69+1

1.5K 134 56
                                    

No sabía en que estaba pensando el día en que apostó con KyungSoo.

Su amigo lo retó a pasar dos meses en la escuela de policías y, si lo lograba, entonces él lo invitaría a unas ansiadas vacaciones en la playa.

Él tomó la apuesta por que estaba totalmente seguro de que la condición era demasiado simple, tan sencilla que no le iba a costar nada cumplirla. Sólo debería ejercitar un poco, aguantar el dolor de espalda, y listo.

Pero ahora, que estaba bañado en sudor y corriendo bajo un ardiente sol, ahora recién estaba seguro de que había sido demasiado ingenuo.

– ¡Más rápido!, ¡Parecen caracoles y no policías!

Joder.

Era la tercera vez que escuchaba el grito del instructor.

Sabía que se lo decía a él, porque justamente era quien iba unos metros atrás de sus compañeros.

La pista estaba hecha de tierra y no tenía ningún techo para entregarles algo de sombra. Los entrenadores decían que eso era para "para ponerlos a prueba" pero él estaba seguro de que era sólo falta de presupuesto y algo llamado "No vamos a mover el culo para complacerlos"

Joder, Joder.

Tuvo que abandonar la pista una vez más para así recuperarse y tomar una gran bocanada de aire.

Sentía que sus pulmones ardían por el calor.

Era recién el quinto día y ya estaba a punto de tomar todas sus cosas para escaparse. Pero tenía tanto orgullo, tanta dignidad que no estaba dispuesto a complacer a su amigo.

– ¡BaekHyun!, ¡Es la tercera vez que te detienes! – Ahí estaba una vez más, el instructor parecía tener una fijación con él.

Rodó los ojos, contó hasta mil y se dio la media vuelta para enfrentarlo.

– Nos levantó a las 5 de la mañana, ¿Cómo mierda cree que esté bien si apenas pude dormir con los putos ronquitos de HyunSeon? .– Reclamó y dejó sorprendidos a sus compañeros.

Todos se detuvieron en la pista para observar cómo una vez más contestaba mal al entrenador.

– ¿Quieres que te castigue para que entiendas?

Claro que sí, castígueme.

Por inercia mordió su lado inferior. Y es que nunca imaginó que podría encontrarse con un instructor tan guapo.

KyungSoo le dijo que tendría que discutir con un viejo. Y en realidad era tan terco que sería capaz de defender su opinión frente a cualquier perdona.

Y ese instructor. . . Dios.

Casi le dio un infarto cuando lo vio llegar por primera vez. No sólo le impresionó lo alto que era, si no que que se congeló al cruzarse con su penetrante mirada.

Tenía una postura tan superior que sólo al pasar por las habitaciones hacía que todos se callaran para escucharlo.

Y qué decir de su plateado y rebelde cabello. Tenía los costados un tanto rapados y los mechones que caían en su frente estaban peinados hacia atrás de una forma tan perfecta que podía imaginar lo delicioso que sería jalarlos.

– No tengo ningún problema en que me castigue.

Le respondió con un aire burlesco y, sin esperar su orden se acostó en el piso para comenzar a hacer unas cuantas lagartijas.

Sabía que el dolor de espaldas lo iba a martirizar esa noche, pero nada se comparaba con la satisfacción de mantener su orgullo intacto.

Nada se comparaba a la expresión que tenía Park ChanYeol cada vez que lo desafiaba. Le estaba demostrando que él no era fácil de domar y que estaba dispuesto a enfrentarlo hasta en sus sueños.

69 + 1 [ChanSeBaek] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora