Primera Parte

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Good neighbort

Good neighbort

Louis y Harry llevaban siendo vecinos de toda la vida. De niños solían visitar sus habitaciones cuando sus padres dormían, uno bajaba por la venta y el otro lo aguardaba desde la suya, ellos simplemente dormían acurrucados, Louis sobre el pecho de Harry, mientras que este mantenía su mano en la cintura del ojiazul y aunque Louis era mayor por dos años que el niño de ojos esmeralda eso no le impedía quererlo de la forma en que lo hacía.

El lazo que ellos mantenían se fue desactivando cuando ambos iban en la preparatoria y Louis se presentó como omega, él se volvía algo así como popular y Harry se volvió más introvertido, pero siempre queriendo estar con Louis, aunque ninguno hacía nada para volver estar juntos. En la Universidad Harry consiguió un par de amigos, pero con ninguno sintió lo que con Louis y sólo se alegraba cuando se lo topaba de regreso a casa.

El día en que Harry cumplía años era un día antes del aniversario de sus padres, por lo que estos siempre solían darle comprarle un pequeño pastel y después de iban de viaje por unos días. Eso a Harry no le molestaba al contrario le gustaba no tener que poner una cara linda para personas que ni siquiera le agradaban, así que como una mañana normal a diferencia que hoy era su cumpleaños él tomó su auto viejo (aunque tenía el dinero para un último modelo el mantenía aquella chatarra) y se fue a la Universidad.

La primera clase era economía en la gran edificio Greenspean y aunque no le encantaba la materia, si le encantaba estar en la misma habitación que Louis, pues le gustaba mantener su vista en el omega y oh genial! Ahí estaba él, con un lindo suéter negro que marcaba su esbelta figura y usaba unos pantaloncillos negros con finas líneas negras y blancas sumamente ajustados, tanto que apretaba su prominente trasero.

Su cuerpo quedó estático Louis se estaba acercando peligrosamente a su lugar hasta quedar sentado en la butaca de alado y entonces perdió la cordura cuando él le rozó la pierna derecha con la mano.

-aún no comienza el profesor eh! -comenzando a sacar sus libros de la mochila que lo acompañaba, mientras que el destinatario de la pregunta se mantenía aturdido.

- ¿Harry, estás bien?

-s-si -dijo atropelladamente y evitó verlo a los ojos pues con el roce que aún mantenía ya le había provocado una leve erección.

-hmm, bien. ¿Qué harás para tu cumpleaños? -dijo mordiendo su labio inferior.

- ¿perdona? -Louis no podía ser tan cruel ronroneando para él.

-tu cumpleaños es mañana ¿tienes planes Harry? -un olor muy fuerte lo golpeó el olfato ¿Louis estaba soltando feromonas más dulces de lo normal? No, claro que no, el omega más deseado de la Universidad no estaba haciendo eso por él.

Y dios ,no podía mentir si le preguntaban que escuchar que a ese omega llamarlo por su nombre no había sido la cosa más excitante de su existencia, por lo que tuvo que salir de la sala de reunión con un libro cubriendo su despierta hombría dejando a un muy sonriente Louis en la butaca y es que no lo podían culpar, pues a sus 18 años no había tenido ninguna experiencia sexual a excepción de las veces que se había tocado imaginando a el chico de ojos azules saltando en su polla.

Las clases habían acabado cerca de las tres de la tarde y Harry ya no podía pensar en otra cosa que no fuera comer, así que él, Liam y zayn fueron a un lugar de hamburguesas a comprar un par de ellas para pasar esa noche viendo películas de terror, en el lugar perdieron cerca de dos horas, pues habían pedido mucha comida y la fila era demasiado larga, así pues no llegaron a su casa hasta las cinco y media de la tarde, los tres a chicos comieron y Harry decidió ir a dormir unas horas con la esperanza de que hoy fuera uno de esos días en los que un delicioso olor le hacía imaginar a un mejor Louis y es que Harry no sabía que esos días, los días en Louis entraba en celo, dejaba la ventana abierta para que Harry lo olfateara.

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