Mi dulce abuela

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El protagonista de esta historia se llamaba Juan, un niño de nueve años como otro cualquiera.

Una dia mientras estaba jugando con sus amigos en el parque, la pelota se le escapó, se le fue rodando y corrió tras ella para cogerla.

Fue a parar a una chabola una chabola escondida en el parque donde vivía una anciana.

El niño cuando la vio se asustó porque no sabía si la mujer iba a enfadarse con él por entrar en su casa sin su permiso. Pero no fue así, todo lo contrario...

-Anciana: "Ven, entra"

-Juan: "Lo siento señora pero no puedo quedarme, he enterado accidentalmente a su casa sin darme cuenta porque mientras jugaba con mis amigos a la pelota se me escapó y rodando fue a parar a su casa accidentalmente, sólo vine a recogerla."

-Anciana: "No importa, no creo que haya sido un accidente, todo ocurre por alguna razón ¿No puedes quedarte un rato aunque sea corto? Hace años que nadie viene a visitarme y me siento muy sola."

(Los amigos de Juan le llaman)

-Juan: "Lo siento señora pero tengo que irme".

-Anciana (con la voz apagada): "Vale..., lo entiendo."

El muchacho sintió lástima por la anciana y le prometió seguirla visitando.

-Anciana: "Muchas gracias muchacho te lo agradezco mucho, intenta no decirle a nadie que vivo aquí."

-Miguel: "Anda que no eres lento, Juan ¿Cómo has tardado tanto en coger la pelota?¿A donde has ido?

- Juan: "Es que me he encontrado con mi tía y me he parado a saludarla."

El protagonista cumplió su promesa y volvió a visitarla. Siempre que iba a verla le ponía como excusa a su madre que se iba a jugar con sus amigis

-Juan: ¡Mira te he traído galletas!, pero no sé lo digas a mi madre que se las he cogido sin su permiso.

-Anciana (riéndose): Qué pillo.

Juan se fue encariñando y se iba todas las tardes a visitarla con la excusa de que se iba con sus amigos a jugar. Fueron como abuela y nieto.

Un día los amigos de Juan fueron a su casa para jugar con él, la madre se enfureció al enterarse que le había estado engañando.

Cuando llegó a casa, la madre muy furiosa le preguntó a Juan en donde había estado esa y las otras veces que decía irse a jugar con sus amigos. El niño se negó a responderle porque era un secreto y sabía que si se lo decía traicionaría a su "abuela". La madre le negó irse de casa sin compañía o la de sus amigos.

Al cabo de unos días, el padre del niño compró una autocaravana y decidieron hacer un viaje de varias semanas. Al vivir por allí cerca su abuela materna por se hospedaron allí.

Su abuela materna era muy seca con él y no estaba nada agusto con ella.  No paraba de pensar en su dulce "abuela".

La madre no paraba de insistir en preguntarle en donde había estado cuando decía haber estado con sus amigos cuando era mentira. El niño se mantenía en silencio pero de tanto insistirle no tuvo más remedio que decírselo. Su madre se lo prohibió.

Cuando volvieron de las vacaciones Juan se fue corriendo hacia la chabola de aquella anciana, por desgracia aquella entrañable mujer se murió esperando los cariños de Juan.

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⏰ Última actualización: May 22, 2022 ⏰

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