus se llamaba ¿no?

Olimpia: ¿Venus?, no te creo.

Cristina: Si, sí, sí.

Ayla: ¿Hay algo que explicar?

Elián: Si, cuéntaselo todo amor.

Victoria: Que cursis, dais cringe.

Alexis: Estas tu para hablar bebe.

Cristina: Ya os lo contaré cuando sepa más.

UNAS HORAS DESPUÉS DE CENAR...

Pov: Venus.

Estamos ya todos en nuestras respectivas cabañas, y acaba de empezar una tormenta que lo flipas de fuerte, a mí me dan muchísimo miedo, no puedo, no las aguanto. Me hice una bolita en mi cama, debajo de las sábanas, temblando...

Chloe: Ei, ¿Qué te pasa bonita? - me dijo entrando en la cama y abrazándome.

Venus: M-Me dan miedo las tormentas, mucho miedo -dije agarrándome muy fuerte a ella.

Chloe: Ai, pequeñaja, mira escúchame, primero de todo tranquila, ¿sí?, segundo, la tormenta está fuera y mientras estés aquí dentro nada te va a pasar, ¿Vale? Quédate abrazada a mí linda, yo te protejo. - mientras me lo decía me acariciaba la mejilla.

Venus: Vale si, muchas gracias jo.

Me acurruque a ella, entrelazando nuestras piernas, yo abrazada a su cintura sin ninguna intención de soltarme. Ella me acariciaba y me daba besitos en la cabeza de vez en cuando. Estaba tan a gusto ahí, que ni siquiera me acorde de la tormenta, no tarde en dormirme.