American Beauty

Daddy Issues

Aún lo recuerdo como un 4 de julio, un día de festividad y lleno de lujos, donde yo era libre y sin prejuicios, ahí te conocí, eras como el libre albedrío. Yo con mi chaqueta de cuero, tu con un habano acompañado con un perro, me acerqué a ti para pedirte fuego, me diste todo y fue muy bueno, yo solo tenía diecisiete, tu tan solo treinta y siete.

Yo llamé tu atención, dijiste que era la perfecta destrucción. Me senté contigo y te pedí un trago, dijiste que era menor pero no te había importado, tu mirada era muy atractiva, adictivo como la heroína, se supone que esto esta mal, para mi él es alguien fácil de amar, un hombre masculino y poderoso, me amaba como un loco.

Eran las 6 de la mañana, un nuevo día me esperaba, lleno de aventura y de lujuria, a mi lado estaba ese hombre, lleno de pasión que amaba con locura, me dije a mi misma que estaba pensando, solo paso un año y ya me había enamorado, al principio el tenia miedo, para el la edad era un riesgo, le dije que no pasaría nada, me acerqué a él y le toqué su cara, en sus ojos se notaba la lujuria, la pasión, el deseo infinito de hacerme suya, pero al fin y al cabo me termino tratando con mucho amor y dulzura .

Él me trataba como su dulce y rebelde chica, le gustaba que fuera perversa y a la vez su sumisa, Yo tan solo quería estar con él, pero los planes y el destino me la jugaron otra vez, su padre lo obligó a casarse con otra chica, eran supuestamente negocios cosa que yo no entendía, me dijo que me amaba, pero el sin su dinero era nada, decía con la cara echa en lágrimas, que era su dulce niña y que lo esperara.

Pasaron más de cinco años, después de dos divorcios y tres hijos aún lo seguía amando, me convertí en la mejor versión de mi misma, me volví escritora y buena con las rimas, de repente mi teléfono sonó, tomé la llamada y al escuchar su voz mi mano tembló, era él y no lo podía creer, me dijo que aún me amaba, sentía  su dolor pero nuestra llama no estaba apagada, aun había esperanzas, le dije que tenía tres hijos pero a él no le importaba, me dijo que se divorció, el no soportaba más ese dolor, que yo aún era su dulce y rebelde chica, se me salieron algunas lágrimas aún no lo creía, al final yo era su dulce chica y el la figura masculina que quería.

Así termina esta historia, dos almas con una llama provocadora, la lujuria, el deseo y la pasión, los dominaba pero el amor los cambió, la diferencia de edad no era una relevancia, sin embargo las dos almas siempre se buscaban, por lo que sentían y por lo que querían sentir, por como vivían y querían vivir, al final ella era una simple chica sin nada pero después encontró el amor con alguien que daría todo por ella y no le pediría nada .