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Los días pasaron en Beacon Hills, haciendo que esos días se convirtieran en semanas. Las manadas seguían creando su plan para derrotar a Demian por completo.

El día de hoy se llevaría a cabo una reunión, para poder tener en vista lo que podría salir mal en todo.

—De acuerdo, la arma que Lucifer te entrego es una de doble filo, literalmente. —Nikolas observaba a su "sobrina"—

—Si... lucifer me ha dicho que con esto haremos que Demian no llegue al cielo ni al infierno. Sin embargo debemos ser cuidadosos, no podemos ser tocados por esto, podemos morir si se nos entierra a profundidad. Literalmente es una arma de doble filo, así que...—la castaña miro al pelinegro con seriedad—Debes tenerla tu en la hora de luchar, el irá en contra de mi en todo momento, en el que menos se fijara es en ti, nadie se imaginaria que yo pudiese confiar en ti. —añadio—

—¿Entonces nadie puede tocar la arma? —cuestiono Scott—

—Nadie, solo Derek y yo. Si te llegas a lastimar con esa cosa, solo no te podrás curar rápido, será una curación como de humano. —explico la chica—

—¡Alto, alto! ¿Estás confiando en Derek Hale para esto? —preguntó Peter de manera incrédula—

—Desgraciadamente debo hacerlo, no tengo otra opción. —susurro la castaña para seguir mirando el mapa— ¿Alguna otra pregunta?

—¿Debemos seguir con los entrenamientos con tu manada? —preguntó Liam—

—Si, aún les falta cosas que aprender y mejorar, si lucharán con un demonio promedio tal vez no les costaría tanto. Pero estamos hablando de Demian, y él no es un demonio promedio. —contesto la chica con seriedad completa en su rostro—

—De acuerdo, entonces ya está todo listo, debemos estar atentos por si Demian llega antes de lo previsto. —Derek se cruzó de brazos mirando a todos—

—Claro, así que me voy. Manada Hale-McCall seguirán siendo entrenados por la manada Osorio-Bondoni hasta que todo esto con Demian se termine. —Michelle tomo su teléfono celular para después observar a su manada y suspirar— No sean duros con ellos pero tampoco tengan piedad, Demian no les tendrá piedad a nadie. —susurro para su manada que solo asintió— Bueno nos veremos en otra reunión. —se despidió para después comenzar a caminar hacia la salida, sin embargo una voz masculina la hizo parar—

—¿Por qué no te quedas, Michelle? —cuestiono Derek con diversión— ¿Acaso le tienes miedo a que te gane en una lucha de cuerpo a cuerpo?

Todos los presentes se tensaron al oír eso, la chica castaña se giró lentamente para poder observar al Hale.

—¿Que dijiste? —preguntó en murmuró la chica—

—Lo que escuchaste. —contesto con seguridad el alfa—

—Derek, no creo que sea buena idea. —susurro Scott con miedo—

—Si, Michelle debe irse, así que mejor entrenemos. —apoyo la pelirroja—

—No, yo quiero saber lo buena que Michelle dice ser en las peleas. —el ojiverde camino hacia la chica con una sonrisa burlona— ¿Que opina alfa Osorio?

Michelle lo miro fijamente, después miro al chico del cual ella estaba enamorada, sus ojos whiskey conectaron con sus ojos verdes, la mirada de Stiles mostraba preocupación, sin embargo ella sabía que no se sentía preocupado por ella, él estaba preocupado por el estúpido alfa Hale.

—No tengo tiempo para esto, tengo cosas que hacer. Y si tan solo sucediera una pelea entre nosotros dos, creeme cuando te digo que desde ya estarías bajo de mi, porque no hay un alfa que me gane en esto. —susurro la chica para después seguir su camino hacia la salida—

𝐋𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐦𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚 /𝐒𝐭𝐞𝐫𝐞𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora