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Luego de esa dramática historia sobre una de las noches en las cuales pensé que no salía viva, nos vamos a ir 5 años después de ese suceso. Mi vida era bastante normal dentro de lo que cabe.
Luego de esa noche nos mudamos a Londres, yo había nacido en Noruega, mi madre no quería que yo fuera como él resto de la famila, una familia muy conservadora con muchos secretos, y aquí yo, la persona que no miente, jamás miento, por más que duela la verdad, siempre la digo o tan solo no digo nada.
En Londres iba a una de las escuelas más prestigiosas del mundo, yo era la que no tenía amigos, pero nadie se atrevía a acercarse a mi, ya que mi bisabuela era la dueña de ese colegio y todo el mundo le tenía miedo.
Tenia una vida normal, bastante estricta y una obsesión por la literatura y el café, si solo con ocho años. Mis notas eran excelentes, estaba segura de que iba a ir a Harvard, era mi objetivo en ese momento.
A veces veía a el hombre que había estado en mi casa esa noche, me venía a visitar y me regalaba lo que yo le pidiera, casi siempre libros. Yo sabía que era mi padre, lo había escuchado gritar esa noche, pero nadie, ni siquiera el jamás me dijo una palabra al respecto.
Y por el lado de mi madre no la había vuelto a ver, y  tampoco la extrañaba, solo quería saber si seguía viva después de todo era mi madre ¿no?
Pero había algo que toda mi familia estaba escondiendo y cuando preguntaba por algo solo me ignoraba y me decían cualquier otra cosa. También siempre me decían que tenga cuidado y siempre había alguien cuidando de mi espalda, incluso hay veces en las que ni siquiera me daba cuenta, aunque jamás me sentí segura, solo me sentía observada.

Igual les quería hablar de un día en particular, un domingo, mi cumpleaños era el primero de febrero y estábamos a mediados de enero, yo estaba feliz estaba por cumplir mis nueve años. Estaba por los pasillos de la gran mansión de mi abuela, no mansión no eso era un castillo, estaba intentando engañar a uno de los guardias, no me dejaba de perseguir, el muy estupido pensaba que yo no lo veía, entonces doble en una de las esquinas de la casa y corrí lo más que pude y entre a la cocina, allí estaba Teresa, la cocinera, era mi amiga, le dije que uno de los gorilas de mi abuela me estaba siguiendo y ella asiente con la cabeza y ma da la señal de que me esconda abajo de la mesada. Estuve quince minutos ahí, el gorila no me encontró, ni mal se fue, salí corriendo de la cocina depidiendome de mi amiga. Corrí mucho hasta la zona de las habitaciones, en donde también estaba la biblioteca, mi destino, no me dejaban entrar ahi sin la supervisión de alguien, al fin iba a poder entrar sola, cuando de pronto, alguien salió de la habitación que estaba antes que la biblioteca, me choque contra esa persona y me caí hacia atrás.
Era un chico pasaba los veinte, me miró con sorpresa, luego sonrió, y me ayudó a levantarme. Luego dijo:

-Tu debes ser la famosa Izzabella, hace menos de cinco un guardia, paso preguntando por ti.

- Un placer conocerlo, mi abuela me dijo que iban a venir algunos familiares, tu debes ser Karl, o eres Elias?

- Karl, acaso no ves que soy extremadamente guapo como para llamarme Elias?

-Pues no estás nada mal, tienes unos ojos muy bonitos- sonreí algo arrogante luego de decir eso.

- Los tuyos también son lindos, y cambiando de tema, a donde ibas tan apurada?

- Ya no importa, el plan era que nadie me viera pero ya se arruinó, si mi abuela se entera que iba hacia allí me mata.

- Ibas a la biblioteca?- Pregunto algo incrédulo.

Lo mire algo confundida, en mi mirada se notaba la pregunta ¿como supiste?

- Mira yo sé que no debes ir a esa biblioteca sola así que perdóname por lo que voy a hacer.

-De que hablas?- vi como se agachó para quedar enfrente de mis ojos, yo lo mire confusa.

- Izzabella tu no puedes volver a entrar a la biblioteca sola sin un supervisor- dijo mirando directamente a los ojos, vi como sus pupilas se dilataron por un segundo, me quedé algo confundida, así que tan solo dije:

- Emm ok, me voy a mi habitación entonces, solo no le cuentes nada a mi abuela, a no ser que quieras en tu conciencia la muerte de una niña de casi nueve años.- luego me fui corriendo a mi habitación, estaba segura de que tenía alguna mueca de algun tipo en su rostro así que me volteé por un segundo y vi que tenía una pequeña sonrisa en sus labios.

Plan fallido pero talvez había logrado conseguir un posible amigo, aunque el tema de las pupilas me llamó mucho la atención decidí no hacer nada e investigar aún más.

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Bueno no se si el capítulo es muy largo pero creo que va empezando a dejar algunas pistas
Solo les digo que en el próximo se viene talves que uno de los aspectos más importantes de la historia, pista tiene que ver con la línea temporal de los hechos.
Un saludo

Gracias

Sofi

Sobrevivir Para Seguir Muriendo (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora