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Llegamos a la casa de su amigo, era una casa bastante grande, junto con un Dojo.
Mitsuya me ayudó a bajar, y después de eso le agradecí, desde un principio se comporto muy lindo y fue muy educado hasta me había hecho la platica para que no me aburriera y no me sintiera incómoda, tocaron la puerta y nos abrieron, los demás se metieron mientras me quedé afuera de la casa hablando con Baji.
-me da pena, bueno no tanto como pena, que tal si los incomodo o algo así, mejor ya me voy, no creo poder hacerlo
-de verdad quieres irte? tan siquiera déjame presentarlo si? y si no te agrada como dije nos vamos.
- esta bien, pero si es así por favor tu quédate, es tu amigo tienes que pasar su día con el, y no con alguien que ni siquiera conoces, ¿en serio trajiste a una desconocida a la casa de tu amigo?
-pues ellos piensan que eres amiga mía y de Chifuyu, así que frente a ellos no eres una desconocida, y creo que para mi ya tampoco lo eres
¿POR QUE? ¿POR QUE ME SIENTO TAN FELIZ CON EL?
-otra cosa no lo llames por su nombre, llámalo por su apodo Mikey, y le dices que te e hablado mucho de él, para que de verdad crea que somos amigos *guiñoguiño*
( TN ya sabía el nombre de Mikey, ya que en el transcurso del camino, mitsuya le dijo el nombre de este)
-oh! si sobre eso no te preocupes, todo estará bien, pero que mentiroso eres
-¿mentiroso?¿por que?
-por que nadamas quieres quedar bien ante el- le dije esto mientras le sonreía, y el también mostrándome su particular y siente canino que lo caracterizaba
- JAJAJAJAJAJA yo? no como crees, quieres pasar
SE RIO, MALDITO HOMBRE, ESTOY SEGURA QUE LE GUSTA HACERME SUFRIR
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-Mucho gusto, tu debes ser Manjiro Sano, o mejor dicho el Invencible Mikey - me inclino ante el, ya lo arruinaste TONTA, quedamos de llamarlo por su apodo -Feliz cumpleaños
-No tienes que ser tan formal, solo llámame Mikey, muchas gracias.
-Yo y Baji te compramos unos dorayakis, esperamos que te gusten mucho- estire mi mano dándole los dorayakis
Puedo jurar que cuando le di los dorayakis, sus ojos brillaron.
♧♧♧
Después de eso no sentamos en su sala, ellos empezaron a platicar, no lo iba a negar me sentía un poco incómoda por que no tenía ningún tema de conversación o tal vez no los quería interrumpir, pero no le podía decir, me sentiría muy mal,y a la vez culpable si lo dejaba, se veía que se entendían bastante bien, y el se veía muy feliz a lado de sus amigos.
