¿Porque no?

Capítulo 5

Creía que me llamaban a mi, pero... No!  Al oír esos gritos me giré y me volví a dirigir por el camino por el que había ido.

A medida que me acercaba, los gritos se oían más claros. De un hee' a un 'aahh', eso era un... ¿gemido?

Y se empezaron a oír mas seguidos y mas cerca,a lo lejos veía la casa de Mark, giré entre un par de arbustos. Y de pronto me encuentro con la chaqueta de cuero de Sam, y la cojo. Sabia como iba a acabar esto, pero necesitaba seguir caminando y verlo con mis propios ojos.

Un poco más cerca de la cazadora, había un tanga rojo, y una camiseta gris, espera la camiseta gris de Sam, y unos tacones negros.

-Emm. Perdón.- me tapo los ojos con la cazadora de Sam.

-¿Qué quieres pesada?- me dice Chari, tapándose con Sam, dejando ver su musculosa espalda.

-Oí gritos y...- contestoneviosa..

Sam se subió los pantalones y se los abrochó. Y Chari se abrazó a él, restregándole el pecho.

-¿Y que? Pues ya lo has visto, ahora vete, que nos has dejado medias, guapa.- me suelta y besa a Sam en el cuello. Este se apoya en el arbol.

-Si creo que será lo mejor. A no ser que te quieras unir.- me dice Sam. Se gira y me guiña un ojo. Lo que lo hizo realmente sexy, quitando en la situación en la que estaba y con quien estaba.

-No, mejor me voy.- empecé a andar.

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Llegué a mi casa a las 12'30 de la noche, no tan tarde para ser viernes. Entré con mis llaves, saludé a mi tía que estaba en el salón con un beso, subí a mi habitación y solté mis cosas.

Pasé por el baño, que compartía con mi hermano, hasta su habitación.

-¿Qué haces Alex?-me tumbé junto a él en su cama.

-Nada hablar con Katie. Y tú, ¿qué tal la fiesta?-dijo mi hermano dejando el móvil en su mesilla. Katie es su novia.

-Bien como siempre.-respondí.

-Chicos, me voy a acostar ya, deberíais hacer lo mismo.- dijo mi tía sentándose junto a nosotros en la cama.

-Si que ya tengo sueño.-dijo mi hermano, empujándome para que me levantará de su cama.

-Vale vale vale, ya me voy.-dije levantándome, les di un beso, y salí de la habitación cerrando la puerta, al igual que hizo mi tía.

Paré en el baño, me desmaquille y me lavé los dientes, salí del baño y cerré la puerta.

Fui hacia el espejo, cogí la foto de mis padres, la di un beso y la volví dejar como cada noche. Me quité la ropa y me puse una camiseta de tirantes cortita.

Me acosté y me arrope.

Era la 1:30 de la madrugada y no podía dormir.

De repente, oigo abrirse la ventana, y unas pisadas que se dirigian hacia mi cama y a continuación sentí como alguien se sentaba en ella.

-Gilbert.- me asusté, pero esa voz me resultaba familiar era la de...Sam.

Di un pequeño grito, encendí la luz y me senté en la cama tapándome con la sabana. Y vi a Sam sentado junto a mi riéndose.

-¿Qué haces aquí? ¿Y de qué te ríes?-Le pregunto.

-Vengo a recoger mi chaqueta, ¿no es por eso que te la quedaste? Y además a cobrar la cita que me prometiste.-dice mirándome.

-No me la quede por eso, se me olvido dártela. Y no era una cita, te recuerdo que era un paseo, pero ya te lo cobraste con Chari.-le digo, y me levanto, olvidándome que estaba en bragas.

-Bonito cuerpo, Gilbert.-se muerde el labio, me giro, y me guiña un ojo, yo le lanzo un gruñido.- ¿Estas celosa?- pregunta divertido.

-¿Yo? Para nada, no te conozco, por mi como si te tiras a todas.-cojó  su cazadora y me acerco a él.

-Además el paseo que más me interesa es el que pueda tener contigo.-dice agarrándome por la cintura. 

Me suelto y le digo.- Que pena que no vaya a ser posible. Toma tu chaqueta y ahora lárgate- Se la doy, y le empujo hacia la ventana. Donde frena y me pone contra la pared, dejándome sin espacio para moverme. 

-No me voy a mover de aquí, hasta que aceptes, tú verás.-me susurra en el oído.

-Vale.-Me pongo los primeros pantalones cortos que encuentro.-Sígueme.- Salgo por la ventana y me apoyo en la cornisa, por la que ando con cuidado, ya que mi habitación estaba en el segundo piso, y subo hacia el tejado, donde hay una plataforma,que colocó mi padre para ver las estrellas. 

Al llegar arriba me recuesto en la plataforma. Y a los segundo llega Sam.

-Bonito sitio.- se recuesta junto a mi, y siento su piel al pegar su hombro con el mio..

-Gracias, no subo aquí desde que murieron mis padre, esto lo construyó mi padre con la idea de ver la estrellas todos juntos.- le digo, mientras miro las estrellas, y se me cae una lágrima. Sam se apoya sobre su codo. -No llores.-me dice y me seca el pómulo con su dedo pulgar. Le toco la mano y nos quedamos así durante minutos, hasta que me siento.

-Bueno, ¿y tú?-Le pregunto, y Sam se sienta junto a mi.

-¿Yo qué?-responde confuso.

-¿Tú historia?¿La historia de por qué te acuestas con todas y eso?-pregunto.

-Porque puedo, ¿te vale?. me sonríe.

-aaa...muy bien.-le digo, mientras me coloco el pelo.

-Tienes algo que no se lo que es, pero me encanta.- empieza a acercase, y yo no soy capaz de apartarme.

Empezamos a besarnos, lo cual hace muy bien, nos fuimos tumbando, y se puso encima de mi. Pero no fui capaz y me levante.

-¿Qué pasa no te ha gustado?-pregunta estrañado, creo que no le rechazan mucho.

-No, si, pero no puedo. Creo que sera mejor que te vayas.- bajé del tejado y entré en la habitación.

Sam se tumbó en la plataforma y miro las estrellas, durante unos segundos. A continuación bajó hasta la cornisa, se apoyo en la ventana y me deseo buenas noches, para que seguidamente bajará y se fuera a su casa.

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Espero que os guste:)

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