1: hospital, mal humor y tarta de chocolate con limón

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Hace dos años que me he casado, y cada vez soporto menos a mi mujer, lo único bueno de todo esto, me reencontré con mi hermano y ahora quedamos todos los sábados en "Cueva de Trolls" hablamos de cualquier gilipollez, puedo ser yo mismo

-Vas a volver a llegar borracho

-Es para no morir al verte, "querida"

-Imbécil

-Plaga

-La próxima vez, me divorcio

-Hazlo. Y tus padres te desheredaran y te quedarás sin nada

-No te soporto

-El sentimiento es mutuo

-Arrg. Largate

-A eso iba, la próxima vez usa los ojos- Salí, todos los días era igual, al final me pegaré un tiro. Ya veras que divertido seria, lo haría llamativo muy a lo romanticismo. Y nadie me lloraría en el funeral, puede que Luis, nah, él haría el imbécil para hacerme sonreír en la otra vida. Llegue al pub, Luis ya me esperaba en la misma mesa de siempre

-¿Que tal la semana, hermanito?

-Tirando cómo siempre

-mandalo todo a la mierda

-Sabes que no puedo

-¿Tu mujer sigue haciéndote la vida imposible?

-Ha vuelto a contratar un detective privado para que descubra algo por lo que pueda divorciarse.

-Sin éxito, intuyo

-Soy el marido modelo- Dije alzando la copa para brindar- esos tíos se están forrando por mi causa

-¿Usa tu dinero?

-Claro. No hace nada y todavía no tiene la empresa de papi

-puedes usar eso contra ella

-Padre no me deja. Es bueno para el negocio -Dije imitando a nuestro padre- y madre esta encantada con la retrasada

-Resumiendo, que lo tienes jodido

-Un poco. ¿Cambios de tema?

-Cambiando de tema. He conocido a alguien

-¿A alguien?

-Si. Ya sabes. Perfecta

-Me alegro por ti

-Es enfermera. Es dulce, atenta, sexy....

-Mi hermano se ha enamorado

-¡Claro que no! Es solo que es.... Tan increíble

-No intentes ocultarlo

-Es una amiga. Una a-mi-ga

-¿Me invitaras a la boda?

-Jorge Castro. Deja de meterte conmigo o te echaré picapica encima.- Estalle en carcajadas

-¿Picapica?

-¿Algún problema? -Alcé las manos en señal de rendición

-ninguno, ninguno. -Estuvimos hablando y bromeando hasta que el teléfono de Luis sonó

-Tengo que irme, hermanito. Vamos te llevo. Hoy tengo moto- inicio un baile cutre en medio del local, moviendo las caderas y los brazos sin sentido alguno.

-Vamos

Llegamos a mi casa a la una y media, prontisimo si tomamos como referencia cualquier otro sábado.

-Nos vemos el próximo finde- se despidió dándome un abrazo de oso que corto mi respiración. Le vi alejarse y entre en casa, allí me esperaba una desagradable sorpresa, mi mujer y sus amantes, sobre su cama en una posición altamente incomoda. Salí corriendo de allí con ganas de vomitar, no me importa que me ponga los cuernos, bueno puede que mi orgullo si que este dañado, me molesta que no haya sabido mantener fidelidad cuando la ca demandando, yo no la he insultado de esa manera nunca. Acabe en mitad de la carretera y como no con la buena suerte que tengo lo siguiente que recuerdo es estar en el carismo hospital de mis padres con la pierna escayolada y rasguños y moratones por todo el cuerpo.

-Buenos días, soy Daniel López, voy a acompañarte mientras estés aquí- me fije en el dueño de la voz. Era guapo, pelo corto, puntas rojas, rasgos bien definidos y una bonita y seductora sonrisa, las tías deben de besar el suelo que pisa. Pero yo no estoy de humor

-Ah. Bien. Largo

-¿Tan rápido? Me rompes el corazón, lloraré

-Pues llora- No quiero ver a nadie y menos a un desconocido, ¿nadie me esta esperando?

- Avisare al medico de que estas aquí- tu hermano ha preguntado antes por ti, pero se ha tenido que ir.- Guay - Avisame si necesitas algo

-Necesito que desaparezcas

-Eso haré- y sin más se fue dejándome solo con mis pensamientos. Nadie me visitó, empeorando mi mal humor

-¿Puedo pasar?

-¿Tu otra vez?

-Intuyo que sigues sin querer verme

-Intuyes bien

-¿No quieres hablar?

-No

-Ayuda. ¿Sabes? El hecho de hablar con alguien

-¡No quiero! No quiero volver a verte ¿me entiendes, imbécil?- lo pague con él, todo mi mal humor lo descargue en el- Si quieres hablar, buscate a alguien a quien le importes - Él se quedo mirandome en silencio lo que parecieron horas

-Desahogarse también funciona. -Le iba a réplicar -lo sé. Lo se. Te dejo solo- lo hizo, no volví a verle. Cuando me dormí nadie más había abierto esa puerta.

A la mañana siguiente me despertó la luz al entrar por la ventana, lance un gruñido y abrí los ojos, casi, solo casi, olvido que estoy en un hospital. A media mañana vino mi padre ha preguntarme si era imbécil, cosa que no respondí, un dulce olor cubria la estancia, y yo lo note por ignorar a mi padre, valgo para sabueso rastreador. En cuanto se largo me senté en la cama lo mas erguido que pude y escanee toda la habitación en busca del origen de ese olor, sin éxito, me puse de pie maldiciendo y quejandome. Dando saltitos cutres recorrí la habitación hasta que, por fin, en un alarde de inteligencia y deducción casi sobrenatural.... Estaba encima del escritorio a plena vista, se ve desde la cama, mi retraso continua sin límites. Era un pedazo de pastel de chocolate cubierto por mousse de limón, se me hacia la boca agua, al lado de la tarta había una tarjeta
Chocolate y limón para animar al gruñón. Espero que te guste.

La letra era femenina y la tarta deliciosa, la mejor que he probado en toda mi vida, y he probado de las mejores. La tarta consiguió quitarme el mal humor de cuajo, me senté en la silla junto a la ventana, el chico de ayer, amm empezaba por D... ¿Dario? Ni idea. El caso, estaba en el jardín con una guitarra rodeado de niños y adultos mientras "bailaba", los bailecitos de mi hermano son... Muy profesionales comparados con eso, pero es divertido, creo que imita a uno de los niños.

-Es increíble, ¿no le parece?-Me gire sobresaltado, detrás de mi el médico miraba por la ventana

-¿El que?- Él me miró

-Las vistas

-Ya. Claro, supongo que si

El resto del día lo pase en la cama, leyendo, viendo series en el portátil o simplemente durmiendo. Hasta que me despertaron de mala manera...

Lovely cakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora